Picnic de Problemas

Y el juego comenzó.

Ruby, Emilly y Eddie se quedaron de ver en el Rock&Roll Club para tomar un café. Emilly hizo las presentaciones para que se conocieran y comenzaron a platicar.

—Cariño, te quería conocer desde hace mucho. Me haces tan feliz —Eddie le ofreció unas flores a Ruby.

—¡Oh! Muchas gracias, ¡qué lindo eres!

Emilly estaba feliz.

—¿Me disculpan un momento? Tengo que ir al tocador —Ruby se levantó y le dio las flores a Emilly—. Por favor, cuídalas mucho, en seguida regreso.

—Claro, no tardes —respondió Emilly, ingenuamente.

Ruby se alejó. Tomó una cámara y enfocó de manera que se viera que Eddie y Emilly estaban teniendo una cita, ya que omitió la tercera taza de café que había en la mesa. Ambos sonreían porque estaban saliendo ‘bien’ las cosas.

—Ya lo tengo —dijo la chica.

Un acierto.

En otro lado…

—¿Qué hacen aquí? —preguntó Andrei, que había llegado al laboratorio escolar.

—Venimos a recoger nuestros proyectos —respondió Charlie—. ¿Crees que los vamos a dejar aquí? Para que los mocosos de primero no sepan qué hacer con ellos.

Andrei no dijo nada y se volvió hacia sus cosas. Ahí se encontró a Kristeen, maravillada por la ‘arma de energía’ que estaba en la mesa, sabía de su existencia.

—No es la gran cosa —dijo Andrei al tomarla y guardarla en una caja.

—¡No puedo creerlo! Por fin te conozco. Siempre me he preguntado si esa arma absorbe energías sobrenaturales.

—¿Cómo dices?

—Sí, sé que tu ‘Ilusión Mental’ estudia ese tipo de cosas.

—No te vi en el Concurso de Ciencias ni en mi vida en esta escuela, ¿Cómo sabes todo eso?

—Mis primos me contaron. ¡Ah! Y también participé en ese concurso.

—¿Y por qué nadie te conoce en este laboratorio?

—Porque no me gusta llamar la atención. No soy parte del Club de Ciencias, trabajo sola.

Acierto. Esa chica era muy ‘agradable’ para ser prima de los Lamark.

Pasó una semana, ya era hora de recibir a Johann en el aeropuerto.

—Por fin, de regreso a casa —festejaron los jóvenes.

—Hay que acostumbrarnos a viajar, lo haremos de ahora en adelante —comentó Brad.

—Todavía no puedo creer que nos hayan aceptado —dijo Johann—. Jamás creí que esto se hiciera realidad tan pronto.

—Lo cual quiere decir que no hará falta que vayamos a la universidad —festejó George.

—También podemos seguir estudiando —sugirió Joey, ante el desagrado de sus compañeros.

Fueron recibidos por Emilly, Billy, Evelyn y Javier…

—Te extrañé tanto —la chica abrazó a Johann.

Billy fue a recibir a Jessica.

—¿Cómo les fue?

—Nos fue perfectamente bien. Los chicos ya tienen un contrato de demostración y créeme, eso no lo logra cualquiera cuando se trata de Paul.

—¡Felicidades! Sin duda tienen a la mejor mánager.

Jessica se sonrojó un poco, claramente Billy le estaba coqueteando.

Para festejar, fueron a comer.

—Vamos a promocionarnos en Foreverfree City —explicó Johann—. La Disquera Internacional nos apoyará con todo lo que necesitemos: publicidad, instrumentos, programas de radio, etcétera; a través del Recording Studio.

—Y no solo eso, también calificamos porque podemos cantar en inglés —agregó George—. Vaya que nos sirvieron las clases avanzadas.

—Se lo merecen chicos, ¡felicidades a todos! —exclamó Evelyn.

—Yo los apoyaré en todo lo que necesiten, ahora soy el Director del Recording Studio —anunció Javier.

—Estoy tan contenta de que todo esté saliendo de maravilla —dijo Emilly—. Nada podría salir mal.

—¿Cuándo van a empezar a trabajar en eso? —preguntó Billy.

—Después del evento de graduación, para que los chicos tengan tiempo de arreglar todos sus asuntos escolares antes de empezar a trabajar seriamente —contestó Jessica.

Los rumores de que la banda de Johann había regresado se esparcieron por toda Foreverfree City. Todos estaban muy contentos, ya conocían a la banda por el concierto que dieron en la explanada y una invitación apareció en sus correos:

«Quiero invitarlos al picnic que organicé en el Parque de la Explanada para celebrar sus triunfos. De verdad, estoy muy contento con mis amigos. Los invito a probar mis nuevas recetas a partir de las 3pm.

¡Ah! También se incluyen las recetas orientales de Oliver y Miyako para los que gusten probar. ¡Nos vemos mañana!

Saludos a todos.

Jeremy Par»

En el Parque de la Explanada de Foreverfree City todos los preparativos estaban listos. Mesas, sillas, comida, decoraciones e invitados que iban llegando. Jeremy daba la bienvenida, mientras que Oliver y Miyako le ayudaban a preparar la comida. Era un día soleado, perfecto para comer al aire libre y tener el mejor momento entre amigos.