Fuera del Mundo Real existen dos mundos diferentes. Estos mundos son: el Mundo de la Magia y el Mundo de la Oscuridad. Después de que los Principes derrotaran a Arthur, servidor de la Reina Ámbar, la paz y la armonía existían en Foreverfree City.
Sin embargo, las hijas de cada mundo estaban viviendo en el Mundo Real como si fueran personas normales…
—¡Ya basta de tanta rivalidad! ¿Por qué hemos de pelear si estamos viviendo en el mismo mundo? No tiene sentido.
—No mereces estar aquí. Sé que tú y tus padres fueron desterrados del Mundo de la Oscuridad por su fracaso, pero esa no es excusa para vivir aquí conmigo.
—¡La Princesa Kristal nos permitió vivir aquí!
—Sabrina, no seas ingenua, nadie podría confiar en ti. Eres una bruja.
—Tus padres confían en mí y por eso no me molestan como tú.
Lucy no estaba completamente de acuerdo con eso. A pesar de pertenecer al lado bueno, al Mundo de la Magia, era muy intolerante con Sabrina, que era una bruja. Hija de Arthur y Nancy. No podía sacarla del Mundo Real después de tantos años.
—Voy a darte una oportunidad —dijo al fin, aunque estaba inconforme—. Hagamos de esto un juego divertido.
—¿Un juego?
—Es aburrido pelear entre nosotras porque lo hemos hecho varias veces, así que lo interesante será usar a un humano.
—No puedo creer que pienses de esa forma —dijo Sabrina, sabiendo que Lucy no debería jugar así con los habitantes del Mundo Real.
—Elige a tu persona.
Ambas estaban en el Colegio de Estudios FC, rodeadas de muchos alumnos. Eran las vacaciones para pasar al último grado de preparatoria y ya varios tenían la mayoría de edad. Ellas habían adoptado la edad de esa generación, entre 17-18 años, desde que se quedaron a vivir en el Mundo Real. También estudiaban en ese colegio. Lucy y Sabrina conservaban su cabello largo como cuando tenían la apariencia de niñas de 10 años. La ropa seguía siendo de los mismos colores: blanco y negro, respectivamente. Lucy tenía un vestido sencillo. Sabrina vestía un traje que parecía un uniforme escolar, usaba lentes y era muy formal como Arthur lo fue. Eran todas unas señoritas ahora.
Lucy miró hacia un grupo de chicas y puso atención en una de ellas…
—Elijo a Emilly Marín. Ella es una chica fuerte, decidida y no le teme a nada.
Emilly Marín era una joven de cabello corto, tenía las puntas levantadas, haciéndolo lucir rebelde. Teñido de color azul oscuro que casi se veía negro. La ropa que más le gustaba usar eran las blusas sin mangas y faldas con botas negras y cortas.
—Bien —Sabrina no tuvo otra opción que aceptar el juego, luego miró hacia las demás chicas—. Yo elijo a Elyon Valentine, es todo lo contrario a Emilly.
Elyon ‘Ellie’ Valentine tenía el cabello largo, claro y brillante, peinado suelto y con un fleco largo a un lado. La ropa favorita de ella eran los vestidos, cortos, pero no vulgares, usaba botas blancas y largas. Reconocida por ser la más bonita de todas.
Lucy sonrió de manera burlona.
—Y por eso vas a perder —le dijo a Sabrina.
—Que gane la mejor —sentenció.