Capitulo Trece

Un Nombre apareció en su cabeza... -¡Mathew!.-

En cuanto lo pensó este apareció corriendo por la puerta, como si lo hubiese invocado.

Estaba llorando a voz en grito - ¡No puede ser, ella está muerta, muerta! Si ayer estaba bien -

Jack sujeto a Mathew por los Hombros - ¿Mathew, Que pasó?
¿Le diste el collar?

Mathew parecía haber perdido la cabeza de la tristeza pero Jack lo sacudió y hasta lo abofeteo para que Mathew reaccionara.

- ¿Me escuchas? ¡Te pregunto que si le diste el maldito collar!

- si, el collar de mamá se lo quise obsequiar... Y yo...- otra vez rompió a llorar.

- ¿Estás loco? ¡ No era de mamá! Es algo peor -al oírlo Mathew lloró con mayor aflicción.

- No te preocupes... Pero tenemos que recuperarlo a como de Lugar...antes que cause más daño.

- pensé que era de mamá, y ahora por mi culpa ella está muerta.

- Eso ahora ya no importa. Tenemos que traer esa cosa de vuelta, y está vez... deshacernos de él...- ésto Ùltimo, lo dijo con decisión....

Y caminaron al sepelio de Clara...

                    *****
Se encontraron a Thomas por el camino, iba a su taller.

- Thomas, ven con nosotros.

Él solo los miro pero los siguió sin preguntar, parte del trayecto del camino....

Y entonces sintió que le temblaron las piernas.

- ¿A donde diablos me trajiste Jack? - susurro perturbado Thomas.

- A recuperar la Joya maldita para deshacernos de ella. - contestó a su vez, este, susurrando.

Thomas se quedó petrificado un momento.

- Entonces...

- shhh - le hizo Mathew la señal de silencio cabizbajo aún y señaló un punto.

Ahí estaba La joya, en manos de un hombre, al parecer, pariente de la difunta.

- ve y recuperalo - le comento en voz baja a Mathew.

- ¿Qué? No me puedes pedir eso.... Quiero decir, ¿Cómo voy a llegar y decirle.... ? : Disculpe señor, ese collar que mató a clara, lo necesito de vuelta. se lo regalé yo para que fuera mi novia, pensando que era de mi madre. - e hizo un Gesto de sarcasmo - ¿captas?

- pues no le digas que está maldito.

- No es eso... Ella murió después de que yo le regalé el collar. Su familia debe odiarme ahora. De hecho, ni siquiera debería estar aquí. - al decirlo dos gruesas lágrimas rodaron por ambas mejillas.

- tranquilo, ya veremos que podemos hacer.

- iré a investigar un poco - dijo por fin Thomas. Se levantó y se acercó al hombre con disimulo.

Aprovecharon para salir a tomar un poco de aire, pues, no querían cosechar más sospechas.

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- yo... Lamento mucho su perdida.

El hombre lo miro por un momento.

- Gracias, era mi sobrina, ayudaba en la taberna a mi hermano enfermo. Era tan Joven - hizo una mueca de gran dolor - es una enorme pena.

Thomas le dió un par de palmadas en la espalda de consuelo y el hombre le agradeció.

Mientras estuvieron hablando por 3 veces con disimulo, Thomas, intento sacar de su bolsillo el collar, pero no era fácil.

Cada vez que lo intentaba el hombre se movía: ya para acomodarse, ya para estirar las piernas, ya para sacar lo necesario y hacerse una pipa.

Y para colmo, llegó el momento de entierro, pues el velorio fue corto.

Fue una marcha fúnebre muy silenciosa. Algunas mujeres lloraban desconsoladas. Eran su tía y una vecina que la estimaban.

hicieron algunas oraciones y arrojaron flores sobre el cadáver, mientras era sepultada.

Todos se marcharon, Thomas, perdió de vista el hombre. Se había marchado.

No pudiendo hacer nada en aquel momento, Jack decidió emprender una investigación del paradero de aquel hombre.....