Isthar
Después de poner los símbolos del rango de Emperatriz a mi esposa, me coloqué sumisamente al lado de la asistente, la cual estaba entre el Gran Dragón y yo. Vi como mi esposa intentaba levantarse, mientras que la chica que estaba al lado del Gran Dragón intentaba mantener a mi esposa en pie, y yo fui por el otro lado, y entre las dos la llevamos hasta el estrado, en donde daría un discurso, al final del cual vi como la Capitana y la Intendente traían a Carls esposado, miré un poco hacia el Palco Imperial y vi que allí estaban sus padres, o sea mis suegros. No pude ver la mirada que tenían, supongo que sería de tristeza, ya que habían criado a un ser que se había transformado en un monstruo. Después llegó el momento más esperado por mí, cuando Kiku le jurase lealtad a mi esposa, la Emperatriz Helanka.
Enrique: "Altezas, YO el Comandante Alférez Juro por mi conciencia y honor, y por la conciencia y honor de todos y cada uno de mis hombres, proteger al Imperio, luchar contra sus enemigos y dar nuestra vida, si así fuese requerido, por nuestra Emperatriz. ¡LARGA VIDA A LA EMPERATRIZ! ¡LARGA VIDA AL IMPERIO!"
En ese momento la gente que le acompañaba, como si fuese un solo ser, gritaron "¡LARGA VIDA A LA EMPERATRIZ! ¡LARGA VIDA AL IMPERIO!".
Enrique: "Alteza Imperial Helanka, tengo el triste deber de comunicarle que el Caudillo Taerug ha huido como el cobarde que es. Sin embargo hemos capturado, JUNTOS el Gran Dragón y yo a su mejor estratega el Principal de Combate Almirante Máximo... KOLDOBIKA".
La cara de Carls denotaba sorpresa al ver a Koldobika preso, junto con su Junta de Principales de Combate, así que ya sospechará que hemos roto el cerco que estaba imponiendo a un mundo menor para que acepten ser usados como moneda de cambio, pero no esperaron a que fuese capaz de romper su cerco con una acción tan directa.
Koldobika: "Con el permiso de su Alteza Imperial. Es costumbre entre seres de honor, que si alguien le derrota, como lo he sido yo, ése se entregue al que lo ha derrotado..."
Helanka: "... ... ..., disculpe Sr. pero aún me encuentro débil por el ataque directo que he sufrido recientemente, y sí le autorizo para que se entregue ante la anterior Emperatriz y Favorita Imperial, que fue quien diseñó el plan de ataque que ha sufrido en sus carnes."
Vi como con paso marcial se dirigía hacia mí, sin embargo me distraje un segundo al comprobar con estupor como el Gran Dragón le apretaba la mano a la asistente de mi esposa. Al darme cuenta de que me había despistado, giré mi mirada hacia Koldobika, quien me estaba haciendo una reverencia.
Koldobika: "Debo reconocer, que la belleza y la astucia para nada están reñidas. Ha sido un honor poder batirme contra vos, ambos hemos perdido amigos y familiares en la guerra, pero en la hora de la paz, honraremos juntos a nuestros caídos y lucharemos para evitar que su sacrificio sea en balde...", se quitó una especie de cinturón que le ceñía el torso, desde el hombro hasta la cintura, y con, lo que denominamos manos, me entregó aquel presente. No sabía que significaba, pero era algo bueno para mí y no tan bueno para Koldobika. "...mi Señora espero poder ayudarla en un futuro combate juntos."
Isthar: "Gracias por sus hermosas palabras... (como mierda digo su rango porque no tengo ni puta idea)... y ansío con toda mi alma el día que Quantums, humanos, resedianos y demás mundos que forman parte de nuestro Imperio, y Taerugs podamos vivir en paz y colaboremos para solventar nuestras diferencias mediante un diálogo sincero y efectivo."
Oficial: "El Sr. Presidente de la Sesión Imperial Interestelar y del Consejo Imperial de los Mundos, acompañado por el resto de la Sesión Interestelar."
Me pegué un poco al Gran Dragón, y le pregunté por la Sesión Imperial Interestelar. La respuesta me satisfizo no mucho pero me hizo ver que estaban bastante organizados, la Sesión Imperial Interestelar es una versión muy reducida del Consejo Imperial de los Mundos, mientras que en la primera la forma el Presidente, el Secretario y quince Consejeros elegidos por el Consejo, el mandato de los Consejeros dura cinco traslaciones. El Consejo Imperial está compuesto por unos ciento cincuenta mundos, considerados grandes, que suelen constar entre cinco y seis Consejeros y casi doscientos de los menores que suelen estar compuestos entre uno y cuatro Consejeros y cada mundo dispone de un portavoz, por lo que, salvo los pequeños del todo que cuentan con uno, el que se pongan de acuerdo en algo lleva bastante tiempo. Durante la explicación del Gran Dragón escuché que me habían nombrado Gran Canciller, miré a Heli, como le decía de forma cariñosa.