En la noche. La banda de Zack se reunió como siempre lo hacían…
—Esta vez no vamos a asaltar ninguna tienda —dijo Esteban—. Hemos tenido suerte de no caer presos por eso.
—Por fin estoy liberado —decía Andrei al estirar sus brazos—. Ya está lista la máquina ‘Ilusión Mental’.
—¡Qué bien! Ya quiero ver cómo funciona —dijo Jeremy.
Zack miró a su amigo, no sabía cómo decirle lo de Ellie…
—Tengo que decirte algo… —comenzó a hablarle— Hoy en la escuela, Johann y sus amigos esparcieron un rumor.
Los demás guardaron silencio.
—Y digo que es un rumor porque Ellie no estaba ahí para confirmarlo —continuó Zack.
—Marcy me dijo todo. Y no solo eso, Joan me está obligando a salir con ella.
Los demás se sorprendieron.
—¿Qué? —Zack fue el más sorprendido— ¿Joan? ¿Qué te dijo esa desgraciada?
—Me está pidiendo que invite a Ellie a una verdadera cita.
—¿Vas a aceptar? —preguntó Jeremy, muy entusiasmado.
—Ah… Zack… —dudó en preguntar— …de verdad… ¿le tienes miedo a esa mujer?
—¡Oye! ¡Oye! No creas todo lo que te dice esa loca —rápidamente se indignó.
—Pero por si acaso… sí deberías invitarla a salir —Jeremy animó a Andrei—. Yo creo que es lo adecuado.
Esteban y Oliver también apoyaban. Zack estaba muy molesto.
Al día siguiente, Lucy estaba desconcertada con todo lo que pasaba, ya no sabía si llevaba la ventaja o desventaja.
—Tienes que conocer a esa tal Jessica.
—Lo sé, pero con todos los rumores de ayer, ya no pude ir con ellos al estudio de música —dijo Emilly.
—Si Johann la invita a salir, todo está perdido.
—¿Crees que sea capaz de eso? Dijiste que estábamos destinados —habló Emilly, en voz baja.
—Sí, y es verdad, pero puede pasar de todo si no te aplicas —aconsejó Lucy, recordando la presencia de Jonathan en la escuela—. Tienes que poner de tu parte para que las cosas se den.
—¿Así como Ellie lo hizo?
—¿Qué hizo? —Lucy se exaltó.
—Bueno, ella no hizo nada, pero parece que es verdad que le gusta Andrei.
—Ah, ya… —Lucy creía que había hecho otra cosa— Algo así, mira, lo de Ellie no se hará realidad. Mejor preocúpate por ti.
—Está bien, pero déjame pensar en una estrategia.
Ellie se sentó a lado de Joan…
—Veo que todos murmuran, ¿sucedió algo ayer?
—Ah… te tengo una mala noticia.
—¿Qué pasa?
Joan no sabía si decirle.
—¿Pasó algo malo?
—Brad está diciendo que te gusta Andrei —dijo de rápido.
—¡¿Qué?! —Ellie estaba impactada— Ay, no, ¿en serio? No puede ser. Él no debía enterarse de esa manera.
—Como podrás ver, a Brad y a George les gusta causar problemas. Ah, también Emilly estaba diciendo eso —Joan tuvo que acusar a todos por si acaso.
—No… —la chica no sabía qué decir, ni siquiera se atrevía a voltear hacia los lugares de Zack y su banda— ¿Qué voy a hacer ahora?
—¡No te preocupes! Todo va a salir bien —animó ella—. Ya verás que muy pronto te invitará a salir.
—¿Si le dijiste que me invitara? —preguntó.
—No. Yo no hice nada, va a ser por su voluntad.
Ellie miró a su amiga, sabía que estaba tramando algo.
Cindy se levantó de su asiento y comenzó a repartir invitaciones.
—Vengan a mi fiesta el sábado —decía.
Johann y sus amigos recibieron invitación, así como los hermanos Lamark y la banda de Zack. Luego se acercó a Emilly y Evelyn…
—Están invitadas —dijo.
—Gracias, pero el sábado no voy a poder. Saldré con mi familia —contestó Evelyn.
—¿Qué tal tú, Emilly?
—Sí, yo voy —respondió, al ver que Johann ya tenía invitación.
—Deberíamos formar una banda de chicas, ¿no crees? —sugirió Cindy.
—Es buena idea. Los chicos tienen sus bandas… faltamos nosotras —dijo Emilly.
—Les preguntaré a Ellie y Joan si quieren unirse.
Cindy fue hacia ellas.
—¿Una banda de chicas? —preguntó Joan— Está bien, siempre y cuando no seamos patéticas como la banda de Zack.
—Pero solo es para ser amigas, ¿verdad? —dijo Ellie.
—¡Perfecto! Ya somos cuatro —Cindy no contestó la pregunta.
Siguió caminando y vio a Amanda mirando hacia la ventana.
—¡Hola! —saludó— Te invito a mi fiesta.
—Gracias —dijo al recibir la invitación.
—¿Te gustaría ser parte de la banda de chicas? Estoy con Emilly, Ellie y Joan. Yo me llamo Cindy, ¿eres nueva? No te había visto.