Bien, Demian está sano y salvo en su casa, de lo contrario ya estaría muerto si me hubiera mantenido con él. Debe agradecérmelo. Estoy un poco más calmado después de lo que pasó. Mientras caminaba rumbo a casa escuché mi celular sonar una vez, era Demian, pero no respondí. Tampoco él volvió a insistir, y lo peor de todo es que si hubiera vuelto a llamar tal vez volvería con él.
Ahora estoy en casa debatiéndome por qué diablos me largué así, sin ninguna explicación.
¿Qué le voy a decir luego que lo vea?, ¿qué excusa voy a darle cuando me pregunte por qué me fui? "Te metiste con mis lagañas, imbécil". Demonios, necesito pensar en algo coherente, lo que sea. Últimamente me resulta más difícil ocultar mis sentimientos, llegará un día en el que no pueda más y termine gritándolo. Pero por ahora seré fuerte, el día que deba decírselo le mostraré esto, todo lo que siento, todo lo que pienso y lo que hemos vivido. Pero hasta entonces me refugiaré en esta libreta, y en ti, persona curiosa, persona que lee.
Escucho los pasos de mamá en la primera planta, oigo la puerta abrirse. Alguien sube.