Ellie y Amanda pudieron hablar mejor en la habitación.
—¡Brad es un idiota! Solo se burló de mí —sollozaba—. Y luego Zack… él volvió a buscarme. ¡Estoy muy confundida!
Ellie solo escuchaba.
—Este ha sido mi peor semestre. Nunca debí cambiarme de grupo.
—Amanda… no te mortifiques, es mejor que aprendas de tus errores. No vuelvas a confiar en esa clase de chicos.
Seguía llorando.
—Tranquilízate —Ellie la abrazó.
—Ahora eres muy diferente —notó—. Después de que me mostraste esa foto… hiciste las paces y dijiste que te importaba más nuestra amistad.
—¡Claro que me importa! Eres mi amiga. ¿Qué te parece si te presento a alguien? Así te olvidas de todo.
—Creo que necesitaré un tiempo… —respondió, mientras se limpiaba las lágrimas.
—Lo importante es que estés bien.
—¿Y tú estás bien? —preguntó Amanda— Andrei tendrá que irse a otro país y…
—Todavía no lo decide.
—Brad dijo que tenía que viajar y que por eso no le importaba tener una relación conmigo.
Ellie puso atención en eso.
—¿Crees que a ti te diga lo mismo?
Con la pregunta de Amanda, la chica quedó desconcertada.
Minutos después, Zack fue a casa de Emilly…
—¿Amanda está aquí?
—No… ¿Por qué la buscas después de lo que le hiciste? —preguntó ella, directamente.
—No te importa.
—Pues no está aquí.
—¿No sabes en dónde pueda estar? Ya fui a casa de Cindy, Joan…
—Solo falta que vayas a la de Ellie, aunque dudo mucho que se encuentre ahí.
Zack lo intentó en esa casa, estaba tan decidido y quería arreglar las cosas con ella, que iría a todas las casas de sus amigas. Ellie salió al ver que el ama de llaves le hablaba.
—Zack… eres tú —dijo un poco molesta—. ¿Cómo te atreves a venir a ver a Amanda después de lo que le hiciste?
—Entonces está aquí.
La chica cayó en cuenta de su error.
—Quiero hablar con ella.
—No me exijas. No va a salir si no quiere.
—Oye, deja de hacerte la pesada. De verdad quiero verla.
Ellie se mostró de manera desafiante…
—Por cierto, deberías ir a buscar a Andrei. Ya tomó la decisión y se irá a Estados Unidos. Supongo que no lo sabías.
—¿Qué? —cambió de actitud al momento de saber esto.
Amanda salió para evitar que se pelearan esos dos.
—¿De qué quieres hablar, Zack?
—Vayamos a un lugar más privado —sugirió.
Ellie ya no dijo ni una sola palabra después de lo que se enteró.
Zack y Amanda estaban en un lugar apartado de la casa de Ellie. Tenían que hablar de su relación, al parecer Amanda lo estaba considerando y ya no lo rechazaba como la última vez que hablaron.
—He estado pensando en que Brad tuvo que ver en lo que pasó —dijo—, pero no puedes decir que te obligó a salir con Marcy.
—Lo sé. Fui un imbécil.
—Y ahora no entiendo por qué me estás buscando. ¿Acaso soy importante para ti?
—Muy importante —Zack le tomó ambas manos—. Nunca había estado tan arrepentido de engañar a una chica como lo estoy ahora.
—¿Eso significa que no es la primera vez que lo haces?
Zack no sabía qué responder, era una pésima idea hablar así.
—El punto aquí es que tú eres la única chica tan especial que me hace sentir esto —dijo al fin.
—No sé si creerte.
—Por favor, Amanda, piénsalo. Yo quiero estar contigo.
Ellie fue a ver a la única persona que le aclararía lo que Zack le dijo…
—Sabrina, necesito tu ayuda.
Entraron a la casa. Hacía días que no frecuentaba a Sabrina, por eso de que habían terminado las clases.
—¿Pasa algo?
—Estoy muy confundida. Sabrina, dime la verdad… aunque Andrei se vaya a estudiar lejos, ¿seguiremos estando… destinados?
—Bueno… yo no puedo predecir el futuro, pero si Cupido les dijo eso, es verdad.
—Pero nada tiene sentido… se suponía que yo ya no me enamoraría de nadie y de repente estoy como si no hubiera pasado nada.
—Ellie, tengo que explicarte algo muy importante. En estos momentos Johann y Andrei, así como las personas que estuvieron involucradas, se olvidarán de los poderes mágicos poco a poco.
—¿Qué?
—Por ejemplo: Johann supo de los poderes de Emilly, pero ahora él está muy concentrado en su viaje a Irlanda. Sus pensamientos están haciendo a un lado todos los recuerdos de las cosas que presenció cuando Lucy estaba causando problemas. Ve a Emilly como su novia y nada más.