Rumores Inesperados

Al día siguiente. Todos estaban almorzando.

—Necesito el escenario perfecto para esto… —murmuró Sabrina, asegurándose de que Ellie, Brad y Andrei estuvieran en la cafetería, ya tenía un plan. Ella también haría uso de su magia.

Cuando estuvieron los tres en el mismo lugar, Sabrina pasó a lado de Brad y con un toque le hizo recordar lo que había pasado el primer día de clases…

—Voy a vengarme de ese idiota —amenazó, dejando a George a cargo de su almuerzo.

Brad caminó hacia donde estaba Andrei.

—Oye, me debes el golpe con el libro, ¡idiota!

Sin darle tiempo de reaccionar, Brad lo golpeó fuertemente en el estómago, por fortuna aún no estaba comiendo. Ellie miró esto e inmediatamente intervino.

—¡Brad! ¡No lo lastimes! —se puso en medio.

—¡Hazte a un lado! —le dijo, pero rápidamente captó lo que sucedía— No… déjame adivinar. Después de todo lo que te hizo ya te enamoraste de él. Típico de las mujeres.

La chica se sonrojó, había olvidado por completo contra quien estaba y a quien defendía.

—¡Qué patético! —Brad se alejó, regresando con George al lugar donde estaba.

Ellie no dijo nada cuando se alejó, luego giró hacia Andrei.

—¿Estas bien? —preguntó.

—Estoy bien… —dijo al levantarse y recuperarse— Gracias.

En ese momento Zack y los demás se acercaron.

—¿Qué sucedió? —preguntó el líder.

—Brad lo golpeó —respondió Ellie.

—Así que el imbécil quiere una guerra.

Zack miró a sus demás compañeros, ya sabían lo que esto significaba.

Regresando a las clases, después del almuerzo.

—¿Qué piensan de Jessica? —preguntó Joey— Está muy guapa.

—No lo sé… —dijo Johann— ¿Quieres invitarla a salir?

—Creo que es muy pronto para eso, primero veré si tengo competencia.

—Déjame pensarlo, tal vez yo lo sea —dijo Johann con una sonrisa.

En eso llegaron Brad y George…

—Adivinen qué… —dijo el segundo— Acabamos de descubrir algo muy interesante.

—¿Pueden creer que Ellie está enamorada de Andrei?

Con la pregunta de Brad, los jóvenes se mostraron incrédulos.

—¿Es una broma? —preguntó Johann— Ni siquiera yo podría estar en la lista de Ellie. Yo, que soy perfecto.

—Por eso dijimos que era algo muy interesante —aclaró George.

—Bien… si Brad lo dice sin ningún tono de ironía o sarcasmo… debe ser cierto —dijo Joey, conociendo a su amigo.

—¿Y cómo lo supieron? —preguntó Johann.

—Fue demasiado obvio, hubieras visto.

Comenzaron a contarle lo que pasó.

Zack estaba con sus amigos en otra parte del salón.

—Ese idiota de Brad cree que puede hacer lo que quiera, pero no será así.

—La verdad no sé si nos convenga meternos en problemas en estos momentos —dijo Andrei, ya recuperado.

—¿Por qué lo dices? —preguntó Esteban— No vas a dejar esto así.

—La exposición de inventos es en esta semana. Tengo que concentrarme en el mío.

—Nosotros nos haremos cargo de Brad, no te preocupes —dijo Oliver.

—¡Ya entiendo! —intervino Jeremy— Si nos metemos en problemas por ese pleito, pueden suspender el invento de Andrei, ya que él estuvo directamente involucrado.

—Ohh… —los demás entendieron el punto.

—Está bien, solo nos contendremos en esta semana —dijo Zack—, pero cuando pase, vamos a terminar esto.

Mientras tanto, los hermanos Lamark estaban planeando algo.

—¿Crees que sea buena idea? —preguntó Isaac— Apenas la conoces.

—Tengo que hacerlo —Charlie se decidió.

Caminó hacia el lugar de Cindy, la chica que habían ignorado en el salón antes.

—Hola…

Cindy miró a Charlie…

—¡Hola! —saludó amistosamente.

—Ehm… bueno, yo…

Él no sabía qué decirle, por fin estaba hablando con esa chica guapa que vio en el Rock&Roll Club.

—Tú debes ser uno de los hermanos inteligentes, ¿no?

—Así es… yo soy Charlie.

—Es increíble no conocernos a pesar de que vamos en el mismo salón —dijo ella—, pero es bueno hacerlo antes de que termine el último año.

—Es cierto… ya falta poco para terminar la escuela.

—No te desanimes. Por cierto, voy a organizar una fiesta este fin de semana… todavía no reparto las invitaciones porque la imprenta no me las ha entregado, pero ten por seguro de que tú y tu hermano están invitados.

—¿En serio? —Charlie se alegró mucho al oír esto— ¡Perfecto! Ahí estaremos.