La joven que vivía de la poesía

El autor de mi latir

Si usted pudiese leer mi mente, 

Pensaría que estoy demente,

Ya que sabría cada uno de mis pensamientos,

Descubriría mis más profundos secretos y anhelos,

Y entre ellos encontraría la razón de mi amor hacia usted que me roba el aliento,

Delatando con cada uno de los latidos que de mi corazón es usted el dueño,

Quién es el ladrón de mis sonrisas y mi felicidad,

Quién me otorga una sincera alegría y bondad,

Capaz de hacer sentir a mi alma la vitalidad de su presencia,

Siendo del destino una sorpresa e coincidencia,

Entrelazando nuestras almas como dos eternos enamorados,

Que se extrañan en la distancia como el sol y la luna,

Qué unen sus vidas a través de un amor de eclipse,

Como reencarnaciones de un devoto y eterno amor que deslumbra,

Dos vidas paralelas que deciden osadamente unirse,

Permíteme ser quién le acompañe en sus alegrías y amarguras,

Quien le abrace el alma hasta sanar cada herida y de su alma las quemaduras,

Le ofresco mi más sincero y puro amor de fidelidad,

Jurando eternamente amarle en esta y mi próxima vida,

Como la presencia que le llene de vitalidad,

Ocupando el lugar de la soledad que le atormenta,

Le confieso que es mi primer y último pensar del día,

Que es quien ilumina está alma en soledad sombría,

Es usted quién me brinda seguridad y afecto,

Quien a este sentimiento logra poner en contexto,

A quién dedico mis desvelos,

Es usted amor y de mi corazón el más grande de los anhelos,

Concedame este eterno vals que se llama vida,

Entrelazemos nuestras manos bajo la lluvia del tiempo,

Juntemos nuestras almas y pensamientos como templo,

Es usted quién me conoce a la perfección,

Cómo un pintor a la obra de su composición,

Cada detalle no pasa inadvertido,

Para mí querido intrépido,

Caminemos juntos por el sendero de la eternidad,

Reviviendo este benevolente amor como llamas de fénix,

Que entre las cenizas del tiempo reencarnamos,

Buscándonos, queriendonos y amándonos,

Permítame ofrecerle un amor a la antigua en tiempos de actualidad,

Prometiendo cuidarle y armarle con sinceridad,

Le permito conocer todo de mí,

Desde mi madurez hasta mi lado más infantil,

Quiero que enseñe a mi alma y corazón un nuevo latir,

Que su sola presencia en mi consciencia me provoca sonreír,

Es usted quién roba mis suspiros,

Cómo si este amor se plasmara en papiros,

Es la anilina de mi bolígrafo que juntos escribimos está historia,

Siendo nuestras almas la fusión de la memoria,

Le confieso que adoro la forma en la que me ama,

Que mi pensar, amor y todo de mi le pertenece,

Que nadie podrá revivir mis latidos como usted lo hace cuál flama,

Que permanece como presencia y me fortalece,

Si supiese que le extraño tanto así que le busco en mis sueños,

Como una cursi enamorada intentando ocultar sus anhelos,

Más con paciencia a su presencia espero,

Simplemente mis latidos no pueden negar está verdad,

Que es usted quién despierta el interés de mi alma,

Puede que no exista palabra que defina todo lo que pienso de usted,

Pero todo de mi le pertenece,

Que inconsciente le busco y le llamo,

En los susurros de mis te amo.

Atte.M.L




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