La Leyenda de Isthar #3. La Batalla por la Tierra

PARTE X: CONSECUENCIAS

Autoridad

Tengo los datos de daños que hemos recibido, no disponemos de suficientes naves para hacerles frente, los piratas que hemos contratado solo podrán hacer unos pocos escarceos pero nuestras naves están bastante dañadas, solo la reparación de la nave insignia nos llevaría un cuarto de traslación y no disponemos de suficientes dependencias para poder repararlas todas en un tiempo breve, la mayoría de los Regentes me está dando la espalda, tengo que idear un nuevo plan para lograr atraerme a esos inútiles a mi lado. Cuando fui requerido por el Regente Máximo.

Regente M: "Creo que hay algo que debería oír...señor.", lo último lo dijo como si se riese de mí.

Autoridad: "Adelante, que es eso que debo escuchar."

·"Águila 1 a Centro de Coordinación del Combate, ¿Dónde cojones están esos putos kamikazes?"

·"Aquí Centro de Coordinación del Combate, las naves autoinmolantes están ya sobre la nave objetivo..."

·"Dígales a esos zopencos que no me esquiven, que de eso me encargo yo; que se dirijan hacia su objetivo sin variar ruta."

[...]

·"Capitán Robert, Teniente Marcus. Soy la Gran Canciller Isthar y quiero transmitirles que tienen la gratitud de dos pueblos que ahora están unidos para ayudarles..."

·"Solamente hemos seguido sus indicaciones Gran Canciller, Corto y Cambio. Centro de Mando aquí Águila 1, nos dirigimos ahora a su nave comandante, no sabéis lo que cansa subir hasta aquí arriba y pelear contra Goliat..."

Regente M: "Así que somos medrosos, ¿no? Le avisamos de que ella cuida hasta el detalle más nimio. Ahora mismo no sabemos con cuantas naves terrícolas, capaces de subir al espacio para luchar, cuenta. Seguramente habrá desplegado tanto sus naves autoinmolantes como sus cazas por todo el sistema. Toda la flota tiene que salir para ir a ser reparada..."

Autoridad: "¿En cuánto tiempo estarán listas?"

Regente M: "Según los especialistas tardarían en reparar toda la escolta un cuarto de traslación, pero nuestra nave insignia ha sufrido los daños más severos y ella sola se come la mitad de una traslación."

Autoridad: "¿Cómo?..."

Regente M: "Eso es lo que hay y ahora ve a una de las naves de tus contratados."

Ese cerdo traidor se va a acordar de mí, ahora que no tengo al Emperador en mi poder, no puedo obligarlo a que firme la destitución del Regente Máximo, cuando me dirijo hacia mis aposentos veo que ya no puedo acceder a ellos. Cuando un guerrero me informa de que todas mis pertenencias tanto personales como de responsable Imperial han sido llevadas a un transporte junto con mis más directos colaboradores, en pocos instantes me encuentro en una de las naves de los piratas mientras toda la flota se va para ser reparada. Tengo que buscar una nueva estrategia que me permita hacerme con las armas de ese planetucho.

Helanka

Llevo ya casi una parte de traslación y aún no tengo noticias de mi Isthar, la intendente me acaba de comunicar que debemos partir ya hacia el hogar de mi esposa para recibir a los primeros terrícolas refugiados. Desde que Isthar se fue Artemisa y Mercrominón se están convirtiendo en mi apoyo, aunque no pueden ocupar su lugar están logrando que no me sienta tan sola. Artemisa parece que quiere pertenecer a mi escolta, según la Intendente, puede ser una segunda Capitana, pero con la intuición, la inteligencia y la astucia de la Gran Canciller, mi querida Isthar. Nos dirigimos hacia nuestro transporte, tengo una congoja interior que me hace querer llorar en todo momento, Artemisa se da cuenta y me da un abrazo delante de todo el mundo. En ese instante me vengo abajo y el consuelo que me presta mi sobrina me da fuerzas para seguir luchando por mantener vivo el recuerdo de mi compañera eterna, mi esposa.

Ahora mismo estamos en tránsito hacia el planeta natal de mi esposa, la Gran Canciller, dentro de unas pocas rotaciones llegarán los primeros refugiados terrícolas y todo tiene que estar perfecto.

Helanka: "Intendente, cuando terminé la recepción de los primeros refugiados, necesito que me prepare una comunicación personal con la Gran Canciller, no quiero nada de protocolo ni boato. Tengo la necesidad de hablar con mi compañera eterna."

Intendente: "Así se hará Alteza Imperial, me pongo a ello."




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