la luciérnaga a la que nunca se la apagó la luz

capítulo 7

Excepto por Enzo el cual se encontraba barriendo con los cascos puestos, pero pareció notar mi presencia porque miro en mi dirección con cara de confusión, luego miró por la ventana y de nuevo a mí y frunció el ceño. Seguramente la lluvia torrencial que estaba cayendo fuera no me había dejado un buen aspecto.

-¿Estás bien?-Preguntó a la vez que se quitaba los cascos guardándolos en el bolsillo de su sudadera.

-Es que...- Intenté empezar a explicar sin saber por dónde tirar exactamente, pero fui interrumpida.

-Cariño, pero si estas empapada ¿Qué te ha pasado?-Dijo acercándose hacia mí, Gloria, yo la sonreí enternecida por su preocupación.

-Me dejo de funcionar el coche a unas calles de aquí y no sabía muy bien que hacer...-Dije, en realidad era verdad solo que estaba omitiendo parte de la información, como que ya me estaba dirigiendo hacía aquí antes de que el coche me dejase de funcionar.

-No te preocupes.-Dijo mientras se acercaba mas a mi.-Ven hay ropa de Sara, ahí detrás que te podrás poner.-Miró a Enzo.-Llama al amigo este vuestro que tiene un taller, y que traiga la grúa.-Enzo para mi sorpresa la hace caso sin rechistar y antes de que nos demos cuenta ya esta hablando por teléfono.- ¡Hugo!-Gritó no sé muy bien hacia donde, no había pensado en que seguramente Hugo también estuviese aquí, pero al escucharlo siento un tremendo alivio.- Prepara un café caliente.-En ese momento volvió la vista hacia a mí, y puso sus manos en mis hombros y empezó a frotar mis brazos, no me había dado cuenta de que estaba tiritando hasta ese momento.-Vamos tienes que entrar en calor.-

Gloria me dio ropa seca y me dirigí al baño para cambiarme. Una vez lo había hecho me quede unos minutos mirándome al espejo. La ropa de Sara me quedaba bien, éramos más o menos de la misma altura y peso, hasta podría decir que nuestro estilo a la hora de vestir tampoco era muy diferente. Ahora mismo iba vestida con una camiseta, un pantalón y una sudadera enorme que estaba segura que no era de Sara.

Me había mojado hasta los calcetines así que me los quite para no enfermar, pero como el suelo estaba frio fui prácticamente corriendo a la parte trasera de la cafetería. Donde me encontré a Hugo con una baraja de cartas sentado en el sofá.

Yo me senté a su lado acercando rápidamente mis piernas dobladas hacia mi pecho haciendo que mis pies ya no tocasen el suelo y cogí la taza de café que había en la mesita que supuse que era la mía. No pude evitar pensar si esta sudadera era de él o de Enzo. En el fondo quería que fuese de Enzo.

-¿Es tuya esta sudadera?-Solté, sin pensarlo ni un segundo más.

-Hola a ti también.-Dijo como si estuviese ofendido, sin embargo tenía una gran sonrisa.-Si, lo es.-Él pareció notar mi cara de frustración ya que me dijo.-No pareces muy contenta.-dijo arqueando una ceja, parecía que se estaba burlando de mi, aunque eme parecía imposible que se hubiese dado cuenta en la curiosidad que me causaba Enzo.

- Que va...-Vi una manta y la cogí para posteriormente envolverme en ella, ya que a pesar de tener ropa seca puesta seguía teniendo bastante frío.- ¿Vamos a jugar a las cartas?-Dije intentando cambiar de tema, se que se dio cuenta pero decidió no hacer más comentarios al respecto.

-Algo así.-Hace una pequeña pausa mientras las barajea y me las pone delante separándolas un poco con sus manos.-Escoge una.-

-Ya me das miedo.-

-Cállate y hazlo.-Yo rodé los ojos y lo hice.-Mira la carta.-La miré y era el cinco de espadas.-Toma métela donde quieras.-Dijo mientras me daba la baraja, lo hice.

La puerta se abrió y Enzo entró. Me quedé mirándole por unos segundos, provocando que Hugo me diese un codazo y me mirara con una mirada picara, si, definitivamente se había dado cuenta.

-El cinco de espadas.-Me quedé impresionada.

-¿Cómo lo has hecho?-

-Marca las cartas.-Dijo Enzo mientras rebuscaba algo entre los cajones, cuando dijo eso así tan seco, pensé e porque era así, le acababa de cortar el royo totalmente a Hugo y se suponen que son mejores amigos.

-Serás cabron eso no se hace.-Enzo para mi sorpresa soltó una carcajada, mientras yo reía suavemente. Hugo se cruzó de brazos enfadado.

Enzo después de coger algo de uno de los armarios, nos dirigió una última mirada y se marchó.

-Cierra la boca, que se te cae la baba. -Inevitablemente me puse roja como un tomate.

Le ignoré y me recogí el pelo húmedo en un moño medio desecho.

Me senté con las piernas dobladas y posada en el reposabrazos, de esta manera al ser un sofá de dos plazas Hugo quedaba en frente de mi pero él estaba sentado normal hacia delante.

-Me deberías devolver el dinero, esto ha sido una mierda de truco de magia. -Extendí la mano. Él frunció el ceño.

-No has pagado nada.-

-Ha sido tan malo que me lo debes, me has hecho perder mi valioso tiempo.-Dije sonriendo, el me apartó la mano y yo le miré mal.

Miré la hora en mi móvil y me di cuenta de que era tarde y mañana tenía que levantarme pronto, ducharme, vestirme... uff que pereza de solo pensarlo. Pero tenía que ir a la universidad.

Me levanté, levantando a la vez los brazos estirándome y soltando un suspiro.

-¿Tienes un piercing?-Preguntó Hugo, y yo al principio no sabía de que hablaba hasta que miré hacia abajo y me di cuenta de que se me había levantado la sudadera dejando a la vista mi ombligo y por lo tanto mi piercing.

-¿No es obvio?-respondí.-Yo nunca me lo hubiese puesto por el miedo a las agujas pero perdí una apuesta con mi mejor amiga.- Él soltó una carcajada.

Yo sonreí al recordar los momentos junto a Laura, desearía que estuviese aquí... Yo, yo sabía que ella se enfado pero no lo demostró cuando me fui por mi estado emocional.

Se enfadó porque me marché así sin más, sin mirar hacia atrás. Sabiendo que ella había estado para mí desde la muerta de Lisa y que sin ella probablemente me hubiese hundido. Mis padres también me ayudaron obviamente, son mis padres. Pero ellos también estaban destrozados, alejarme de allí era lo que yo necesitaba o lo que creía que necesitaba.



#8023 en Joven Adulto
#8941 en Thriller
#5109 en Misterio

En el texto hay: misterio, amor de hermanas, amistad amigos

Editado: 20.04.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.