28. Perdonar y aceptar.

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"Jehová es mí pastor, nada me faltará, junto a aguas de reposo me hará descansar"

Salmos 23: 1

" El que habita al abrigo del Altísimo, Morará bajo la sombra del Omnipotente"
Salmos 91: 1

Dos años antes.

El oficial Ramírez hizo una pausa, entregándole a Haza un baso de agua, le había ofrecido uno de café pero la chica se había negado.

Haza respiró hondo, su rostro estaba hinchado y enrojecido, sentía que sus párpados no podían más, de vez en cuando la joven temblaba de forma intencional, demostrando que aún tenía miedo.

— Quiero que me digas todo lo que sabes.

Haza tomó un sorbo del baso de agua.

— Él...era novio de mí hermana, Katherina.

El oficial empezó a escribir en una libreta, bajo la atenta mirada de su compañero, el oficial Suárez.

— Entiendo, ¿Cómo fue su relación?

— Él quería conocerla, no, Katherina quería conocerlo, él era el chico más popular de una escuela privada en otra ciudad, cada ciertos meses o algo así, Katherina me pidió que hablara con él, habían sido buenos amigos antes, pero él se tuvo que ir por seis meses, ella ya no lo veía como un amigo, así que me pidió que hablará con él para conseguir su número, pero...— Haza se cubrió la boca con las manos, para después sacudirse el cabello desesperada — ¡Oh, Dios! ¡Oh, Dios! ¿Qué he hecho? Yo...yo...

Ambos oficiales se miraron entre sí, atentos a lo que estaba pasando.

— ¿Tú qué? ¡Necesitamos que hable, Esther!

Con la mirada fija en el suelo respondió:

— Yo...yo la maté.

Ambos la miraron extrañados, ¿A qué se refería?

— ¿De qué habla?

— ¿Por qué cree que usted la mató?

— ¡Fui yo quien los presento! — la voz de Haza era temblorosa, como si se ahogara pero se esforzará en decir sus últimas palabras — ¡Yo fui quien le dio ese número a mí hermana! Yo los junte y ella murió por mí culpa.

— No tenemos tiempo para esto.

— ¡Un poco más de respeto, Suarez! ¡Acaba de sobrevivir a un tiroteo en un campamento! — Ramírez miró a Haza, mientras ella apenas sí podía respirar —. No había forma en que usted supiera que iba a suceder, Esther, usted no tiene la culpa, nadie más que ese bastardo y sus amigos la tienen.

— Será mejor que hable pronto, señorita, entre más rápido hagamos esto pronto atraparemos a esos delincuentes.

Haza alzó la vista esperanzada.

— ¿De verdad? ¿Se hará justicia?

— Se hará justicia, es una promesa.

Pero no ocurrió, en el instante en que se supo que el perpetrador era nada ni nada menos que el hijo de un congresista extranjero hicieron la vista a un lado. Ofrecieron pagarle a las familias de las víctimas con tal de que no dijeran nada y aquellos que no lo aceptaron fueron amenazados, incluso los jurados se negaron a tomar el caso, pero Dios es un amo justo y piadoso, que hará su justicia divina en esta vida o en su segunda venida y sólo Dios pudo calmar esos afligidos corazones.

ACTUALIDAD

<<¡Ay, vida mía! ¡Estoy tan feliz! ¡Él es tan perfecto! Lo amo, somos la mejor pareja del mundo, él lo es todo para mí y yo lo soy todo para él>>

Haza bufo molesta, pasando a la siguiente página, dándose cuenta al instante en lo contradictorio de ambas páginas. 

<<Creó...creó que no es el chico tan perfecto que solía creer...bueno, a lo mejor estoy exagerando. Esta estudiando y su padre lo presiona mucho, no lo conozco, pero según lo que mi príncipe Günther me ha dicho no es un sujeto muy agradable, está muy estresado y me ha llamado "puta"...no lo dijo con mala intención, sí, sí puedo ser muy pesada y melosa en algunas ocasiones, sé que no lo decía enserio, lo sé y sé que me ama>>

— Ay, Dios, Katherina, ¿Por qué no te diste cuenta de la verdad? — sollozo Haza, pasando la página. 

<<Mi príncipe se ha enojado conmigo y se convirtió en un monstruo...hoy me ha pegado...o no, no lo sé, él dijo que lo malinterprete, que solo fue un leve empujón, si es así...entonces, ¿Por qué tengo las marcas de sus dedos en mi mejilla? Bueno, no pasa nada, a veces puedo ser realmente una pesadilla, Harper me ha dicho que lo merezco, es cierto, suelo ser muy pesada y fastidiosa en algunas ocasiones,  Harper dice que no puedo romper con él, que jamás encontraré a un tipo tan bueno, ella tiene razón, ¡Aun así seguimos siendo la mejor pareja del mundo! Yo lo amo y él me ama, Günther es la tierra prometida que Dios tiene para mí"