La Joya Azul

Concierto de Lujo

Pasaron los meses, era otro año. Los viajes que estaban programados se hicieron realidad. Johann y su banda estaban en Irlanda, platicando con varios productores sobre su nuevo disco, sin problemas con el idioma. Andrei, Charlie, Isaac y Kristeen estaban en Estados Unidos, familiarizándose y poniendo en práctica sus habilidades en inglés. Cindy no tenía problemas respecto al idioma, gracias a que viajaba mucho con su papá, Daniel Beenzi. Ambos tenían fotos como recuerdos de todas sus visitas.

En Foreverfree City, Emilly había presentado el examen para ingresar a la Universidad FC, la recomendada por el Colegio de Estudios FC. Ellie buscaba en qué ocuparse, ya que el estudio no era su fuerte. Tal vez se encargaría del negocio de regalos de su familia o, mejor aún, estudiar algo que sí le gustaba: diseño de modas.

Mientras tanto…

—Necesitamos grabar una canción en vivo. ¿Tienen alguna idea de cómo podríamos hacer eso?

Johann, George, Brad y Joey discutieron entre sí un momento y cuando llegaron a un acuerdo…

—¿Podemos hacerlo en otra ciudad? Queremos que sea especial.

Los productores preguntaron la razón, pero aún así aceptaron.

—Papá, mamá… tengo algo muy importante que decirles… —Ellie estaba un poco nerviosa.

—Espero que sea importante, Elyon. Tuvimos que suspender un viaje por venir a verte —advirtió su madre—. Ya te hemos dicho que puedes hacer de tu vida lo que quieras. Lo tienes todo.

—No se trata de eso. Yo… estoy embarazada —confesó.

Sus padres hicieron una ligera cara de molestia y sorpresa.

—¿Y se puede saber dónde está el padre? —preguntó su papá.

—En Estados Unidos… —respondió, un poco apenada.

—Así que… vas a ser madre soltera… —supuso su madre.

—¡No! ¡No es lo que piensan! Él va a regresar… además, ya se lo he dicho…

—Bien, si dices que todo está bien, te creeremos —concluyó la madre—. ¿Podemos regresar a nuestras vacaciones en España? —preguntó a su marido.

—Solo quiero decirles que… —se armó de valor— …yo no seré como ustedes.

Sus padres la miraron.

—Esperaba un poco de consideración o al menos un regaño, pero… este asunto… ¿les da igual?

—Ellie, sabemos que tú eres una chica muy fuerte y que ya estás grande para enfrentar tus problemas. Eres mayor de edad.

—Además, nos va bien con las tiendas de regalos. Podemos darnos el lujo de viajar cuantas veces queramos y dejarte con todos los cuidados —agregó su padre.

—En el futuro podrías hacer lo mismo. La vida solo es una y debemos disfrutarla.

—Te queremos mucho. Eso jamás lo dudes. Si él te abandona, debes saber que cuentas con todo nuestro apoyo.

Pasaron los días en Foreverfree City y llegó la noche. Era una noche tranquila, había poca gente paseando por la ciudad y una que otra persona saliendo de sus trabajos. En la terraza de un restaurante, alguien había reservado todo ese lugar, pero no para cenar sino para hacer algo mucho más especial. Las mesas y sillas fueron reemplazadas por el equipo de sonido, los instrumentos se colocaron cuidadosamente y cada integrante de la banda se ponía en su lugar, listos para empezar.

—Este es un buen punto para que todos nos vean —dijo Johann.

—Ya extrañaba nuestra ciudad, se ve tan bonita de noche —agregó George.

—Lástima que estaremos aquí únicamente para grabar esta canción —dijo Joey.

El productor dio la señal, el equipo de grabación estaba listo, así que era el deber de la banda comenzar. La música empezó a sonar, poco a poco, las luces de las casas y edificios cercanos se encendían. La gente prestaba atención y todos salían de sus casas a mirar. Johann empezó a cantar.

En casa de los Marín, Billy veía las noticias mientras cenaba y se dio cuenta de que esa banda le era muy familiar.

—¡Emilly! ¡Tenemos que salir! —gritó.

—¿Qué sucede? Ya me voy a dormir… —dijo ella, pero lo que vio en la televisión le quitó el sueño por completo.

Los hermanos salieron inmediatamente.

—Miren… —Jeremy avisó a sus amigos, que se encontraban en la calle— Si no me equivoco, es Johann y su banda.

Zack, Esteban y Oliver hicieron caso y quedaron sorprendidos.

—Regresaron muy pronto —dijo Zack.

—Si no me equivoco, Andrei regresa esta noche de Estados Unidos —comentó Esteban—. ¿No iremos a recibirlo?

—La noticia me acaba de llegar, ¿Cómo piensas que vamos a ir al aeropuerto a esta hora? —se quejó Zack.

—Tranquilo —dijo Oliver—. Desde que dejaste a Amanda porque está embarazada, te estás portando más agresivo de lo normal.

—Te salió muy cara tu celebración —decía Jeremy.

Zack miró a Oliver, estaba molesto, a él le había ido muy bien y sin tener ese tipo de consecuencias.

—Es que no puedo creer que sea el único idiota que se va a embarcar tan pronto.




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