Buenas Noticias

El Mundo Real por fin estaba en paz, Lucy ya se había ido y Sabrina podía llevar una vida normal. Todo se iba arreglando poco a poco…

—¿Alguien sabe por qué Ellie nos citó en esta cafetería? —preguntó Cindy.

—Si es para insultarnos como lo hizo aquella vez, no estaré aquí más de 5 minutos —advirtió Amanda.

—No se precipiten, chicas. Todo estará bien —dijo Joan, muy relajada—. Tengo un buen presentimiento —en realidad, ya había hablado con ella por teléfono.

—Igual yo —dijo Emilly, que estaba muy contenta.

—Esto es extraño —observó Cindy—. Ustedes fueron las primeras en proponer lo de expulsar a Ellie y ahora…

—Y no solo eso, Emilly se ve muy feliz. ¿Pasó algo? —agregó Amanda.

—Nada… nada especial.

—Vamos, ¡cuéntanos! Algo me dice que todo está mejor que nunca.

Ante la insistencia de Cindy y Amanda, Emilly no tuvo otra más que darles la buena noticia.

—Está bien. No me lo van a creer, pero… Johann y yo ya somos novios.

Todas se emocionaron, excepto Joan, a la que le dio igual.

—¡Felicidades! ¡Por fin lo conquistaste! —Cindy estaba muy contenta— Recuerdo la vez en que Charlie se declaró, fue tan romántico.

—Ya te lo merecías, Emilly —dijo Amanda, sin tener que mencionar algo sobre su anterior relación.

En ese momento, Ellie llegó…

—Hola, chicas.

Todas guardaron silencio y la miraron.

—Tal vez se preguntarán por qué las llamé. Tengo algo muy importante que decir… —la chica tomó aire y comenzó—. Lamento haber sido tan grosera con ustedes, no sé qué estaba pasando conmigo. Quiero que sepan que a todas las considero mis amigas. Fue mi culpa el hacer que me echaran del grupo, porque las estaba ignorando; si me perdonan y me vuelven a juntar, prometo ser la mejor amiga de cada una de ustedes.

Cindy y Amanda no podían creerlo. Emilly y Joan sonrieron, con eso sabían que aquel problema del ‘corazón’ se había arreglado. Ellie volvía a ser la misma. Emilly se dio cuenta de que aún tenía poderes mágicos a pesar de que Lucy ya no estaba, porque notó que ese agujero negro que estaba en el pecho de Ellie había desaparecido, en su lugar se encontraba la forma del corazón. «¿Por qué aún tengo poderes mágicos?» Se preguntó, mientras las demás chicas iban a abrazar a Ellie en señal de perdón. «¡La Joya Azul! ¡Claro!»

Más tarde, había un par de chicas que también tenían que arreglar sus diferencias.

—Esto se va a poner feo —dijo George, al ver a Emilly y Johann llegando al cuarto de ensayos.

Joey y Brad pusieron atención a lo que iba a pasar.

—Hola, Jessica —saludó.

—Emilly… —la mánager no sabía cómo reaccionar.

—Vine aquí a pedirte una disculpa. No debí portarme así en el baile de graduación —estaba muy apenada.

Jessica la miró, sabía que también se había equivocado esa noche. Johann no decía nada.

—No te preocupes —dijo—. También cometí muchos errores. Johann, quiero que sepas que a pesar de todo lo que sucedió, seguiré apoyando a la banda. Mi deber es hacer que se presenten en la explanada de la ciudad y seguir su carrera hasta que sean famosos.

—Gracias por comprender, Jessica —respondió él.

—Yo no sabía qué era lo que estaba haciendo. Espero que ahora ustedes sean felices. Lo digo de corazón.

Jessica ya tenía el presentimiento de que esos dos estaban juntos. En efecto, Johann abrazó a Emilly, causando la sorpresa de Joey, George y Brad.

—Lo seremos. Ella me acompañará en todo lo que tenga que hacer con el grupo.

—Claro, siempre tendrás mi apoyo —dijo Emilly.

Ambos se miraron. Jessica estaba feliz de ver que los problemas se habían resuelto, aunque le gustaba Johann, ella sabía que Emilly lo merecía más.

—Bien, les daré la fecha de la presentación en la explanada —anunció, dirigiéndose a todos.

Mientras tanto, Elysia estaba documentando lo que había pasado, uniendo la información de Tania con la suya.

—Hijo… ¿Por qué no vas a buscar a esa chica con la que estás destinado? El mismo Cupido te dijo que las cosas están bien.

Andrei estaba leyendo en la sala…

—Lo que sucedió no tiene sentido —dijo al bajar el libro—. Primero me ponen un panorama donde no hay salvación y ahora ¿quieren que vaya y crea que ya todo es de color rosa?

Su madre se molestó.

—Pensé que habías cambiado… —dijo al suspirar— ¿Ya fuiste a recoger tus calificaciones?

Una vez más bajó el libro…

—Pasé todas las materias, eso déjalo para los que no saben si pasaron el semestre.

Elysia se acercó y le quitó el libro.

—Ve, y trae la boleta para que mamá la vea —ordenó.

Al día siguiente, muchos alumnos habían ido a la escuela porque se iba a dar un aviso importante. Andrei fue al salón a ver al profesor que entregaba las boletas.