Capítulo 29

Estaba en el salón intentando relajarme mientras veía un poco la televisión, ya eran como las diez de la noche y yo me estaba comiendo una pizza que anteriormente había pedido.

Mis padres no estaban en casa, y no volverían hasta el día siguiente así que tenía la casa para mi sola.

Por eso cuando abrieron la puerta con unas llaves me extrañe demasiado, pensando cual podría ser el motivo por el que mis adres volviesen tan pronto.

Cuando la puerta principal volvió a cerrarse, yo me levanté.

-¿Hola?-Pero no recibí respuesta.- ¿Papa? ¿Mama? ¿Por qué habéis vuelto tan pronto?-Pero nadie contestó, me dirigí hacia la entrada y nadie se encontraba ahí.

Ahora si estaba asustada de verdad, no entendía lo que estaba pasando.

Observé la puerta fijamente tratando de entender que estaba pasando. Me acerqué y mire por la mirilla pero no había nadie, hasta que de repente algo se cruzó muy rápido provocando un ruido haciendo que me sobresaltase.

Pero me relajé al ver que era un gato.

Una mano se poso en mi boca desde atrás. Yo empecé a respirar irregularmente y a intentar soltarme del agarre pero la persona parecía no querer deshacerlo.

Yo intenté gritar pero la mano lo amortiguaba.

Pero de un momento a otro escuché una carcajada conocida, y ahora quería pegarle. Quería pegarle muy fuerte.

Pero me sentí aliviada de que fuese él y no otra persona.

-Casi te haces pis encima.-Dijo soltándome al fin.

-Hugo, eres un imbécil.-Dije dándole un golpe en el brazo.

-¡Au!-Exclamó frotándose el brazo y alejándose un poco de mi.

-No seas exagerado.-

-No sabía que tenías tanta fuerza.-Yo rodé los ojos dirigiéndome de nuevo al salón para coger el mando de la televisión y apagarla.- ¿Te has enfadado de verdad?-Dijo acercándose a mi hasta quedar a mi lado, yo sabía perfectamente cuando bajé la mano después de apagar la televisión que él había visto perfectamente como mi mano temblaba.-Hey…¿Estás bien?-

-He encontrado algo.-Dije, sin saber cómo iba a reaccionar a lo siguiente que le iba a decir. -Probablemente pruebe la inocencia de Bruno.-Vi como su cara cambio completamente cuando dije eso, yo seguía sin saber cómo reaccionar a todo lo que estaba pasando en poco tiempo.

Pero entonces procese una cosa que estaba pasando ahora mismo.

-¿Qué narices haces aquí, Hugo?-Dije mientras avanzaba hacia la cocina y me servía un vaso de agua, sabiendo que él me iba a seguir y que además iba a intentar disculparse.

Pero yo era rencorosa, sobre todo si tenía algo que ver con que hubiesen hecho daño a alguien que me importaba, en este caso a mi hermana.

Y a mí. Me llevaban ocultando la verdad meses, y eso me había estado taladrando la mente desde que lo descubrí. La desconfianza que ahora me causaban no se iba a ir tan fácilmente.

A Laura la frustraba que fuese así, que no quisiese hablar las cosas pero si no me protejo yo a mi misma después de que me hiciesen daño. ¿Quién lo haría?

Todavía no estaba segura de que esto se lo fuese a poder perdonar en algún momento.

-Lo siento.-Yo sonreí irónicamente por lo que iba a decir ahora.

-Voy a citar a tu gran amiga Blanca.-Dije y el frunció el ceño, y se veía como mordía la parte interior de la mejilla.-Hay veces que no sirve con solo decir lo siento.-

-¡Oye!-Exclamó.-No puedes estar enfadada toda la vida. Además ya me llevo bien con Blanca, desde que te fuiste de su casa hemos hablado.-Le miré frunciendo el ceño por lo que acababa de decir.-No te enfades con ella, prácticamente la supliqué que me dijese como estabas, además no entiendo porque estas así si también has hablado con Gloria.-Hizo una pequeña pausa.-Solo nos ignoras a Enzo, a Sara y a mi.-

-En realidad a Sara la hablé para pedirla el número de Gloria.-

-¿Solo me ignoras a mí?-

-Si.-Dije encogiéndome de hombros, tengo que admitir que esto lo dije para fastidiarle porque en realidad a Sara únicamente la había hablado para eso, y se lo había pedido a ella porque sabía que no me iba a insistir y me iba a dejar espacio. Hugo, presentándose en mi casa estaba haciendo justo lo contrario.

-¿Cómo sabías donde vivo?-

-Hablé con tu amiga Laura por instagram.-Sonaba como algo propio de Laura, si.- ¿Te piensas enfadar con todo el mundo?-

-No se dé que hablas.-

-¿¡Que no sabes de que habló!?-Dijo prácticamente gritando.-Has alejado a todos, incluidos a Blanca, Diego y Gabriel que te han apoyado y te abrieron la puerta de su casa cuando lo necesitaste.-

-¿Desde cuándo los defiendes?-

-Desde que parece que te has propuesto alejar a toda la gente a la que le importas, entiendo que a nosotros no nos quieres ver ni en pintura, pero Noa… ¿Hasta a Laura?-Yo suspiré intentando que no se me notase lo mucho que me había afectado la situación y sus palabras.-Te ves horrible.-Yo me gire hacia él como un resorte.-Quiero decir tienes muy mala cara.-

-Lo sé.-Contesté sin querer aportar nada más, por unos segundos nos quedamos en silencio. Yo no quería seguir con esta conversación, aunque parece que él sí. Había hecho el amago de volver a hablar un par de veces pero no salía sonido alguno de su boca. Supongo que estaría pensando bien lo próximo que iba a decir, pensando en que decirme para que mi reacción no fuese lanzarle una silla.

Aunque aún estando callado, me seguía enfadando.

-No puedes alejar a todos así de repente, solo porque lo estés pasando mal.-

-¿Esperas que volvamos a ser amigos de verdad Hugo?-Eso pareció dolerle, sin embargo rápidamente volvió a una expresión normal.

-No habló de mí, como te he dicho antes entiendo que a nosotros no nos quieras ver, hablo del resto. Que lo único que han hecho ha sido apoyarte.-

-¿Solo has venido a echarme la bronca?-

-No.-Dijo contundente.-Te estoy intentando ayudar, Noa. Blanca solo te quiere ayudar, y básicamente la has mandado a la mierda.-