"Las miradas dicen lo que los labios callan"
(Anónimo)
Nunca había permanecido tanto tiempo cerca de Demian. Todos los minutos que él estuvo tocando mi cabello mi corazón no dejó de latir con violencia. ¿Por qué Demian hizo eso? Bueno, para entender lo que pasó debo explicarte con más detalle.
Demian y yo pasábamos tiempo libre en el área del patio escolar. Un profesor enfermó y teníamos la hora para perder el tiempo. Yo escuchaba música recargado en un pilar de concreto y Demian dibujaba en un cuaderno, es bueno en eso. Todo iba perfecto, a veces pasamos tiempo así, no hay necesidad de hablar, estamos bien el uno con el otro. Es relajante.
Demian golpeó ligeramente mi pie, estábamos frente a frente, así que llevé mi mirada hacia él. Me mostró el dibujo que había hecho, eran las flores que estaban a mi espalda. Incliné mi cuerpo para tomar el cuaderno, pero entonces sentí algo que tiró de mi cabello.
¡Adivina! ¡Un chicle! (╥︣﹏᷅╥)
Está de más decir que Demian se rio de mí hasta que tuve que golpearlo. Mi cabello es lo que más me gusta de mí y por ese inoportuno chicle estaba arruinado. El que lo puso ahí debe saber que el karma es una perra, ya le llegará la hora.
Lo que vino después no me lo esperaba, fue más o menos...
—Debería cortarlo —mencioné, luego di un suspiro.
—De eso, nada —me tomó de la muñeca, me hizo levantarme y caminar con él hacia la tienda escolar.
Minutos después tenía a Demian detrás de mí frotando un cubito de hielo en el chicle pegado a mi cabello azul. Podía sentir su pecho chocar con mi espalda en cada respiración. Luego de unos minutos lo sacó por completo, y yo permanecí congelado en el mismo sitio.
—Levi. —Su voz me hizo dar un respingo y volteé a verlo enseguida.
¡No puedo! Estábamos tan cerca que incluso pude ver en cámara lenta la expresión de Demian cambiar a sorpresa, a solo centímetros de mi cara.