Emilly trataba de deshacerse de Amanda para ir y hablar con Evelyn, pero no podía. Esteban se quedó pensando en la reacción de Ellie, tal vez podría descubrir algo. La reunión terminó sin dañar a nadie más.
Otro día, en el Colegio.
—Emilly, ¿te sientes bien? —preguntó Evelyn.
—No… quisiera que habláramos después de clases.
—Claro, espero que sean buenas noticias.
—Sí, claro —estaba un poco molesta.
—Hola, Ellie.
La chica estaba escribiendo en su cuaderno, al escuchar su nombre, levantó la cabeza para ver quien le hablaba. Estaba en el patio y vio que se trataba de alguien desagradable…
—¿Qué quieres, Alfred?
—Solo quiero decirte que tus nuevos novios siempre se van. Yo no entiendo por qué… y no solo eso…
La chica lo miró con desprecio.
—Te usan para ganar apuestas. Tú sí que eres de otro nivel.
—No me interesaba de todas formas —se defendió.
—¿Creiste que por ser un nerd podías jugar con él? Debes aceptar que eres muy tonta para manipular a la gente. Sea quien sea.
—¡Mejor aléjate, Alfred! ¡No me importan tus opiniones!
En el salón, George, Brad y Joey estaban haciendo planes para hacerle notar a Johann que Evelyn era su admiradora secreta.
—Oye, Johann, ¿viste el escándalo de ayer?
—Sí, los Lamark… y también lo de Andrei, ¿quien iba a pensar que jugaría así de sucio con Ellie? —agregó Brad— Me superó… ya no sé si odiarlo o admirarlo.
—No me percaté de eso —respondió Johann.
—Ah ¿no? y ¿Por qué? Estabas con Evelyn platicando a gusto, ¿verdad? —preguntó George, con cierto tono de burla.
—Sí… no tiene nada de malo.
—Oigan, tenemos tarea de Matemáticas —Joey cambió drásticamente el tema.
—Joey, no es momento para eso.
—¿Recuerdan que la maestra nos dejó un trabajo en equipo?
—Sí, pero Johann se fue esa vez y ya no hicimos nada.
—Tenía cosas que hacer, pero ya vamos a empezar con la tarea.
Después de clases, en el laboratorio escolar…
—Falta muy poco para terminar la ‘Ilusión Mental’… —Andrei le hacía unos ajustes a su máquina— Cuando lo presente, podré comprobar yo mismo si mi madre tenía razón o no…
«Los poderes mágicos no existen y eso yo lo voy a probar.»
Emilly estaba en el laboratorio. Para tener la materia de Química asegurada había formado equipo con Andrei.
—¿Ya casi está lista? —preguntó la chica, curiosa.
—Ya está lista para el Concurso de Ciencias —respondió.
Ella lo miró…
—Oye… nunca te creí capaz de hacer… ya sabes, lo de ayer.
—Emilly, te quedarás a cuidar el experimento en la tarde, saliendo de clases.
—Sí, está bien —respondió la chica. «Lo que hago para pasar Química.»
Andrei se fue del lugar.
—¿De verdad esta cosa funcionará? —se preguntó, al mirar de cerca la máquina, que parecía una computadora portátil.
Habían pasado algunos minutos cuando Evelyn llegó al laboratorio…
—Ya vine, ¿de qué querías que habláramos?
—Es un asunto muy serio.
Ellie y Alfred se encontraron en el pasillo, de nuevo…
—Si ya no te importo, deberías dejarme en paz, llevas todo el día fastidiando —pidió ella.
—Tú te lo buscaste.
La chica estaba arruinada por lo que había pasado el día anterior y ahora tener que soportar a su ex, era una pesadilla.
—Debes aceptar lo que realmente eres, en lugar de querer ser la chica más linda de la escuela, de nada te sirve eso si eres ingenua…
—Puedo ser lo que yo quiera.
—Aunque digas eso, siempre serás una perdedora.
Doblando una esquina, que daba al pasillo, Andrei se detuvo al escuchar la conversación. Dudó en pasar por ahí en ese momento, pero tuvo que intervenir. Caminó hacia donde estaban y se detuvo detrás de Alfred.
—Hazte a un lado, voy a pasar.
Él volteó y lo miró con una sonrisa.
—Oye, tú puedes darme la razón sobre lo que digo. Te felicito, no dejaste que esta chica jugara contigo… aunque debo decirte que no eres el único que se libra de ella.
Ellie no dijo nada, esperaba lo peor…
—Deja de molestarla. Debo decirte algo muy importante, en la banda de Zack hay reglas y una de ellas es: la persona que molestamos no puede ser fastidiada por otros.
—¿Qué? ¿Qué significa eso?
—Que, si la vuelves a molestar, serás el siguiente en la lista.
Ellie se sorprendió un poco.