Harry se acerca, y comienza su parloteo sobre lo hermosa que es la chica que tengo enfrente y lo arrepentido que está de obsequiarla. "Obsequiarla" como si fuera una cosa, o tal vez sí, ¿Eso es lo que ellas hacen no? Ser cosas para usar, por dinero. En ese momento la repugnancia vuelve a mí, y sin pensarlo le digo a Harry que puede quedarse con ella, yo estoy bien. No dejo de verla en ningún momento y detecto confusión en sus ojos, Claro, no está acostumbrada a ser rechazada, es demasiado hermosa para eso. Harry y Jakob insisten, asegurando que no me arrepentiré, no digo nada y dejó que todo pase, ya idearé una manera de deshacerme de ella. Jakob la sienta en mis piernas y eso es realmente incómodo para ambos. No sé porque me pone tan incomodo, ya he estado con prostitutas antes, bueno más joven, en mi etapa de adolescente curioso, en la universidad preferí el sexo casual, en ese lugar es tan común y normal como la marihuana. Pero el tenerla a ella demasiado cerca, es extraño. Se siente extraño. Trato de relajarme un poco, y pongo mi mano es su espalda, siento las lentejuelas de su vestido, ella piensa en lo mismo, pasa su brazo por detrás, hacia mí espalda, y comienza a acariciarla. Me pongo rígido inmediatamente, y es que al final soy un hombre con una hermosa chica sentada en mis piernas y acariciando mi lado débil, respiro profundo para tratar de controlarme y le pido lo más educadamente que deje de hacerlo. Ella sonríe nerviosa, se sonroja un poco, y lleva su mano hasta sus dijes, comienza a darles vuelta con sus dedos, entre una de las vueltas veo que tienen algo escrito, pero no logro leerlo por la rapidez con la que lo mueve. Siento las miradas de los chicos y de mi hermano, que me dicen; "ya relájate y disfruta." Seguimos tomando y hablando de cosas banales, la morena espectacular comienza a preguntarme cosas como; que edad cumplo y cosas así. Su nombre es Sheryn, me agrada un poco es algo simpática. La chica que tengo sobre mis piernas se llama Emm, debe ser algún diminutivo de su nombre real. No ha hablado mucho, pero pude notar su acento estadounidense. Mi celular vibra en el bolsillo izquierdo, lo tomo con cuidado, y veo un mensaje de mi trabajo en América del norte que me recuerda la razón por la cual estoy de regreso. La observo por un momento pensando en que hacer, no quiero estar más aquí y necesito un lugar tranquilo, para contestar ese mensaje. Le preguntó por uno, ella se levanta y con una pequeña sonrisa me guía por todo el club, que a esta hora está en su mejor momento. No puedo evitar ver su increíble trasero, mientras camina en frente de mí. Llegamos a una puerta al lado de la barra, que ella abre y deja ver unas escaleras alfombradas de rojo, al cerrar la puerta, todo queda en silencio, el ruido del club no se escucha más. Subimos las escaleras y ella abre la primera puerta del lado izquierdo, es una habitación común para un lugar de estos. La alfombra roja continúa en todo el pasillo y el piso de la habitación, entro y cierro la puerta. No hay mucho, una cama grande con dosel, en las cuales caen cortinas rojas, y sabanas con estampados "animal print", y dos mesitas de noche a cada lado, un sofá grande con el mismo estampado al lado izquierdo de la puerta, una pequeña mesa con una televisión y un pequeño clóset de madera, al lado del cuarto de baño. No tiene cuadros ni nada que personalice su espacio, supongo que esta es solo su habitación de trabajo. Escucho el cierre de su vestido bajar y de repente ella está de frente a mí, intentando desnudarse, yo camino despacio hacia ella, coloco mis manos en sus hombros, mientras cuidadosamente subo el cierre de su vestido.
— No te ofendas, pero se conseguir mis propias chicas.
Eso es algo que dije sin pensar y me arrepiento desde que lo escucho.
