Sergio
Otro día más en Berlín y yo no puedo sacarla de mi cabeza ¿Qué tiene esa chica que me atrae tanta curiosidad? No sé, pero algo me dice que debería tenerla cerca o no lo sé. Creo que solo debería dejarlo ir. Decido pasar el día en la oficina arreglando los atrasos de Harry, claramente, no lo hago por ayudarle a él, es más por papá. Después de una mañana demasiado ocupada, pasado del medio día Harry se digna en aparecer.
— ¡Hey cumpleañero! ¿A qué hora te fuiste anoche a casa? Te busque cuando desperté pero, ya te habías ido.
— Decidí, levantarme temprano para agendar con algunos de nuestros clientes mas antiguos e intentar salvar las exportaciones.
— Como siempre, vas de amargado. Mejor cuéntame ¿Qué tal tu regalito? ¿Lo pasaste bien?
— Si gracias. Fuiste muy considerado.
Él pone los ojos en blanco.
— Bueno... no importa yo voy para el club por la noche a probar esa muñeca.
— Espero que tu amistad con Jakob no sea más que por alcohol y mujeres.
Sabe a lo que me refiero y no me gusta la manera en que descarta el tema y gentilmente se sienta para ayudar con los atrasos de la mercancía. Es demasiado sospechoso. Después de trabajar toda la tarde, cenamos en un restaurante de camino a casa, mientras organizamos la agenda de esta semana para cumplir a cabalidad con lo que logramos acordar con los fieles clientes que aun nos quedan. Al llegar a casa, ambos subimos a nuestras habitaciones, tomamos un baño, yo me siento en la cama y reviso mi celular. Aún no hay respuesta.
Veo por la ventana a Harry salir con sus amigos, van de camino al Luxur, eso es seguro. Camino por toda la habitación pensando en que debo hacer, tengo una misión y estar en el club es la manera más rápida de cumplirla, pero sé que lo que estoy a punto de hacer no es correcto.
Después de pensar un largo rato decido vestirme y manejo hacia el Luxur. La decisión está tomada.
Entro sin ningún problema, el lugar luce igual que la noche anterior. Parece que aquí la vida no pasa. La observo sentada en la barra conversando con el chico del bar, trato de caminar hacia ella, pero Jakob me impide el paso.
— ¿Cómo estás querido amigo?, sabía que regresarías, este lugar es el cielo ¿eh?
— Si, has hecho un buen trabajo.
— Lo sé, lo sé, pero ven pasa, tus amigos y tu hermano están en el privado.
No me apetece estar con los pretenciosos amigos de Harry, ni con Harry, o con Jakob y sus estúpidos y desubicados comentarios.
— No, sabes Jakob vine para pasar otra mágica noche.
Señalo a Emm, él solo sonríe.
— Sabía que te encantaría, es muy buena ¿eh?
Lo dice como si supiera de lo que habla. ¡Oh por Dios! claro que lo sabe. En ese momento la repugnancia vuelve a mí.
— El problema amigo es que tu hermano ya la apartó.
— Ese no es ningún problema en realidad, te doy el doble.
Los ojos parecen salirse de sus cuencas.
— Bueno en ese caso, es toda tuya. Veré cómo arreglo con Harry.
— Solo infórmale que está conmigo, no te dirá nada.
Él me lleva hacia el privado, donde está su oficina, le extiendo mi tarjeta de crédito y el la desliza. Jakob me la devuelve con una sonrisa, se da la vuelta y camina hacia la mesa. Le dice algo al oído y Harry y este me busca con la mirada, leo en sus labios la palabra "hijo de puta". Yo solamente le guiño un ojo. No es que Harry no pueda triplicar el precio, pero en este momento le conviene tenerme contento para sus fines de vagancia. Salgo del privado y camino hacia la barra, ella está hablando con uno de los guardias de Jakob, supongo que siendo avisada de los nuevos cambios. Me siento en el taburete al lado ella, esta me mira un poco sorprendida.
— Hola....
saludo algo serio.
— Hola...
Responde ella, algo divertida.
— ¿Quieres algo de tomar?
No se me ocurrió algo mejor.
— Una soda estaría bien.
Dice sonriendo. De verdad es hermosa, me gusta mucho cómo cae su cabello hacia a un lado. El chico del bar le sirve la soda y a mí un whiskey.
— ¿Siempre está así de lleno?
Como si me importará, no se porque se me hace tan difícil hablar con ella, me siento como un adolescente.
— Si, siempre.
Empieza a jugar con el dije de luna que cuelga en su cuello, le da vueltas con sus dedos una y otra vez.
— ¿Qué tiene escrito tu dije?
Ella me ve extrañada y para de jugar con el. Lo deja en la parte donde están las letras, mostrándomelo y puedo leer: "I love you to the moon and back"
— Es muy lindo.
Comento, aunque ya he leído esa frase antes en distintos artículos.
— Si, fue un regalo de mis padres por mí sexto cumpleaños.
Es algo con mucho significado para ella, eso me parece interesante.
— ¿Los ves seguido? ¿Dónde viven?
Su rostro entristece de repente, bueno nunca está muy feliz, siempre está sería, sonríe muy poco, parece más un alma atormentada.
— Murieron cuando yo tenía ocho, accidente de auto.
— Qué pena escucharlo. Mi madre murió cuando yo era un adolescente, Cáncer.
¿Por qué le cuento eso? No suelo hablar de mi vida con nadie. Ella asiente, ve hacia un lado, la bonita morena nos observa desde la mesa en la que está. Parece curiosa.
— ¿Son buenas amigas verdad?
— Si, mucho, de hecho es mi única amiga aquí.
— ¿Qué pasa con las otras chicas?
— No pasa nada. Solo no les tengo la confianza que le tengo a Sheryn
La observo y no puedo evitar sentir curiosidad, quiero saber más de ella, y por una fracción de segundos no me importa nada, ni que es, ni lo que hace. Solo es una chica hermosa sentada frente a mí en la barra de un bar. Decido actuar obviando el hecho que la única razón por la cual está conversando conmigo es porque estoy pagando y mucho por ella. Así que tomo el siguiente paso.