Antes de empezar aclarar que es una historia inventada, no existe esta leyenda, es producto de mi imaginación. Los sitios y Nay no son reales, tampoco lo que ocurre en la historia.
Me pasaba horas escuchando a mi abuelo contar leyendas, mi favorita era la historia de Nay, una ninfa que vive en el río Nayeon y quien condenó al pueblo que vivía cerca de allí.
Nay era una náyade de pelo castaño y ojos oscuros, se pasaba el día gastando bromas a las dríades de la zona, disfrutando de los tributos que le daban los humanos y jugando en su río. Un día, Nay, gastó una broma de mal gusto a Psécade, una néfele, quien cómo castigo por tal insolencia dejó de hacer que lloviera en la zona de su río. Pasaron los días y la tierra se empezó a secar,las dríades empezaban a morirse, los humanos del pueblo también sufrieron la sequía, y robaban agua al río de Nay para mantener su cultivo y su ganado, pero el río también se estaba secando y Nay estaba muriendo cómo consecuencia.
Nay se cansó de que le robaran el agua y cómo venganza cada vez que alguien iba a su río los ahogaba pasando a formar parte de él. Cuando toda la gente del pueblo y las dríades ya habían muerto y el río Nayeon estaba a punto de secarse por completo, Nay le rogó a Psécade que le levantara el castigo prometiendo no volver a gastar bromas. La néfele aceptó pero le puso una condición, a partir de ahora sus aguas tendrían que viajar por muchos sitios e ir acumulando registros de todo lo que pasaba en la historia, si no cumplía estas condiciones, dejaría de llover en todo el mundo, y sería la responsable de muchísimas muertes. Nay aceptó, y los recuerdos de las difuntas dríades y humanos se convirtieron en agua que volvió a llenar el caudal del río.
Desde entonces Nay ha ido coleccionando recuerdos cómo datos históricos dentro de las aguas, y sigue manteniendo su promesa hasta día de hoy .
Editado: 27.08.2024