La ley de Amara

Capítulo 16

AMARA CORTÉS.

 

Espera una respuesta por mi parte pero no puedo pronunciar palabra.

 

Si, soy una cobarde y si, voy a seguir siéndolo.

 

— Porque he querido hacerlo. —Contesto poco después. — Y no tienes derecho a reclamarme.

 

— ¿Es lo único qué me dices?

 

— Es la única realidad. —Liam mira a Aaron, mueve la cabeza y se da media vuelta.

 

— Que seáis muy felices.

 

Aaron me coge de la mano y me lleva hasta el porche. Corro un gran peligro cerca de Liam y mucho más si es a la vista de todos.

 

— Ya ha entrado en su casa. —Me susurra— ¿Por qué no se lo has dicho?

 

Silencio.

 

Aaron se sienta a mi lado.

 

— Podrías haberle dicho que te han obligado. Que simplemente has aceptado por tu madre y que no me quieres.

 

— ¿Para qué? De todos modos habría imaginado mil cosas y no me creería. —Aseguro con la cabeza agachada— No puedo decirle que he aceptado porque casi confieso mis sentimientos por él.

 

— ¿Y quieres guardarte lo qué sientes eternamente?

 

— Si.

 

— ¿Sabes? Ocultarlo solo te engancha más a la otra persona, porque los imposibles atraen más que cualquier otro amor. —Dice de un modo poético. Creo que también hablando desde la experiencia.

 

— Deberías estar feliz, te has quitado de encima a Liam.

 

Ríe. Llama mi atención y lo miro bastante confundida. Se supone que está enamorado de mi y yo he echado de mi vida a la persona que quiero ¿De qué se está riendo?

 

— Bravo, ya no tengo contrincantes —Se pone en pie— puedo invitarte a salir e incluso besarte. —Mueve la cabeza— O mejor..

 

— ¿Qué?

 

— Respetarte. —Responde sorprendiéndome— ¿Qué crees qué yo quería esto? Es cierto que sin Liam es mucho mejor, que puedo dedicarme a conseguir que dejes de tener ojos solo para él ¡Bien! Pero Amara, eso no me garantiza que dejes de quererlo.

 

LIAM COOPER.

 

Sofía me persigue hasta mi habitación pero justamente antes de que ella entre cierro la puerta dejándola fuera. Cierro la cortina, bajo la persiana y me siento a oscuras en el suelo junto la cama.

 

— Liam abre la puerta. —Golpea incansablemente.

 

— Sofía márchate. —Alzo la voz tratando de sostenerla lo más serena posible.

 

— No voy a marcharme. No podemos dejarnos solos ahora.

 

En el fondo sé que tiene razón.

 

Abro la puerta dejando que entre.

 

— ¿Esto harás? ¿Encerrarte a oscuras? —Pregunta subiendo la persiana.

 

— Por ahora si. —Trato de cerrarla de nuevo pero me lo impide dándome un empujón.

 

— ¡Basta! —Grita— Si, Amara tiene novio, si, posiblemente vuestra amistad acabe y si, puede que hasta lo quiera ¿Pero puedes dejar de comportarte cómo un niño caprichoso? Soy menor que tú y soy más consciente de las cosas.

 

— No sé que sentir ¿Puedes dejarme?

 

— Papá a muerto y tú estás preocupándote por alguien que no lo merece. Levántate, hazte valer como papá lo haría y sigue con tu vida porque no hay más remedio que hacerlo. —Pasa los dedos por mis mejillas secándome las lágrimas— Ahora demuestra quien es Liam Cooper.

 

Saca ropa de mi armario.

 

— Ponte ropa nueva —Alzo la ceja— sé un nuevo Liam.

 

— ¿Un nuevo Liam?

 

— Si. Céntrate en ti, en tu futuro y en la felicidad que no puedes dejar escapar.

 

— Todavía no entiendes nada de esto Sofía.

 

— Entiendo que puede llegar a doler demasiado estar enamorado de alguien que no puedes tener, pero personas como tú hay miles en el mundo y no se quedan encerrados en su habitación llorando por nadie. —Coge la fotografía de papá— Él nos contó que antes de mamá hubo una persona que le rompió el corazón ¿Recuerdas?

 

— Que lo rompió tanto que pensó que nunca volvería a enamorarse de alguien.

 

— Y entonces encontró a mamá. No fue su primer amor, pero si fue quien lo reparó y enseñó que por un desamor, no tienes que dejar de permitir que la gente quiera quererte. —Sus palabras me hacen pensar. Tiene toda la razón.

 

Decide dejarme solo e ir a ver cómo está mamá.

Voy hasta la ventana y suspiro.

 

— Después del entierro.. seré un nuevo Liam. —Digo en voz alta— Se acabaron los amores imposibles.

~~~~~

 

AMARA CORTÉS.

 

Al día siguiente veo a Liam salir en traje junto a su madre y su hermana. Estoy segura de que van de camino al entierro de su padre.

Cojo la chaqueta, una gorra y me dispongo a salir.

 

— ¿Dónde vas? —Pregunta mamá.— No puedes hacerlo.

 

— Puedo y lo haré.

 

— Hija, creo que Liam necesita tiempo y tú también lo necesitas. Aaron podría conseguir que te olvides de él o por lo menos.. que aceptes la realidad.

 

— Una realidad que me ha impuesto mi abuelo obligatoriamente y que por ningún motivo voy a aceptar. —Me agarra— ¿Estas de su lado?

 

— Te estoy protegiendo para que no acabes ciegas y haciendo locuras como hice con tu padre. Por favor.

 

— Solamente iré y me quedaré lejos de él. Ha quedado suficientemente claro que por más que me duela tengo que poner distancia entre los dos ¿Está bien? Pero quiero estar allí.

 

— ¡Amara, ha llegado Aaron! —Anuncia Aitana.

 

— ¿Estas metiendo a Aaron en esto?

 

— Aaron quiere hacerlo y ha sido su idea. Nunca pensé que te pondrías de parte del abuelo.

 

Salgo dejándola con la palabra en la boca. Guardo la gorra en mi bolso y abro la puerta para irme con Aaron.

 



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En el texto hay: romance, drama, ley gitana

Editado: 15.06.2023

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