La joven que vivía de la poesía

Mi hilo rojo

Durante un largo periodo te he buscado,
En miles de sueños me has besado,
Pero sin embargo eran tan solo eso sueños,
Esperando con anhelo descubrir el rostro de quién me roba suspiros,
Que irrumpe en mi mente y corazón,
Haciendo que pierda la razón,
Cada día me encuentro absorta en mis pensamientos,
Delirando entre la verdad y la ilusión,
No puedo comprender que son estos sentimientos,
Más que tú presencia me resulta una bella canción,
Que en mi corazón causa devoción,
que me hace incapaz de recordar tu voz incluso tu facción,
Tan solo tu nombre grabado en mi memoria,
Que me hace sentir eufórica,
Una presencia inexistente ante la realidad,
Pero en mi inconsciente te puedo presenciar,
Cómo si olvidase una importante verdad,
Un recuerdo que solo en mi inconsciente puedo apreciar,
Temo de que solo en recuerdos te pueda confinar,
Que olvidarte al despertar me llega a frustrar,
Mi corazón y razón,
Te piensan con devoción,
Tus palabras dulces cuál néctar,
Cálidas cuál amanecer,
Sinceras como tú amar,
Inolvidables como atardecer,
Tu tacto nunca antes gélido,
Se torna vacío frío a falta de tu presencia,
Esa parte de ti que demuestra tu escencia,
Que hace mi corazón latir,
Impidiendo que en mis sueños dejes de vivir,
Que eres el autor de mis desvelos,
Que provoca mis anhelos,
Eres quien causa mi sonrojos,
Con la cautivante mirada de tus ojos,
Pero no existe otro que cause mi sonrojo,
Más que tú mi preciado hilo rojo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.