La llave de la verdad | Crónicaz Multiversales 1

Capítulo 31 - La tranquilidad del mar

Tiempo:

24 horas, del día 20, del sexto mes, de 4032

Lugar:

Océano Mipulria

Zoey Viquery vertió el agua en el interior de una fuente de metal sacó un poco de aquella ceniza negra y la dejó en el suelo de la espalda del lasmer en el que estaba viajando rumbo al consejo de piratas. Por extraño que pareciera, Deymon era el único que llevaba la cuenta de los días que seguían pasando en Maleran, sus maestros y Zoey apenas sabían en qué fecha se encontraban en el universo de Haleran. El lasmer de Tabittha no se movía nada comparado a los otros dos en los que la adolescente kabary había viajado. El vuelo de Az, era más limpio y sereno. Gracias a eso, Zoey pudo ponerse en contacto con Lanss. ¿Aboran estará bien? Se preguntaba Zoey mientras aguardaba la llamada de Lanss, ¿Le habrá pasado algo a ella? ¿Y si Otidas la traicionó? O puede que le haya pasado algo a Aboran y seguramente a Otidas también le pasó algo realmente malo. Por Narelam, necesito calmarme un poco.

Pero a pesar de que se lo decía a sí misma parecía que no terminaba respetando sus propias decisiones.

El agua se tiñó de aquellos colores grises y negros como si fuera la pantalla de un televisor que no encuentra emisión. Zoey se quedó mirando un par de minutos a la nada, hasta que el rostro de Lanss apareció en medio de la fuente.

—Zoey —saludó Lanss con una sonrisa, la joven kabary le devolvió el saludo.

—Por Narelam, Lanss ¿Qué te pasó en la cara? —preguntó Zoey haciendo cierta cara de desagrado. —Markus levantó la vista estaba mirando a Zoey, si bien Markus no podía hablar su idioma, si sabía quién era Lanss y al menos esa palabra ya sabía lo que significaba, ella la levantó un momento y sus miradas se conectaron por una fracción de segundo, Markus la bajó rápidamente mientras sus mejillas se iban tornando de un pálido blanco. Zoey soltó un inaudible suspiro, no le gustaba estar tan distanciada de él. ¿Las cosas no podían volver a ser como antes de la prisión, con discusiones y peleas de por medio?

—Sí… —contestó Lanss—, digamos que tuve una especie de pelea. No fue la gran cosa, y hace unos días llegue a la montaña Lairat.

—Eso es fabuloso Lanss —expresó Zoey. Lanss asintió con una sonrisa.

—Inclusive el viejo Taran me ha empezado a entrar, aunque no es lo que esperaba —expresó Lanss bajando un poco su voz—, nos hace barrer todos los frentes de la casa, ya parece el viejito de aquellas películas viejas de Fai Pei que a… —Lanss no terminó la frase.

—Seguro está bien —interrumpió Zoey con una sonrisa, aunque pensaba todo lo contario, no podía decir aquella verdad que seguramente a Lanss y a ella le dolería. En ese momento la imagen del rostro de Lanss se comenzó a achicar hasta que se quedó a la mitad de la circunferencia de la fuente. La otra mitad se encontraba del mismo modo que estaba todo aquel reflejo hacia un par de minutos, de pronto, una imagen se aclaró al costado, Aboran apareció y su novio y su prima gritaron de la emoción.

—¡Aboran! —vociferó Zoey con una sonrisa.

—Calla humanesca —dijo Tabittha en un claro Haleriano—, y hazle un favor a Narelah y deja balbucear en ese horrible idioma.

Zoey abrió su boca para contestarle a Tabittha, pero la cerró y se limitó a bufar lo más exagerado y sonante que pudo, de hecho, no recordaba la última vez que había bufado de esa forma. Zoey revolvió sus pupilas de diferentes colores y volvió a centrarse en Aboran y Lanss, gracias a Narelam que está bien. ¿Por qué siempre tengo que pensar en las peores cosas? Se preguntó a sí misma en el interior de su mente.

Aboran comenzó a relatar todo lo que le había pasado, estaba viajando en tren junto con la abuela de Lanss. Otidas y otras dos mujeres.

—Luego de escapar de la princesa Nea, logramos escondernos durante unos días, ahora estamos viajando hacia el credo —dijo Aboran con una sonrisa—, cariño, ¿Qué fue lo que te pasó?

—Un poco de problemas, nada de qué preocuparse —contestó Lanss.

—¿Y han logrado encontrar algo? —preguntó Zoey mirando hacia el costado donde se encontraba Otidas, Etry se asomó desde el lado de Zoey. Otidas miró a Zoey y negó con su cabeza.

—El credo que está buscando cuerpos kabarys está demorado en el bosque espiral —expresó Otidas—, mi amigo Enwol, me dijo que tenían un total de dos cuerpos que estaban por ahí, tal vez alguno, y con todo el respeto del mundo a Zoey, el cuerpo de Regina debe ser alguno de ellos. Hasta que mi compañero no haga los estudios, no lo sabremos. Pero esto abre otra cuestión, ¿Si uno de ellos resulta ser el cuerpo de Regina? ¿Cómo espíritus llegó al bosque espiral?

—Seguro se trata del hombre que vive en el bosque espiral —dijo una voz que provenía desde la pantalla de Lanss, era la voz de Taran Dokitroy.

—De hecho —contestó Otidas desde el otro lado soltando una suave risa—, casualmente, por eso mismo se están tardando. ¿Usted sabe algo acerca de esa persona señor Taran?

—No, no tengo idea.

—Qué bien —contestó Otidas—. Por qué a pesar de que sean parte del credo, son mis amigos. Nos vamos a ver en un grave problema si lo sabe.

—¿Problema? ¿Me estás amenazando niño? —preguntó Taran con completa calma, Otidas negó con su cabeza.




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