La Leyenda del Caballero Dragón

Capítulo 9: El Futuro de un Reino

Buscó con la mirada el collar, hasta ver como reptaba como una serpiente hacía Sir Cristoff,  Drake se lanzó por ella, extendió su mano izquierda y la atrapó, esta comenzó a retorcerse tratando de soltarse, pero en seguida dejó de pelear, para envolverse en la mano y comenzó a apretar con tal potencia que si no usara guantes metálicos se la habría cortado,  tomó la espada, se puso de pie frente a Beatrice y Marian, quien esta última le puso el casco y cerró el visor, alzó ambas armas en posición de defensa, a pesar que su mano le dolía por el collar que apretaba más y más, mantuvo su escudo en alto.

¿Acaso piensas desafiarme? - Exclamó burlándose a medida que avanzaba - Eres un estúpido, no tendré piedad contigo, te mataré y entregaré a esa ramera para su merecida ejecución, luego me alzaré como Rey y tendré lo que merezco.

No era necesario pensar mucho, para saber que la situación era muy desfavorable, pero lo que más rondaba en la cabeza del joven caballero es: el cómo de un momento a otro se arruinó, en el peor escenario, uno el cual nunca se pasó por la mente.

Enfrentarse ante tal  caballero que podía competir mano a mano con su maestro, era literalmente un suicidio,  además tenía aquella corona, la cual por lo visto con su protegida, otorgaba una fuerza sobrenatural al portador.

 «Pero esa corona lo vuelve loco, creo que es mi única oportunidad, debo aprovechar eso», pensó alentando, miro rápido a Beatrice, sin apartarle la vista a su rival «No debo permitir que la alcance, ya esperé mucho por rescatarla, no dejaré que la maten, aunque tenga que entregar mi vida», pensó con decisión.

Jamás lo conseguirás - Respondió - No te lo permitiré

Debía luchar con todo pero no lograba pensar en algo, hasta que recordó el aceite.

Marian, saca de mi bolsa una botella - Ordenó - El contenido ungelo en toda la espada, con el propio tapón, rápido.

Sin perder tiempo ella lo hizo, cubriendo la hoja por completo.

En ese momento los dos guerreros acompañantes, se adelantaron para detenerlo, lucharon con gran ferocidad,  pero en ningún momento retrocedió, pudo contemplar sus ataques lleno de intensidad, aprovechó de ver su estilo de lucha, era tan salvaje que como era cuando lo conoció, con una velocidad nunca antes vista él, a tal punto que no sabría si podía esquivarlo, por lo cual decidió aprenderse el patrón de ataque, mientras se encaminaba a socorrer a sus aliados, de improviso, uno de ellos fue a arrojado por los aires, cayendo estrepitosamente, al suelo luego de recibir un golpe con el escudo, mientras el otro fue desarmado con un choque de espadas, le tomaron el  casco que se desprendió, con la cabeza descubierta fue levantado de esta sin que pudiera oponer resistencia, el hombre comenzó a agitarse y aullando de dolor, lo azotó en el suelo y al final fue silenciado de inmediato luego que cabeza fuera aplastada en el suelo con el peso de su pie, su compañero al contemplar la horrible escena huyó despavorido.

Ahora el era el objetivo, no alcanzó a luchar junto con los demás, esto solo empeoraba a cada paso, Sir Cristoff giró hacía Drake, quien levantó sus armas, y contempló cómo se le aproximaban, su presencia era muy amenazante terrorífica y oscura, por un momento le pareció ver como si una nube o vapor rondara su cuerpo, sintió un escalofrío que le hizo recordar su primer encuentro hace casi tres años, siendo un niño y contemplar aquella  imponente figura que lo podía matar solo con la mirada, su cuerpo temblaba por completo como en aquella ocasión, pero ahora tambíen un caballero y podría su valor por delante. «Aquí no pueden haber errores», pensó analizando la situación, «Maestro, ayúdame».

Su contrincante, con dos grandes pasos llegó hasta él, para dejar caer la espada sobre Drake, quien alcanzó a cubrirse con el escudo, el impacto fue tan fuerte que su rodilla derecha cayó hasta el suelo. «Definitivamente, es imposible que su fuerza sea tan fuerte por naturaleza», pensó asustado, realizó una voltereta para esquivar el segundo ataque, el cual rompió el suelo de piedra, se incorporó con rapidez solo para retroceder de inmediato, otro ataque pasó silbando cerca de su casco. Les hizo una señal a sus protegidas para que se alejaran, el caballero enloquecido volvió a atacar, ahora con una mayor agresividad, profiriendo gritos con cada corte que realizaba, como ya había analizado el patrón de ataque, solo se dedicaba a evadirlos lo máximo posible, aunque estos pasaban zumbando en el aire, pero al ser tan veloces y pesados que cuando el uno de los que trataba de esquivar el solo roce en su armadura, lo dejaba tambaleando, logrando así con cada golpe acercarse más que provocaría que lo golpeen directamente, comprendió que aunque se llegara a cubrir con el escudo, este no lograría aliviar la fuerza del impacto, mientras tanto a su vez buscaba una oportunidad para contraatacar. Cuando por fin encontró una abertura en el asedio de su rival, lo golpeó de inmediato, tratando se clavarle la espada bajo la axila con una estocada, pero no produjo daño alguno ni logró penetrar en dicha defensa, retrocedió de inmediato, pero de nada le sirvió, ya que el siguiente golpe, lo frenó con su escudo, para su sorpresa la fuerza que detuvo fue tan fuerte que lo lanzó por los aires, aunque cayó de pie su cuerpo temblaba, el golpe había sido brutal, volvió a levantar su defensa para recibir una lluvia de golpes con tal intensidad que cada impacto era como un calambre en su brazo, que a su vez además el collar luchaba en su contra, el siguiente impacto fue tan rápido que el escudo salió desprendido de su brazo, dejándolo sin protección alguna, quedando sólo con su espada la cual apretó aún más, continuó esquivando los ataques, tratando de llegar a su coraza pérdida, en un momento casi fue alcanzado por un golpe, pero sin poder evitarlo, lo desvió con su arma, está arrojó chispas, provocando que las llamas cubren la espada al instante, el caballero enemigo se distrajo al ver como la hoja de Drake ardía en fuego, aprovechando estos segundos con una gran agilidad le propinó una estocada en el vizor de la corona, tratando de arrebatarsela, este aulló de dolor y maldiciendo, pues le estaba quemando los ojos, el joven comenzó a presionar con mayor fuerza, cuando comenzó a salirse Sir Cristoff le apartó el arma de su propio rostro al cual cubrió con sus manos al continuar con sus quejidos, de inmediato Drake dió un salto para alejarse aprovechando su valiosa oportunidad decidió retomar su escudo para continuar de inmediato su arremetida, golpeando desde varias direcciones a su adversario tratando de desequilibrarlo golpeando por las piernas con su escudo, realizando estocadas en cualquier abertura que poseyera la armadura, pronto su coraza comenzó a producir humo. 



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En el texto hay: aventura accion drama

Editado: 07.09.2019

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