La joven que vivía de la poesía

Indiferencia del corazón

Amor aquel sentimiento rebosante de expresión,
Tan caótico y cautivante cual canción,
Que a medida de sus pasos se desgasta,
Dejando a estás dudas harta,
Mi tiempo y concentración,
Son a tu dedicación,
Mis suspiros y mi amor,
En mi corazón tienes el honor,
Mis palabras y confianza,
En ti conservo cuál alianza,
Pero sin embargo el límite es visible,
Aquella barrera que parecía invisible,
Se ha quebrantado cuál espejo roto,
Y aquella joven de corazón de loto,
Fue testigo de la gélida soledad,
Aquella que se encuentra presente en la oscuridad,
Que omite el dolor y el lamento,
Conforme el paso del viento,
Un corazón que rebozaba de vida y amor,
Fue consumido por la indiferencia de aquel corazón,
Que incontables ocasiones le causó dolor,
Que arrasó con su amabilidad y frialdad sin razón,
Dejando en eterna duda el sentimiento,
Que cada día era una mentira al respecto,
Bajo el maquillaje de la amistad,
Intentando evadir aquella desinteresada amabilidad,
Que en indirectas no pudo presenciar,
Lo que en mi alma intentaba callar,
Y aún en la razón de la sospecha,
Me dejó destrozada y desecha,
Aquella flor de loto llena de vitalidad,
Se marchitó a causa de su maldad,
Su tacto y palabras cálidas,
Ocultaban la verdadera esencia de sus dagas,
Su tiempo y atención,
Ni era más que una ilusión,
Su cariño y querer,
Tarde o temprano tendría que ver,
Que te hace sentir amado sin siquiera así ser,
Que finge sinceridad y calidez cuál amanecer,
Cuando tan solo busca egoístamente amor para si mismo,
Ocultando su cinismo,
Indiferente ante su causa,
Con un corazón vacío avanza,
Sin remordimiento alguno a falta de consciencia,
Sabe jugar sus cartas sin ninguna ciencia,
Mostrando su carencia de razón,
A causa de su indiferencia del corazón.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.