Antonio Pinto Renedo
© Autor, maquetación y diseño de cubierta:
Antonio Pinto Renedo
Publicado en marzo 2011
Revisado en 2019
ÍNDICE
CAPÍTULO 1 - EL PLANETA DE ORIGEN
Unificación
Control de natalidad
Progreso moral
Carácter cíclico y vida eterna
El origen de la vida
La filosofía de la justicia
CAPÍTULO 2 - EL VIAJE
El periodo en el espacio
Las materias primas
Los agujeros negros
CAPÍTULO 3 - ACTIVIDADES EN LA ANTIGÜEDAD
Egipto
La Atlántida
El pueblo hebreo
La Biblia
Intervenciones en la Biblia
Ezequiel
CAPÍTULO 4 - EL CRISTIANISMO
Los milagros de Jesús
El origen de las enfermedades
Dios y el diablo
Fantasmas y videntes
Religión y democracia
CAPÍTULO 5 - EL DESCENSO
Roswell y los marcianitos
Las razas extraterrestres
Los platillos volantes
Las misiones
El fin del mundo
PRÓLOGO
El objetivo de este libro no es el mero entretenimiento del lector hay quien lo puede considerar una novela de ciencia ficción, pero es el resultado de veinte años de investigación tanto en el campo de la filosofía como en el científico. Quiero subrayar ante todo que mi intención no es la de imponer mis ideas a nadie, si eso fuera así habría sido fácil afirmar que estos conocimientos me han sido otorgados por inspiración divina o algo similar. Más bien al contrario mi intención es abrir la capacidad de las personas para disentir de todo aquello que no les convenza.
Muchas personas desde tiempos inmemoriales han intentado encontrar las claves para unir ciencia y religión sin conseguirlo es posible que con este libro se consiga. Yo animo al lector para valorar con libertad estos escritos con el ánimo de que le puedan aportar algo positivo en su vida, como todo el mundo cometeré aciertos y errores en mis afirmaciones científicas pero al fin y al cabo el progreso consiste en sustituir una idea buena por otra mejor.
También quisiera explicar en qué consiste desde mi punto de vista la misión de los extraterrestres sobre la tierra, cada cual podrá formarse una opinión libremente sobre ello, en manos de los lectores lo dejo.
CAPÍTULO 1 - EL PLANETA DE ORIGEN
Hace de esto unos quince mil años en una lejana estrella situada a unos cien años luz de la tierra, allí estaba llegando a la madurez de su evolución un planeta de características similares a las nuestras, llamémosle a este mundo planeta original por ser este el inicio de esta historia.
Tras muchos siglos de guerras y conflictos el planeta llegó por fin a una situación de estabilidad política y de paz prolongada, esto se debió principalmente a cuatro causas.
Unificación política del planeta.
Control de la natalidad.
Fin del ritmo de progreso tecnológico que había llegado a su desarrollo principal.
Desarrollo completo del planeta en el aspecto filosófico y moral.
UNIFICACIÓN DEL PLANETA
En el fondo, el origen de las guerras, es en uno de sus aspectos principales, el deseo de los estados de abarcar la totalidad del territorio planetario sea por la fuerza o sea pacíficamente, cada vez que el mundo experimenta un cambio tecnológico, cambia el orden de poderes y esto da lugar a el intento del país favorecido por el cambio de intentar predominar sobre los demás. No obstante cuando un planeta completa su desarrollo al final, generalmente se produce la unión pacífica de los estados creando un gobierno común para todos. A continuación sigue el desarrollo de una lengua común que reduzca las distancias entre las personas. No sería este un gobierno absolutista sino que cada estado conservaría un cierto grado de autonomía. Esta unificación daría lugar a una cierta tranquilidad que permitiría pasar a otras expectativas.
CONTROL DE NATALIDAD
Es imposible que un planeta que es limitado en el espacio geográfico se pueda permitir el lujo de tener un crecimiento demográfico ilimitado, en el siglo veinte y después, esto provocó profundas demagogias entre quienes sostenían que era necesario un control de natalidad y quienes decían que el planeta siempre absorbería cualquier incremento de población. Pero lo cierto es que solo con la limitación a dos hijos por pareja es posible que los recursos de la sociedad lleguen a todos de una manera sostenible. También es cierto que los servicios sociales deben garantizar el trabajo y la vivienda a todos los ciudadanos. En la tierra hay muchas personas que creen que garantizar unos derechos básicos a todos los ciudadanos erradicaría los privilegios, pero en realidad es todo lo contrario, la mejor forma de que un privilegio se mantenga es no ensañarse con los más desfavorecidos. Defender una economía de mercado, pero erradicando la miseria, garantizaría siglos de progreso a las sociedades que la implantasen. Por supuesto aquellos ciudadanos que se negasen a aceptar la ayuda del estado tampoco podrían esperar favoritismos.