La joroba de Marcos

La joroba de Marcos

Todos los días en clase, como es de costumbre, Marcos aparece por clase con un chándal tapando su joroba que hacía que tuviera que andar encorvado o peor, de cuclillas.

La mayoría de la clase se reía y le mofaban, aunque parecía que no le importaba a pesar de su rostro triste y desgastado. El día continuo sin novedad alguna hasta que Sara una de las chicas de la clase había gritado y toda la clase se asustó.

  • ¿Qué ocurre Sara? - exclamo Raquel, otra chica de la clase que se había asustado
  • Estoy enloqueciendo…pero creo haber visto la joroba de marcos moverse-

Raquel la miro también, posiblemente se lo imagino porque Marcos también se movía al escribir.

La única vez que marcos se molestaba o estaba enfadado cuando le tocaban la joroba. Podía sentir hasta la pelusa más pequeña al rozar su cuerpo.

Ninguna chica de su clase (los chicos salían corriendo al verlo) se atrevían a hablar con Marcos por asco, su pelo corto que tapaba los ojos y la mirada perdida todo el tiempo, o miedo al ser poco hablador y nadie sabía lo que quería.

…Pasado un tiempo, Marcos seguía solo y nadie seguía sin querer estar cerca de su presencia…

Raquel decidió ser una excepción, porque desde hace tiempo sentía pena por marcos y siempre que un compañero suyo del colegio tenía problemas; Raquel salía a la ayuda, y se acercó para saludarlo.

  • Hola Marcos-
  • Uggg…hola-al ser poco hablador sus respuestas solían ser cortas
  • Me llamo Raquel y me gustaría ser tu amiga-

Marcos se puso feliz porque jamás había mostrado una sonrisa. Ambos pasaron todo el recreo hablando de sus gustos, hobby, etc.

Habían acabado las clases y todos los alumnos se fueron a sus casas menos Marcos. Parecía que no tenía muchas ganas de volver a la suya o seguramente el peso de su joroba le suponía un esfuerzo para llegar. Por suerte, Raquel estaba Para acompañarlo y que empezaba a sentir amistad hacia él y quería ayudarlo. Le acompaño a su casa que resultaba que estaba en su misma calle. No lo sabía por qué llegaba antes y no lo vio.

Cuando llegaron se despidieron y cada uno entro en su casa.

Llego la noche, Raquel se encontraba haciendo los deberes hasta que vio la casa de Marcos con las ventanas encendidas. En una de las ventanas se podía ver a marcos que seguramente seria su habitación. El ruido de los pasos la ponían nerviosa…podía oírlos y deducía que estaba hablando con alguien, pero no se oía a la otra persona.

  • ¿Por qué hablará solo? - se preguntaba con miedo en su rostro
  • ¡te he dicho que no!¡no voy a hacerlo! - marcos gritó de tal manera que podía oírse como si alguien hubiese golpeado con fuerza la puerta de su cuarto.
  • ¿Qué esta pasado ahí? - Raquel no sabía lo que ocurría.
  • ¡déjame!¡todo el mundo me odia por tu culpa! –

 

Raquel se estaba asustando, tenía la sola idea de que estaba loco o hablaba así con sus padres (cosa que dudaba porque no conocía a sus padres)

  • ¡no!¡ella no!¡déjala tranquila!¡es una amiga! –

Raquel no pudo seguir escuchando más…cogió su móvil para avisar a la policía…marcaba el último número cuando escucho un objeto grande golpeando la pared…

  • ¡por favor, para! -

Esperar a la policía no sería una buena idea pensaba Raquel y lo primero que se le ocurrió fue la idea de salir de su casa…entrar sin avisar en la casa. Abrirían los padres de Marcos, pero nadie escucho la puerta y la empujo con sus brazos (suerte que no echaron la llave) subió por las escaleras al piso superior donde estaba los dormitorios…

  • ¡vale, vale!¡te hare caso! –
  • ¡Marcos! – Raquel entró en la habitación de sorpresa, aunque la sorpresa se lo llevo ella.

Raquel perdió la razón tras ver aquello…Marcos estaba desnudo de cintura para arriba con su cara de sorpresa y miedo al ver a Raquel, pero hay no termino la cosa. En su espalda tenía medio cuerpo de una chica cosida; se veía el hilo claramente, aunque tenía sangre seca. La chica mostraba tener un aspecto parecido al de Marcos e incluso podían tener la misma edad, aunque se mostraba estar anoréxica, apenas podía mover los brazos y la cabeza de lo débil que estaba y su pelo…apenas tenía pelo en la cabeza se podía intuir que tenía una larga melena por sus dos mechones que le quedaban.

Raquel se quedó inmóvil delante de Marcos viendo que la chica le susurraba en el oído.

Os puedo asegurar que era una imagen que me hubiera gustado olvidar, pero se quedó en la cabeza como le ocurrió a Raquel.

  • Te…te…te lo puedo explicar- Marcos intento calmar a Raquel y que no entrara en pánico.

…La chica de su espalda seguía susurrando en su oído…

En un salto inesperado, Raquel grito tan fuerte que se podía oír por toda la calle.

Después de haberse calmado todo, Raquel se sentó en la cama y Marcos se quedó delante de ella porque no podía sentarse por su joroba falsa.



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En el texto hay: terror, urbano, terror suspenso

Editado: 18.01.2022

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