— ¿Entonces qué haces aquí?
Reclama ella un poco herida, yo no sé qué decir, pero invento algo sobre que mi hermano quería que estuviera aquí, lo de que ella es mi regalo y eso. Lo invento porque siendo honestos, nunca me ha interesado lo que mi hermano piense, pude haber dicho que no, y regresar a casa, pero tengo una misión, eso es algo que me tiene aquí. O al menos es lo que me repito a mis mismo que me tiene aquí. Ella se da la vuelta un poco enfadada y camina hacia el cuarto de baño, cierra la puerta y yo me siento en el sofá, tomo mi celular y comienzo a contestar el mensaje que recibí hace un rato. No sé cómo comenzar, pero me las arreglo. Al cabo de un rato escucho la puerta del cuarto de baño abrirse y ella aparece en ropa interior y una camiseta rosa con un dibujo de Mickey Mouse. De repente luce más joven, lleva el cabello totalmente suelto y se ha desmaquillado, luce como de unos veinte años. Se acuesta en la cama, y toma un libro que tiene en la mesita de noche del lado derecho. No paro de observarla, me parece interesante que lea y no puedo dejar de pensar en lo increíblemente espectaculares que se ven sus piernas, una flexionada que mueve despacio de un lado al otro, y la otra completamente sobre la cama. "Lo está haciendo para seducirte" Me digo a mí mismo, pero la verdad lo está consiguiendo, trato de distraerme con otra cosa. Veo el título del libro que lee "The Secret Garden" de Francés Hodsong Burnett, se que lo he visto en otro lugar, pero no recuerdo dónde, miro hacia la mesita de noche del lado derecho y veo una pila de cinco libros, los tomo y veo que tiene. Me sorprende mucho no ver títulos de Jane Austen o Nicholas Sparks, es lo que las chicas de hoy en día leen. Se lo dejo saber y hablamos de los pensamientos de esas chicas que leen ese tipo de novelas, lo fácil que es enamorarlas con solo decirles que tienen los ojos hermosos.
— Tú tienes ojos hermosos
Dice dulcemente y eso me toma totalmente desprevenido, la veo y sonrió un poco al ver que se está poniendo roja. Eso es encantador.
— Tú también tienes ojos hermosos
Le respondo tratando de sonar lo más despreocupado posible, se que ella en este tipo de vida no cree en los romances, así que no me preocupo cuando le devuelvo el cumplido, porque sé que no seré ni el primero ni el último en decirlo y ella no lo verá más que como otro alago de uno de sus clientes. Su libro favorito es "el principito", y a mí me da la impresión de que no ha leído tantos libros. Finalmente me decido por un título que llamó mi atención, no el título en si porque "Lolita" no es un libro que llame mucho la atención, es como los cientos de libros titulados con nombres propios. La razón es; porque la publicación de ese libro en Europa dio mucho de qué hablar y nunca tuve la oportunidad de leerlo, al parecer fue catalogado como "depravado" "pervertido" entre otros términos, y se pensaba que los que lo leyeran también podrían ser catalogados de la misma manera. Supongo que el mundo en ese tiempo no estaba preparado para escuchar la historia de un hombre de cuarenta años que seduce a una niña de doce años, se casa con su madre y la asesina para poder quedarse con la niña y cumplir todas sus fantasías. Ahora el mundo ve este tipo de literatura con un poco más de normalidad, pero socialmente es horrible, aunque tampoco hacen nada cuando miles de niñas son traídas de todas partes del mundo para servicios sexuales. Niñas probablemente sin familia que son vulnerables, les hacen creer que esta vida es buena, que tendrán mucho dinero y cuando menos lo esperan, se descubren en un mundo sin salida, donde no conocen otra vida más que esta. Pero el mundo es tan hipócrita que se escandaliza por la publicación de un libro que muestra la verdad de lo que los seres humanos son capaces de hacer a los seres vulnerables, y miran hacia a otro lado cuando eso pasa en sus narices.