La llamada

La llamada

Era una noche como cualquier otra, en la estación de policía solo se quedaban tres operadoras, era la época de navidad y casi no había reportes o llamadas de emergencia, todo transcurría de manera tranquila, afuera empezaba a nevar, un guardia se quedaba en la entrada, Alejandra se dirigía a su escritorio, acaba de pasar su hora de comida, eran cerca de las cuatro de la madrugada, ella trabajaba como operadora en los servicios de emergencia, platicaba con sus compañeras sobres un chico que la había invitado a salir, todas le hacían preguntas sobre cómo le había ido en la cita, ella les contestaba pero sin muchos detalles, les decía que había sido un desastre pero que al final le daría otra oportunidad, justo cuando Helena, una de sus compañeras se paraba para ir al baño, sonó el teléfono, Alejandra se preparó y se puso atenta.

-Operadora, ¿cuál es su...?

Un ruido de estática se empezó a escuchar, se escuchaba una voz entre cortada.

-¿Hola?, hay mucha interferencia, por favor marque de nuevo en unos minutos.

La llamad se cortó súbitamente y quedo solo el sonido de la línea.

-¿Qué paso?- pregunto Helena-¿Quién era?

-No sé, se escuchaba mucha interferencia y no pude entender nada de lo que decía.

-Qué extraño tal vez vuelva a marcar en un rato más.

Seguían con su plática, pero no pasaron más de dos minutos cuando de nuevo uno de los teléfonos empezó a sonar, pero esta vez la llamada había entrado en la línea de Andrea, la tercer operadora.

-Operadora…

Un llanto fuerte de una mujer se escuchaba a lo lejos, en el fondo había mucha estática, como si estuviera hablando con un televisor sin señal de fondo.

-Señora, ¿Cuál es su emergencia?, ¿Se encuentra usted bien?

Los llantos continuaban, pero esta vez se acercaban más y más, Andrea escucho que tomaron el teléfono.

-Ayudame-decia la mujer del otro lado del teléfono-ya vienen por mí.

-¿Quién va por usted señora?, ¿Dónde se encuentra?

-¡Noooooo!, ¡por favor noooooo!

Un fuerte grito se escuchó por el teléfono, la estática se empezó a escuchar más fuerte y la llamada se cortó, Andrea le dijo lo sucedido a Helena y Alejandra, las tres trataron de rastrear la llamada, pero por algún motivo, era imposible. El teléfono sonó de nuevo, pero esta vez era el de Alejandra.

-Operadora, ¿Cuál es su emergencia?

Nadie contestaba, solo la misma estática de antes estaba presente.

-¿Señora?, ¿Puede hablar?

Alguien había tomado el teléfono.

-El sigue aquí-decía la mujer sollozando-No me deja ir, haga algo por favor.

-¿En dónde está?, ¿Puede ver algo?

-Está muy oscuro, no puedo ver nada, por favor ayúdeme.

-Ya se está rastreando su ubicación, solo manténgase en la línea, no debe tardar más de diez minutos.

-Está regresando, por favor ayúdeme, no puedo seguir con esto así, dese prisa.

-Lo estamos haciendo lo más rápido posible, mantenga la calma, pronto mandaremos a unos oficiales.

-¡Noooo!, ya dejameeee, por favor ayudenmeeee.

Se escuchaban fuertes golpes, y los gritos de dolor seguían, faltaban poco más de tres minutos para dar su ubicación exacta, el programa seguía corriendo, las demás operadoras estaban escuchando la llamada, parecían extrañadas, en todos sus años, nunca habían tenido una llamada de ese tipo.

-Señora me escucha-decía Alejandra con un poco de miedo-¿Me escucha?

-No quiero estar sola, por favor ayúdeme, ya se fue pero sé que regresara, siempre lo hace.

El programa dio con su dirección.

-Estamos mandando una patrulla a su ubicación, pronto estará segura, no se preocupe.

-Muchas gracias, era justo lo que necesitaba-contesto la señora con una repentina tranquilidad.

-Manténganse en línea, No deje hablarme.

-Jamás lo haría, necesito que alguien me escuche, que tú escuches.

-¿A qué se refiere?, Señora.

Alejandra escucho a los oficiales en la puerta, primero tocaron y al no haber respuesta, entraron a la fuerza-¿Hay alguien en casa?, señora somos la policía, hemos venido a ayudarla-decían los oficiales, se empezaron a escuchar disparos-¿Qué es esa cosa?, dispárale, ¡disparaleeee!-gritaban con terror los oficiales, se escuchaban los pasos de los policías, estaban tratando de correr, pero sea lo que sea que ellos habían visto no los dejaría ir, fuertes gritos se dejaron escuchar, hasta que después de varios golpes fuertes el silencio se hizo presente, solo el sonido de la estática llenaba la bocina del teléfono, Alejandra colgó de inmediato, Helena y Andrea se acercaron a ella, el miedo reinaba el lugar, no sabían que hacer, solo se miraban entre ellas y Alejandra temblaba de miedo.



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En el texto hay: suspenso, terror, relatos cortos

Editado: 16.02.2018

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