La jefa perfecta

LARGA CAMINATA

No podía consiliar el  sueño lo que me llevó a caminar en aquel pequeño punte donde soia pasear con mi madre. Arroje un par de piedras al agua y seguí con mi vista las ondas queriendo seguir el destello de la luz de la luna descubrí una figura no muy común  al otro extremo del puente corrí ligeramente para apreciar que era pero en un abrir y cerrar de ojos de un solo salto se perdió ante mis ojos dejándome altamente sorprendido. De regreso a casa sin saber en que momento tomé ese camino pase frente aquella grande casa en ruinas con bellas estatuas de perros en su entrada. Por un instante creí ver dentro luces pero no podría ser posible ya que llevaba sola desde aquella noche que nunca olvidaré. 

Quizás tantos recuerdos me tenían paranoico ya que ahora estaba completamente seguro de que alguien me seguía, por suerte llevaba  algunos inventos en mi bolsa y sería magnífico poder probarlos, seguí caminando y decidí cambiar el rumbo lo cual no fue tan buena idea  ya que como de la nada algo se abalanzó de la nada y me golpeó fuertemente haciéndome rodar por el suelo rápidamente logré arrojar unas pequeñas cápsulas al aire y mientras perdía el sentido una esbelta figura en un traje extraño fue lo último que vi. 

Desperté en una sala de urgencias algo desorientado supuestamente el licor me hizo perder el equilibrio y sufrir una pequeña cinticion en mi cabeza pero eso generó risa en mi el doctor molesto me dijo puede irse y pasar ja borrachera en su casa, amablemente le di las gracias y ya de.salida le dije  soy abstemio

 




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