La Leyenda de Isthar #2. Isthar Emperatriz

PARTE XV: LA EJECUCION

Helanka

Después de dictar sentencia tenía que incorporarme de forma urgente a una reunión de la Sesión Imperial Interestelar y la Junta de Principales de Combate, ya que había problemas muy serios en el sistema que estaba siendo atacado por los piratas del espacio.

G. Dragón: "La situación es bastante alarmante, la Gran Canciller ha establecido la situación de beligerancia total, y ha activado el protocolo ERASMO DE ROTTERDAM..."

Helanka: "No conozco ese protocolo..."

Enrique: "Con la venia Alteza Imperial, ese protocolo es de nuestras tropas. Y básicamente consiste en que el primer mensaje lo manda a través de un código, para nosotros, prehistórico enviado por los canales abiertos, por lo que las órdenes y operaciones se envían por ahí, y los canales que, normalmente, se usan para el envío de órdenes y similares son usados para poner en contacto a los familiares con los soldados que están en el frente..."

Helanka: "Supongo que ya estará todo en pleno funcionamiento..."

G. Dragón: "Así es Alteza Imperial, ahora mismo, a través de la Sesión Imperial Interestelar, se está activando el plan de evacuación planetaria. Varios mundos, incluidos el de los humanos exiliados y el nuestro han solicitado poder acoger a los terrícolas que van a ser evacuados, los resedianos se han comprometido con usar sus grandes transportes para apoyar la evacuación, y la Gran Caudillo Taerug ha solicitado de su Adalid Soberana que sus tropas escolten a esas naves para evitar ser atacadas por los piratas..."

Después de varias horas de reunión se aprobaron todas las medidas adoptadas por mi querida Isthar. Mientras nos dirigíamos hacia nuestra casa un pesado silencio se instaló en nosotros, aunque el Gran Dragón intentaba animarnos, destacando el gran ingenio de mi querida compañera pero eso no evitaba el temor de que le ocurriera algo durante el conflicto que estaba por desatarse, cuando me quedé en mis aposentos llegaron hasta los pequeños cachorros que estaban a mi cuidado. Al verme con lágrimas en los ojos se me abalanzaron encima de mi pensando en lo peor, con gran esfuerzo conseguí explicarles la nueva situación, entonces los dos con gran entereza, entendiendo mi frágil ánimo, se esforzaron al máximo por animarme, aquella noche apenas pude descansar pero al final el cansancio me venció. Durante toda la rotación, que nuestra estrella del día estaba oculta, no hice otra cosa que tener miedo por lo que le pudiera ocurrir a ella, cuando me levanté vi a los pequeños deseosos de acompañarme, aunque fuese a una ejecución. Mi escolta se preparó enseguida y los pequeños se situaron el chico se situó a mi derecha y la niña a mi izquierda, al igual que mi compañera eterna su familiar. Salimos de mis aposentos y ya estaba mi escolta, con la hermana de mi Isthar incluida, y junto a ella estaba el Gran Dragón que no ocultaba su preocupación por el cariz que estaba tomando el asunto, que en principio parecía menor, pero que sospechábamos todos que había algo más, entramos todos en el palco para ver como impartíamos Justicia con los traidores.

Enfrente nuestro estaba montado el lugar donde se harían las dos ejecuciones, y delante de él una quantum delante de un montón de botones y dispositivos preparados para exiliar de forma fulminante a los dos traidores a un mundo, en donde las posibilidades de sobrevivir eran más bien escasas.

Helanka: "¡Que traigan a los Galeotes!", dije con toda la autoridad que mi situación permitía.

No tardamos en oír un sonido de lucha y resistencia, junto con amenazas y bravuconadas.

Caudillo D.: "Te arrepentirás de esto. Mi pueblo nunca se someterá a alguien que no sabe imponerse..."

Helanka: "Qué curioso, si ha sido TÚ PROPIO PUEBLO quien me ha solicitado que te aplique la máxima condena que las leyes Quantums establecen, porque si hubieses sido juzgado con las tuyas..."

Caudillo D.: "Esos que me han traicionado recibirán su justo castigo cuando el pueblo que me idolatra sepa que he sido tratado como la morralla..."

Voz 1: "Para tu pueblo eres una deshonra..."

Caudillo D.: "¿Desde cuando el Emperador de los Quantums permite a una mísera esclava intervenir en los asuntos de sus amos?"




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