Ellie no lo soportó más y se fue. Estaba destrozada, realmente Kristeen se veía muy segura en todo lo que decía. Creyó que tanta insistencia en hablar sobre el viaje a Estados Unidos era precisamente por eso.
Minutos más tarde, Andrei regresó.
—¿Dónde está Ellie? —preguntó al notar su ausencia.
—Se fue —contestó Kristeen, con un tono de tristeza e inocencia—. Primero me estuvo reclamando y yo quería aclararle todo, pero me dijo que no me iba a creer ni una sola palabra y se fue.
A él le parecía exagerada la actitud de Ellie, esto no podía ser posible. Ya no dijo nada al respecto, prefirió guardarse sus comentarios en ese momento.
Eran las 5:00 de la tarde y Emilly estaba esperando a Johann…
—¿Y si no viene? —preguntó Ruby, preocupada.
—Eso significará que realmente no le importo... —contestó Emilly— …y que esto terminó.
Esperaron en la cafetería por más de 2 horas. Ruby sabía que Johann no se presentaría, pero tenía que ser la amiga comprensiva en ese momento.
—Emilly… tengo que irme —trató de decir—. No creo que…
—Lo sé —la chica estaba muy triste.
—¿Estarás bien?
—No te preocupes. Gracias por ayudarme, Ruby.
Ruby tenía un sentimiento de culpa, no fue capaz de responderle.
Llegó a casa y se sentó en la cama. Emilly no podía creer que Johann la dejara plantada. Estaba muy triste…
—Después de todo a él no le importa nuestra relación… —murmuraba, mientras recordaba esos días en los que estaba con él.
También recordaba ese momento en el que él le regresó la Joya Azul y por fin pudo declararse. Eran una pareja feliz y estable. ¿Por qué de repente estaban separados? Se recostó en la cama, con la mirada perdida al techo de su habitación. No podía creer lo que estaba pasando.
—¿Qué sucedió? —preguntó Ruby al llegar con sus hermanas.
—Sabrina se encargó de todo. Ella detuvo a Johann en el camino y lo secuestró.
—¿Qué? —estaba impresionada al saber hasta donde habían llegado— Eso es un delito, podríamos meternos en muchos problemas.
—No te preocupes, Ruby. Solo es por hoy, para que Emilly piense que ya no le importa su relación —justificó Roxy.
—¿Y en dónde está?
—En casa de Sabrina.
Pasó ese día. Tocaron en casa de Emilly. La chica atendió la puerta.
—Emilly, ¿sabes dónde está Johann? —preguntó Brad, muy preocupado.
—No lo he visto… —contestó, ocultando su tristeza.
—¿Estás segura? Hemos tratado de contactarlo para hablar sobre lo que sucedió en el picnic y no lo encontramos.
—Seguramente no quiere ver a nadie en este momento.
—Si sabes algo, por favor, avísanos.
Emilly se despidió de Brad. Regresó a su habitación. Le quedó una sensación muy rara, como si algo fuera de lo normal estuviera pasando. Miró hacia su escritorio y ahí estaban las fotos…
«Ellie, te estás comportando como Johann, no seas tan dramática.» Recordó sus propias palabras.
—Alguien está tratando de separarnos… —tomó las fotos, se cambió de ropa y salió rápidamente de su casa.
En casa de Andrei, Emilly tocó la puerta y él fue a abrir…
—Algo muy raro está pasando aquí —dijo la chica al entrar sin ser invitada, como si ya fuera costumbre hacer eso en la casa de los Warton.
—¿Y ahora qué?
—Me parece que la persona que te tomó esta foto… —le mostró dicha foto donde aparecía él— …es la misma que me fotografió con Eddie. Hay una persona que quiere que nuestras relaciones fracasen.
—No quiero saber nada de eso. Traté de arreglar las cosas con Ellie y cada vez es difícil.
—¿Hablaste con ella?
—No. Solo le presenté a Kristeen, para que hablaran a solas. Luego yo aclararía todo.
—¡Eres un idiota! —declaró Emilly.
Hubo un silencio.
—Necesitamos saber quién le dio esta foto a Ellie. Vamos a su casa a preguntarle —dijo ella.
—Bien. Vamos a comprobar tu “teoría”.
Fueron a casa de Ellie, por fortuna la encontraron, pero no estaba dispuesta a ayudar.
—Creo que hay una persona que quiere interferir en nuestras relaciones, así que debemos hacer algo —concluyó Emilly.
—Lo siento mucho por Johann —dijo Ellie—, pero no creo que ese sea mi caso.
Andrei desvió la mirada.
—¿Quién te dio esta foto? —preguntó la chica.
—Sabrina.
Emilly recordó cuando estaban en el picnic y logró ver cómo la energía negativa alimentaba el aura de Sabrina. Eso había sido muy raro…
—Tenemos que ir a su casa para saber cómo obtuvo esta foto. Llévanos Ellie, tú sabes donde vive.