Raith
Isthar me acaba de entregar el porta documentos electrónicos, tendré que ponerme a estudiarlos concienzudamente. Me gustaría que mi hija fuese quien acabase con esa mierda de las esclavas, la verdad esa humana es verdaderamente increíble, ha realizado todas las gestiones con una discreción admirable. Nadie de mi entorno ni el de la Emperatriz, mi hija, han tenido constancia de la misión de Isthar, bueno de mi entorno sólo lo sabe Vanessa, pero esa mujer es especial.
La primera sorpresa me la llevo al comprobar que el antecesor de mi compañera eterna (dos generaciones por encima del padre ella) fue quien dio la orden de esclavizar a los humanos, la excusa fue el robo de una joya Imperial de muchísimo valor, pero algo no salió bien y fue que un humano llamado Sanch se dedicó, con verdadera pasión por encontrar al verdadero culpable. Lo único que había era una frase muy extraña que se encontraba en la habitación de mi hijo el primogénito.
Raith: "Ya sé el porqué se exigió el cupo de cuarenta jóvenes humanas para que nos sirvan de esclavas, lo que no entiendo es cómo éste humano lo único que dice es el lema del Reinado de mi Familia..."
Vanessa: "Puede ser para indicarnos en donde está el objeto, porque si dice que el objeto está en la habitación del primogénito del Emperador..."
Raith: "¡UN MOMENTO! Creo que tienes razón Vanessa, ese humano nos indicó de forma sutil la localización del objeto robado, o sino cómo llegar hasta él..."
Helanka: "Creo que tiene sentido, ya que mis informadores me han indicado que el primogénito ha firmado algún tipo de acuerdo con los Taerugs, así que tendríamos que buscar en la habitación del primogénito."
Raith: "La única forma es obligarle a salir nuevamente de la Residencia Imperial, pero mientras yo esté aquí no puedes expulsar a tu hermano..."
Mis palabras hacen que todos nos quedemos en un silencio tétrico, veo que llega Isthar, y mi hija se le acerca dándole un beso en los labios, por mucho que lo vea no deja de producirme cierto desasosiego interior, mientras la abraza durante unos segundos.
Isthar: "La única forma de que se pueda registrar su habitación sin problemas es que salga con todo su equipo durante varios meses..."
Mi hija hace un gesto y se va acompañada por su compañera eterna. Cuando nos quedamos solos, aparece la mía. Hace la reverencia de rigor y saluda cordialmente a Vanessa, nosotros no entendemos de celos ni tonterías de esas, sólo necesitamos a alguien que nos acompañe por la eternidad por eso disfruto que mis dos féminas se lleven bien. Si no hubiese sido por Darya yo no hubiera podido con Vanessa, aunque sé que en sus quejas tenía toda la razón del mundo.
Darya: "¿A qué viene esas caras largas, mi Señor?"
Raith: "Nuestro primogénito ha traicionado al Imperio y a su familia..."
Darya: "¿Cómo dices eso?"
Raith: "La Emperatriz ha encontrado pruebas de que ha firmado un acuerdo clandestino con el Caudillo Taerug..."
Darya: "¿Y qué va a hacer...?"
Vanessa: "Solamente tiene una copia del e-documento necesita encontrar el original..."
Darya: "Ya veo... porqué no le dices que vaya a realizar una ronda de visitas por los mundos más alejados del Imperio..."
Raith: "Lo comentaré con la Emperatriz para ver qué opina de tu sugerencia."
Darya: "Sabe mi Señor que haré cualquier cosa que me pida por salvar a nuestro Imperio, aún sea deshacerme de nuestro hijo..."
Helanka
Dejé a mis padres charlando como siempre, aún no entiendo esa actitud tan fría, no sabemos transmitir los sentimientos siendo una cosa tan bella como esa, menos mal que tengo a Isthar a mi lado me está enseñando algo tan bello y hermoso como es el amor. La miro y la veo preocupada.
Helanka: "¿Te ocurre algo cielo?", por Hkart que trabajo me cuesta decir cosas tan cursis, supongo será la educación que tenemos los Quantums que obviamos nuestros sentimientos y, en ese aspecto, somos más máquinas que seres.
Isthar: "Me he pasado más de cuatro meses fuera. Y mañana tengo una selección de la Escuela de Estrategia Militar Imperial... y aún no he terminado de preparar el primero. Tengo miedo de fallarte cariño.", me dice con el semblante serio y triste.