La Jefa

3-El gatillo que lo acciono todo

Era una noche fría pero ostentosa, mi padre y yo deambulábamos por la cuidad después de haber escapado de la casa y prácticamente huido de la escena del crimen lo cual no nos habría dado otra opción después de lo que papa había hecho. Según mi padre yo lo comprendería cuando estuviese más grande y así lo hice, aún recuerdo esa fría, oscura y profunda noche. Cuando mi vida dio por completo un giro inesperado un giro completo de 360° esa noche cuando mi vida dejo de ser un cuento de hadas.

-Lo ago por el bien de ambos Mia, dijo en un murmuro apenas audible limpiándose las lágrimas de los ojos.

-Tu madre era una zorra solo estaba conmigo por mi dinero. Espero algún día logres comprenderme y me perdones vamos iremos con un amigo quiero que lo conozcas.

Caminamos ambos en silencio tomados de la mano papá aparentando ser fuerte pero aun así podía notar que escapaban una que otra lagrima de su rostro. Limpiando una a una cuando caían.

Atravesamos el parque un nudo se formó en mi estómago, ver los columpios los cuales jugaba el resbaladero y los demás juegos donde alguna vez corrí y me divertí. Sentía esos sentimientos tan lejanos esfumarse como el viento se lleva el humo al pasar sentí ese sentimiento tan lejano a mí como si el aire mismo se lo llevase.

Me reprimí y volví mi vista al frente.

Papa pareció leer mis pensamientos porque me miro y sonrió tristemente, paramos cerca de un callejón y papá toco 5 veces una puerta de metal que jamás en mi vida había visto pero era sucia y oxidada el metal crujió y apareció un hombre vestido elegante mente y me dio una sonrisa.

-Vamos pasen, tú debes ser la pequeña Mia.

Le di una cálida sonrisa al desconocido y miré a papá quien me devolvió la sonrisa y me hizo sentir mejor

-Mia ellos son mis amigos, él es Arturo, Franco, Víctor y Ernesto. Nos ayudaran a donde quedarnos a vivir mientras arreglo los asuntos de la empresa, nos proporcionaran agua, luz un techo para dormir y comida, cuando todo se estabilice nos iremos del país y tendremos una nueva vida. Tú yo y Inglaterra ¿Te parece?

Sacudí la cabeza en opción en señal de afirmación mi vida esa noche cambio por completa tuve un techo donde vivir y un lugar donde crecí, estas personas se convirtieron como unos tíos para mí ellos eran los 3 grandes ¿Cómo se ganaron este apodo o quiénes eran? Para mí eran las mejores personas en el planeta, pero para muchos éramos los peores o los más peligrosos en todo el mundo.

Con tan solo decirte que nos buscaba la CIA, el FBI, La Interpol y Seguridad Nacional por crímenes que cometíamos, pero sin dejar rastro alguno siempre desaparecíamos somos los mejores en lo que hacemos.

Crecí con ellos ¿Que esperaban? Pero agradezco por ellos por todo, ellos me enseñaron a creer en la familia de nuevo, me amaban y yo sentía su amor y su cariño.Mi padre y yo nos adaptamos tan bien que cuando tuvimos dinero para hacerlo no nos fuimos.Confiaba en ellos y ellos en mí ayudaron a mi padre a levanantar su empresa y pronto comenzamos a involucrarnos en los negocios con ellos, ellos lo llamaban el negocio familiar.

Conforme fui creciendo me fui involucrando en el negocio familiar, aprendí todo. Me educaron en casa y aprendí bien, aprendí de los mejores.

De Víctor aprendí lo administrativo, cuentas, numeraciones de billetes, desviar impuestos, la parte de contabilidad era su fuerte.

De Arturo aprendí lo táctico, bombas, armas, lucha de cuerpo a cuerpo, la parte de defensa era su fuerte.

De Franco aprendí sobre fármacos, drogas, gases, bacterias, hongos, la parte de Farmacología, bacteriología y química eran sus fuertes.

Ernesto era el mejor en cuanto matemáticas, física en computación eran el mejor hacker que conocía hackeaba cuentas y las vaciaba en segundos sin dejar ningún tipo de rastro alguno.

Y yo era joven y conforme fui creciendo aprendí todo ya para mis 18 años era una posible arma mortal para toda la humanidad con todo lo que aprendí y mi súper inteligencia poseía un IQ de 197 era demasiado inteligente y hermosa. Usaba eso a mi favor mis tíos me dejaban salir a misiones pequeñas por que según ellos aún era muy chica pero cuando cumpliera 20 me asignarían misiones más grandes y peligrosas me encantaba sentir la adrenalina recorriendo mi cuerpo adoraba esa sensación de peligro recorriendo mis venas.

Y después un disparo una bala el gatillo que lo acciono todo…

Era una noche fría pero ostentosa, mi padre y yo deambulábamos por la cuidad después de haber escapado de la casa y prácticamente huido de la escena del crimen lo cual no nos habría dado otra opción después de lo que papa había hecho. Según mi padre yo lo comprendería cuando estuviese más grande y así lo hice, aún recuerdo esa fría, oscura y profunda noche. Cuando mi vida dio por completo un giro inesperado un giro completo de 360° esa noche cuando mi vida dejo de ser un cuento de hadas.

-Lo ago por el bien de ambos Mia, dijo en un murmuro apenas audible limpiándose las lágrimas de los ojos.



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En el texto hay: romance, romance armas mafia, jefamandona

Editado: 21.07.2019

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