-Y entonces descubro que Diego y Sara estuvieron saliendo un verano entero. ¿Puedes creerlo?-Yo ahora mismo estaba en shock. A parte de que Hugo había hablado tan rápido que no estoy segura de si lo he entendido todo.
Diego le había contado a Hugo que estuvo saliendo con Sara todo un verano. Y no de una manera delicada. Está claro que su intención era cabrear a Hugo.
Y lo había conseguido, Hugo estuvo sin hablar a Sara dos días.
Su amor había comenzado en el viaje de negocios en el que Sara había acompañado a Gloria y Diego a su padre.
Ya había vuelto de mi visita a mis padres, a Laura y Borja. Se me había pasado demasiado rápido y me había dado mucha pena irme.
Ahora estaba aquí hablando sobre porque Hugo llego tan enfadado esa mañana.
-Por cierto ya me dijo Enzo que te quedaste en su apartamento porque Blanca y tu habíais tenido una discusión muy grande. Si me lo hubieses dicho te podrías haber venido al mío, a Sara no la hubiese importado. -Dijo. Yo fruncí el ceño.-Sabes que nos conocemos desde hace un par de meses pero puedes confiar en mi.-Yo estuve a punto de contarle lo que en realidad había pasado pero me callé, Hugo tenía mucho en lo que pensar y tenía que arreglar las cosas con Sara. No era el momento para hablar de esto.
Lo que yo no entiendo es porque le había mentido a su mejor amigo.
-¿Estás bien?-Sacudí la cabeza como intentando volver a la realidad.
-Sí, tranquilo.-
-No lo parece.-Intenté encontrar una excusa rápida, porque aunque yo quería contarle la verdad, no quería que él tuviese problemas con Enzo por mi culpa.
-Las cosas no están muy bien con Laura.-Y esto no era ninguna mentira.
-¿Porque no se vino contigo a estudiar?-pregunto.
-Tenía responsabilidades allí.-
-Oh.-Pero lo de Enzo no era lo único que me tenía así. Mañana era el aniversario de la muerte de Lisa. Y ni siquiera sabía exactamente como me sentía.
-Mañana es el aniversario de la muerte de mi hermana.-Él no me dijo nada simplemente se acerco y me abrazo. A mí se me escaparon unas lagrimas y él simplemente me abrazo más fuerte, estuvimos unos minutos así hasta que escuché un ruido en la puerta nos separamos y vimos ahí a Enzo.
-Hey.-Me limpié las lagrimas.- ¿Estás bien?-Preguntó. Yo asentí, cruzamos miradas estuvimos así unos segundos y en la sala se estableció un silencio algo extraño.
-Voy al baño ahora vuelvo.-Dijo Hugo. Cuando salió y cerró la puerta y el silencio continuó por unos segundos más, solo se escuchaban nuestras respiraciones y los ruidos de platos chocarse que venían de fuera.
Antes de hablar deje de mirarle algo incómoda y me acomodé en el sofá esperando que él se sentase a mi lado cosa que hizo. Y para mi sorpresa me agarró la mano. Yo cerré los ojos y los volví a abrir una vez empecé a hablar.
-¿Por qué le has mentido?-Las caricias que estaba proporcionando a mi mano pararon sin embargo no la soltó. Cuando no escuché su respuesta me giré para mirarle.
-Me parece que por ahora no deberíamos decírselo.-
-¿Por qué?-Pregunté yo bruscamente apartando mi mano.
-Porque mira como ha reaccionado a lo de Diego y Sara…-Pero le corté.
-No me lo compares.-
-Creo que deberíamos esperar a que se le pase el mosqueo con Sara.- Por una parte tenía razón así que simplemente asentí y la situación sin saber porque se volvió incómoda.
Hugo no volvía y no entendía cuanto tiempo podía tardar en ir al baño.
-Mañana…-Pero me interrumpió al levantarse de golpe.
-Tengo que ir a ayudar a Gloria con unas cosas.-Dijo y salió por la puerta sin dejarme decir nada más.
No entendía muy bien su comportamiento, un segundo parecía estar bien y al siguiente no.
En ese momento entro Sara, llorando.
Parecía que ni siquiera se había dado cuenta de que estaba yo aquí porque entro directa a coger algo de la nevera que estaba colocada en frente del sofá.
-¿Estás bien?-Ella se sobresaltó y se dio la vuelta.
-Si.-Dijo mientras sorbía la nariz. Yo me levanté y me acerqué a ella y la abracé. Aunque no estaba muy segura si lo hacía porque creía que ella lo necesitaba o porque era yo la que lo necesitaba.
En ese momento escuche el sonido de la puerta abriéndose y vi a Hugo ahí, Sara pareció no darse cuenta ya que estaba de espaldas a la puerta.
Él me dirigió una mirada sorprendida y no muy feliz, seguramente porque seguía enfadado con Sara así que sin decir nada salió por la puerta, yo tampoco dije nada y simplemente me quedé en esa posición, hasta que supe que ambas estábamos mejor.