Capitulo Diez

Cuando por fin se quedó dormido, empezó a soñar con su mamá que le pedía ayuda a gritos y que señalaba, horrorizada, a la joya que Jack llevaba consigo con tanto cariño. Sonaba como un eco en su cabeza con la voz de su madre.

- ¡Jack, Auxilio! ¡Ayúdame! ¡Destruye eso, Hijo! ¡Está maldito!

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Se levantó de golpe, bañado en sudor, respiraba agitado, ya era tarde y miraba a su alrededor  atontado.

Todo el sol le estaba dando en la cara y tenía una resaca, y lo peor es que era por no haber descansado bien.

Se levantó, se vistió y fue a la cocina donde vió humo.

Corrió a socorrer a su Hermano Matew que estaba en la cocina, con la olla quemada en la pileta para lavar los enseres de la cocina.

- ¿Que pasó aquí?

- Intenté hacer unos blanquillos - dijo Matew en un tono de fastidio y frustración.

Jack se asomó a la alacena, no había más que un poco de salvado para las gallinas y un viejo pedazo de pan duro.

- hermanito - dijo Jack por fin.- Vamos a comer a fuera, vamos a una taberna. A la cercana donde está la chica que te gusta y cocina bastante bien.

- Basta - Respondió irritado Matew, sin embargo siguió a su hermano arrastrando los pies.

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Llegaron a la Taberna y ahí estaba ella; Leonor woodway con su figura de arena, cabello Rubio, ojos verdes y su hermoso vestido blanco con flores amarillas que la hacia verse tan fresca.

Solo había un problemita, ella gustaba de Jack y no de Matew.

Pero Jack intentaba no coquetear con ella porque sabía que a su hermano le gustaba.

Pero se veía a leguas que a ella le interesaba él. Trataba de quedar bien. Les llevaba el desayuno y les regalaba café de grano - Cortesía de la casa- y volvía a la cocina contoneando la cintura con coquetería y disimulando no hacerlo.

Matew no era tonto y menos ciego, estaba celoso.

Miraba a su hermano con recelo y molesto.

¿Que? - dijo Jack cuando al salir de la taberna lo miro con esa actitud.

- No soy tonto, a ella le gustas tú.

- ¿Y? Es tu chica, yo no te la estoy quitando.

- pero ella no piensa así.

Y siguieron en silencio hasta llegar a casa.

Duró unos días Matew sin ir con los amigos cuando iba Jack.

Y Jack dejó de ir a esa taberna, por su hermano.

Matew se ponía de más mal humor cada vez. Porqué, cuando iba, la mujer le preguntaba por su hermano.

El simplemente contestaba - No lo sé - y ella se veía desilusionada.

Cuando salia, iba más triste, sentía que nunca tendría una oportunidad con ella.

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Mientras tanto Thomas estaba haciendo entrega de unos trabajos de carpintería a sus clientes cuando llego Peter con su novia.

- ¡Hey! - Saludo Thomas y los recién llegados hicieron lo mismo.

- Tengo una intriga con tu novia Peter.

Clara se adelantó a decir- Es que todo fue tan Raro, y me quede pensando en la Expresión de tu cara, cuando te hable de ella y me la describiste. ¿Donde la viste Exactamente?

La vez que iba a ir con Matew y terminé llendo con Jack a esa última expedición en la que casi muero en un barranco - Clara hizo una expresión de horror.

- Vi a la mujer, la seguí pensando que necesitada de ayuda y terminé en ahí.

- Es extraño ¿No? Porque una mujer estaría ahí, en medio de la noche, en un pueblo fantasma y con una ropa de otra época, y luego la vez en otro parte. - comento peter

- No, eso no es lo extraño- repuso clara - lo extraño, es que le haya facilitado tan fácilmente la aparición de ese objeto que Jack tiene en su poder. Quiero decir ¿Qué o quién se lo dió? Y ¿Que es?

Thomas se quedó haciendo memoria un rato y - ¡Bingo! - Dijo con entusiasmo, cosa que hizo que clara y Peter lo vieran extrañados.

- ¿Recuerdan los doblones de oro que Jack encontró y nos Repartimos?- Peter asintió y Thomas continuó - pues era de la supuesta Reina de la leyenda, deja buscar el libro.

Entró a una esquina de su taller donde tenía papeles y bocetos de muebles y revolvió. Ahí estaba el libro, lo saco y volvió a leer la leyenda.

- Ya sé que es lo que tiene Jack en su poder y es muy Peligroso chicos, la cosa va hacer más difícil de lo que pensábamos.

Clara lo miro con curiosidad y Thomas le prestó el libro.

Estaba clara leyendo cuando entro Jack Saludando

Hola Jack, entras Justo a tiempo, queremos hablar contigo - dijo Thomas, Peter por su parte no le diría la palabra desde aquel día con lo de su novia, mientras la chica sólo lo saludo distraídamente...

- Habrá una reunión de emergencia quiero  discutir algo contigo y quiero que nos cuentes la verdad.....