Hola!! Mi nombre es Naomi Reynoso Basaldúa y tengo 13 años. Para empezar con esta historia necesitamos regresar 9 años atras...
Ahí estaba sentada con mis abuelitos en una banca de la plaza, no podía parar de moverme de un lado a otro no podía esperar ni un segundo más para verlo; solo lograba ver a sus abuelos que estaban sentados a unas cuantas bancas de distancia, dirigi mi mirada hacía el centro de la plaza, ahí estaba él, me pare de inmediato de donde estaba y corri hacia donde él se encontraba.
-¡Zaid!
-¡Nao! crei que tendria que jugar solo.
Negue con la cabeza dando a entender que jamas haria eso.
-¿A qué vamos a jugar hoy? -dije esperando subirle un poco el animo.
-Mmmm... Vamos a jugar a que somos superheroes, yo voy a correr muy rápido y voy a volar. ¿Y tu Nao?
-Yo voy a volverme invisible cuando yo quiera y voy a tener super fuerza.
Así se iba nuestra tarde, jugando, corriendo, riendo y brincando.Cada que estaba con él no paraba de reir, lo que sentía por Zaid no era normal. Cada que lo veia me ponía muy feliz.
-Adios Nao nos vemos mañana - dijo con esa enorme sonrisa que lo caracteriazaba
-Adios Zaid.
Pero ese " hasta mañana " nunca llego... Un día iba caminando con mi mamá por la plaza y ahí estaba Zaid jugando con unos niños.
-Mami ¿te puedo contar un secreto?
-Claro Nao.
-Ese niño qu esta ahí se llama Zaid... El me gusta.
Mi mamá abrio los ojos como un plato y me volteo a ver como si estuviera asustada y me tuviera lastima al mismo tiempo.
-Pero Nao... Zaid es tu primo...
Me quede paralizada, sentía que mi mundo se hacia pedazos, ¿cómo era posible que me gustara un primo? ¿en qué estaba pensando? ¿a caso había perdido la cabeza?. Empeze a sentir un nudo en la garganta y los ojos me empezaron a arder, cerre el puño con mucha fuerza y mi mamá ma tomo por el brazo.
-Vamos, hay que regresar a casa - me dijo y llo único que pude ver en su rostro fue preocupación.
Llegando a la casa mi mamá me tomo en sus brazos y esta vez no me pude resistir y empese a llorar como nunca lo había hecho.
-Te prometo que lo voy a olvidar mami - cuando termine de decirle esto a mi mamá me invadio una sensación de terror y de dolor.
Mi mamá solo me abrazo más fuerte y me dijo algo que no alcanse a escuchar porque me empese a llorar con más sentimiento.
Pasaron los días, ya no volvi a salir a la plaza para jugar con Zaid. Un día solo llegue y le dije a mi mamá que ya lo había olvidado.