Mario descansaba sobre un tronco caído que yacia sobre el asfaltado era su deber vigilar el camino y ver quienes entraban y salían de la ciudad, tarea que realizaba con total tranquilidad tanta que se dormía varias veces, para su fortuna su compañero siempre lo apoyaba y vigilaba en su lugar, nada interesante suele pasar en la vía principal, pero, este día las cosas estaban por cambiar.
Un leve susurro se oye en la distancia unos pasos tranquilos y postura firme acompañados de una vista serena y paciencia al llegar a su destino. Mario despierta abrupta mente tanto que casi se cae del tronco su compañero le grita diciéndole que tenga más cuidado Mario logra bajar del tronco y mostrarse imponente ante la persona que llegaba caminando o al menos lo intentaba pues esa persona daba una sensación muy extraña, delante suyo ya hacia un joven que vestía un abrigo gris con dos líneas rojas en cada brazo pantalones azules calzados deportivos y camiseta negra, su piel era clara su pelo de un color rubio rojizo flameante y ojos marrones, estas bien pregunta el joven, Mario un poco inseguro respondió que si: estaba dormido y casi me caigo creo que debo buscar un mejor lugar para dormir, el joven le pregunto: porque dormías sobre el tronco, Mario respondió: vigilo el camino y el tronco es la mejor vista, sin darse cuenta ya estaban hablando como si se conocieran desde siempre.
Joven: Querrás decir que vigilas la entrada
Mario: Si es dije no.....No?
Joven: No importa porque no haces un lugar donde puedas vigilar mejor, el tronco no se ve muy cómodo, dijo mientras miraba hacia el tronco
Mario: no no es necesario, no se supone que me tengan que ver además el tronco es bastante cómodo bueno al menos para mi
Joven: OK como te llamas me gustaría saber el nombre de la persona que vigila la entrada a la ciudad
Mario: Me llamo Mario Chavez...espera porque?.
Joven: Un placer mario
El joven pasa a su lado y sigue su camino a la ciudad mientras susurraba una melodía extraña pero que Mario entendía a la perfección, una voz le grita a Mario por haber bajado la guardia tan repentinamente Mario agacha la cabeza al darse cuenta de eso de su error como típico niño que mandas a la tienda y olvida que es lo que debía comprar.
Hasta que una voz suena y dice, no seas tan duro después de todo tu también fuiste así en algún momento, Mario quedó sorprendido al igual que su compañero, fue el joven que hablo, no pero la voz venía de el, una explosión de emociones alegres y nerviosismo recorrieron el interior del compañero de Mario quien seguía sin entender
Voz extraña: Pant eres mucho más maduro ahora no seas tan duro con el muchacho que aún tiene mucho que aprender
Pant: Mario no dejes sólo al ese joven apresurate
Mario no terminaba de entender cuando por fin pant le revela
Pant: El que está con el joven es nuestro líder Faroz
Mario sorprendido le tocó replicar las emociones de pant, junto al joven ya hacia un lobo pelaje blanco como la nieve más limpia y ojos azules emulando el brillo del mas hermoso de los zafiros.
Mario: Disculpa como te llamas
Pregunto al joven
Joven: Me llamo jey amill
En una habitación de luces tenues ya hacia una mano descansando sobre un bastón con terminados plateados y madera barnizada de negro una imagen se levanta de un sillón de cuero viste un traje fino y bien tratado con color negro armoniza con sus zapatos negros y reflejantes como un espejo se Para en el marco de una puerta de cristal mientras los brazos se levantan en señal de un abrazo, al aire o a la nada?,no, a la ocasión al momento una sonrisa de oreja a oreja se observa en dirección de un jardín de flores rojas y un estanque de peces igualmente rojos, una expresión de alegría de lo más cínico y unos ojos tan rojos como el más pulido y limpio de los rubíes, menciona al aire, Por fin ha llegado.
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Editado: 03.10.2024