Carls
Ese mocoso es un imbécil, tiene la información que le permitirá hundir a esa bazofia humana, va y le facilita las cosas. En vez de ganarse un aliado se lo ofrece en bandeja, las cosas me están yendo mal no pero bien tampoco. De todo lo que vamos planificando, sólo ha salido el robo de los explosivos y la incriminación por parte de testigos que, debidamente "untados", no dudaron en expresar su convicción de que fueron esa plaga humana que lastimosamente soportamos.
Criado: "¡Mi Señor!, ha venido un mensajero del Palacio Imperial, traía una nota para vos.", viene muy excitado supongo que la mensajera servirá para crear nuevos miembros de nuestro amado pueblo.
Vaya, quién lo diría, mi hermana quiere verme de forma diligente en el Palacio Imperial. Será de las últimas cosas que hará ella como Emperatriz. Que eficiencia me envía un transporte especial con su escolta incluida.
Helanka: "Necesito que vaya en mi nombre a visitar estos mundos y procurar calmarlos, ya que se ven en primera línea de combate de los Taerugs, y si tenéis tanta mano con ellos..."
Carls: "¿Cuando debo partir?"
Helanka: "Inmediatamente, dispones de algo menos de un cuarto de rotación."
Carls: "¿Y la Favorita?"
Helanka: "Ahora mismo está en la Junta de Principales de Combate. Ya que, al superar brillantemente la segunda selección, se le permite asistir a las reuniones para operaciones militares..."
Carls: "¡QUÉEEE! Estáis locos o qué, cómo la Resistencia Humana se entere de esto vamos a estar jodidos. Ya que me ha llegado la información de que ellos han robado varios Kg de explosivos, de uno de nuestros almacenes menores." (¡Mierda! Tengo que acelerar el proceso para eliminar a mi hermana).
Helanka: "Por la Resistencia Humana, no tienes que preocuparte tengo a un miembro de mi equipo de seguridad infiltrado y conozco todos sus movimientos de antemano, lo que no puedo hacer es prevenir al Gran Dragón de cuándo va a ser el siguiente golpe, ahora déjate de chorradas y vete a tu nueva misión como embajador..."
La inútil de mi hermana se atreve a echarme a mí de lo que debería ser mi residencia, pero debo calmarme. Estoy ya en el tramo final, me queda muy poco para poder cumplir mi deseo de ser el Emperador que concentró todo el poder en sus manos.
Helanka
Será cerdo acusar a los humanos, cuando tengo todas las pruebas que es él, que está siendo manejado por el Caudillo Taerug, quien está intentando deshacerse de mí. Sé que Isthar debe tener algún tipo de contacto con ese líder humano, si lograse que ese grupo se uniese al Ejército Imperial, podría lograr la mayor victoria pero para ello debe ser nombrada Emperatriz.
Helanka: "¡Capitana!"
Capitana: "Alteza Imperial..."
Helanka: "Desde este momento la seguridad de mi compañera eterna recae sobre tu equipo, he estado hablando con la Intendente, y me va a asignar un equipo de máxima protección para que podamos soportar el atentado. Necesito que te dediques a preparar algún punto en donde puedan ser bien visible los partidarios del primogénito..."
Capitana: "Sabemos que sayón está intentando averiguar sus rutas para preparar la agresión, una humana lo tiene permanentemente vigilado, no hace nada que nosotras no sepamos."
Helanka: "Bien, ahora necesito que le asignes una escolta permanente a la Favorita Imperial. Cuando el odioso del primogénito se vaya tendréis que mantener a su gente lejos de sus aposentos."
Capitana: "Así se hará Alteza, una cosa Alteza Imperial, ¿estáis segura de ser vos el cebo? Sabed que podéis perder la vida."
Helanka: "Si le pasase algo a Isthar me moriría. No sabes lo bonito que es ver todos los días pequeños detalles que hacen que merezca la pena vivir, cuando llego de alguna audiencia algo pesada, siempre tiene una palabra o un gesto que hace que merezca la pena vivir. Si ella lo sufriese podría decirse que me convertiría en una muerta en vida, y eso no es vivir."
Capitana: "Le diré una cosa Alteza, son la envidia de la Corte Imperial. Nadie sospecha que su felicidad viene dada por la Favorita, el único al que le molesta tanta felicidad es..."