La Joya Azul

Baile de Graduación

La banda oficial de la escuela por fin tocaría en un evento de graduación, habían soñado con esto desde el primer grado. Se preparaban mientras los alumnos llegaban.

—Jessica, aún no hemos tocado en la explanada, creí que sería antes del baile —comentó Joey, sentado en la batería.

—Hubo unos inconvenientes que se tuvieron que resolver, con todo esto de la búsqueda de la Joya Misteriosa, los investigadores e historiadores han estado ocupando la explanada.

—¡Maldición!

—No se preocupen, ya hablé con los encargados para que nos aparten una fecha. Tienen que respetar nuestro lugar.

—¿Aún no han encontrado nada sobre la joya?

—Nada.

Johann pensó en que Lucy no había aparecido, tal vez la estaba buscando fuera de la ciudad y en cualquier momento aparecería con ella.

La hora del baile llegó… el tema principal era la música de los 80s.

La música sonó y las parejas iban llegando. Todas las mujeres se quedaron impresionadas por el joven que acababa de llegar.

—Eddie…

—Él es de primero, ¿no?

—Viéndolo bien, es muy guapo.

Murmuraban.

Emilly iba con un hermoso vestido color plata, que combinaba perfectamente con su cabello teñido de azul oscuro. Johann la miró, se veía hermosa, pero… iba acompañada del guapo Eddie.

—Jessica.

—¿Qué pasa?

—Vamos a bailar la primera canción —Johann la llevó al escenario principal, donde pocas parejas estaban bailando.

Emilly se molestó al ver esto y jaló a Eddie.

—Vamos a bailar.

—Sí, como tú quieras.

Se acercaron a donde Johann y Jessica estaban bailando.

Oliver llegó con Miyako, se veía muy bonita con su vestido oriental.

—Hola, chicos, ¿con quién vienen? —fueron hacia donde estaban Jeremy y Esteban.

—Venimos los dos, deberías saberlo —contestó Jeremy, sonriente.

—¿En serio? ¿Ya arreglaron sus problemas?

—Se ven muy bien los dos —dijo Miyako—. Me gusta la combinación de sus trajes.

—Gracias.

Jeremy iba con un traje blanco y Esteban con un traje negro, haciendo juego para que lucieran espectaculares esa noche.

—¿No saben si ya llegó Zack? —preguntó Esteban— Me gustaría saber a quién trajo al baile.

—Dijo que traería a la más ‘guapa’.

—¡Qué idiota!

En ese momento, Zack llegó acompañado de Marcy, todos se sorprendieron al ver a la chica maquillada, arreglada, incluso sin lentes, sino fuera por la estatura y largo del cabello -y porque sabían que estaba involucrada con Zack-, no la hubiesen reconocido.

—¿Qué hay? —saludó a sus amigos.

—Zack, ¿se puede saber qué demonios estás haciendo? —preguntó Esteban en voz baja.

—Oye, Amanda ya no quiere saber nada de mí, así que Marcy quiso venir al baile conmigo y acepté.

En la pista de baile, se formó una competencia entre Johann/Jessica contra Emilly/Eddie, se miraban uno al otro y cada vez bailaban mejor para lucirse. Esto llamó la atención de todos al punto que aplaudieron.

—Eddie, ¡bailas muy bien! —felicitó Emilly.

—Bien, Jessica, vamos a tomar algo —dijo Johann, llevándose a la chica.

Eddie por fin entendió que era lo que estaba pasando.

—Mi fuerte no es bailar, solo te seguí —aclaró—, pero si lo que quieres es llamar la atención de Johann no tienes por qué usarme —dijo, tranquilamente.

—No es eso, de verdad yo te admiro.

—No intentes disculparte. Si quieres que te siga ayudando vas a deberme un favor.

Emilly se quedó sorprendida…

—¿Qué clase de favor quieres?

—Hay una chica que me gusta, pero siempre está rodeada de sus hermanas y es muy difícil hablarle.

—¿Hermanas? —Emilly trató de recordar dónde había visto que hubiera hermanas en el colegio.

—Su nombre es Ruby, sus hermanas se llaman Roxy y Debbie.

—Ahh… no las conozco.

—Te mostraré quien es.

Los dos fueron a donde estaba la multitud.

—Y, si te gusta Ruby, ¿Por qué aceptaste mi invitación? Incluso me enviaste flores…

—Yo acepto a todas las chicas, sé que no es fácil acercarse a mí e invitarme. Aprecio su esfuerzo.

—Ahh…

Eddie le mostró a Emilly quien era Ruby. La chica era la única con el cabello oscuro de sus hermanas, usaba un listón blanco para formar un moño y se veía hermosa con su vestido aperlado.

El baile siguió y Andrei llegó con su pareja de baile. Sus amigos quedaron sorprendidos.

—¡Hola! —saludó Jeremy— Me alegra tanto verlos juntos.




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