Todo parece diferente abajo, en realidad todo está igual, pero se siente diferente. Las chicas siguen la rutina, y yo también pero mi cabeza está creando historias y en cada una aparece él.
Nunca había tenido tanto miedo al rechazo hasta que lo conocí a él. Y es que él parece tan libre, tan alegre, tan realista y desapegado y yo, ¡soy yo! emocionalmente soy un desastre, e insegura, y tiendo a confundirme la mayor parte del tiempo. Quisiera poder contarle muchas cosas, quisiera solo poder salir de aquí y poder correr a sus brazos esperando que me reciba en ellos con alegría y sorpresa. Quisiera besarlo cuando muera de ganas y ya no meter mi mano entre mis piernas cuando la suya este cerca de mí y sienta el impulso de tomarla. Pero, aunque deseo todo eso, sé que no puedo porque no soy solo una chica, mi vida ya es demasiado complicada desde muy temprano lo ha sido. Yo soy demasiado complicada, y no puedo ajustar la manera en la que siento. Los gritos me traen de nuevo a la vida real del club. Karenna y Sheryn otra vez están discutiendo, pero cada vez la discusión se va acalorando. Las demás chicas y yo dejamos de hacer lo que estábamos haciendo y las observamos, los hombres de Jakob que siempre nos vigilan hacen lo mismo y parecen listos para intervenir en cualquier momento cuando las cosas se salgan de control. Y tal como esperábamos Karenna le da un empujón a Sheryn y esta se le va encima. Yo me he perdido la discusión así que no sé cuál es la razón exacta por la que están peleando. Pero la imagino.
Los hombres las separan y las sostienen de los brazos, mientras ellas se siguen gritando groserías.
Jakob entra y en su cara denota, furia y exasperación, enciende un cigarro y expulsa el humo en la cara de Sheryn.
— Te has convertido en una molesta carga Sheryn, solo das problemas.
— Jakob camina al rededor de las dos, pero al parecer solo está molesto con Sheryn.
— Pero si ella ha empezado, no deja de provocarme y entorpecer mi trabajo.
Sheryn intenta justificarse.
— ¿Cuál trabajo? Tú dejaste de hacer tu trabajo hace mucho. Eres inservible, la clientela, ha bajado, las mujeres hacen lo que quieren, y tú lo único que haces es llorar por los rincones porque ya no me provoca acostarme contigo. Has envejecido, ya no funcionas.
Las lágrimas de Sheryn comienzan a salir, pero su aspecto es duro.
Jakob se para enfrente de ella y le dice algo que para los demás es difícil de escuchar. Y la doblega, ella baja la mirada. Jakob mira hacia nosotras y señalando a Karenna no dice que debemos obedecer todo lo que ella diga. A ella no le cabe la sonrisa en el rostro, y no hace esperar ni un minuto para comenzar a dar órdenes y a burlarse de Sheryn, mientras Sher está totalmente humillada, mas de lo que se puede estar en este lugar.
— ¿Qué tendrá la vagina de Karenna para que Jakob haya perdido la cabeza así?
Comenta Erika mientras terminamos con la limpieza.
— Jakob no pierde la cabeza por nadie, cuando deje de servirle o le aburra, volverá a ser la misma puta que era.
Yo estoy completamente de acuerdo con Lois, sea lo que sea que haya hecho no le va a durar y si se equivoca no dudará en matarla.
— Bueno... sea lo que sea, por mientras eso pasa, tendremos que soportarla sin poder decirle nada.
— Tienes razón Maru, y ahora tendremos que andar con más cuidado.
Agrego, pero ellas no tienen idea las razones por la cuales lo digo, porque ahora para Sergio y para mi va a ser más complicado con Karenna encima de todo a tiempo completo.
Mi cabeza está a punto de explotar de tanto pensar, realmente no sé qué hacer, no sé cómo poder conseguir la información y no sé qué va a pasar si la consigo. No sé qué va a pasar si Jakob se da cuenta de todo antes, tampoco sé que haré si logro salir de aquí. Quizás podría ser un buen comienzo para Sergio y para mí. Me encantaría creer eso, y me hace recordar una conversación que tuvimos.
— ¿Dónde te ves dentro de diez años?
Le pregunte mientras acomodaba mi cara en su pecho y el acariciaba mi cabello. Después de pensar un largo rato contestó
— No sé.
— ¿Cómo no sabes? debes querer algo, desear algo
Siguió pensando y su respuesta fue la misma. Para mi es imposible creer que no pueda visualizarse en diez años. No puede solo vivir por vivir. El me mira un poco avergonzado y me hace la misma pregunta.
— Me veo en mi propio lugar; Al cual pueda regresar siempre que deba ir lejos, y pueda adornar ese lugar con cosas que encuentre a lo largo de mi vida. Quiero que en ese lugar haya un árbol con flores de colores, con una banca a su sombra, y sentarme ahí, a tomar café o chocolate, mientras leo algún libro y veo el sol esconderse.
Él me ve con esa sonrisa como si disfrutara escucharme y yo me sonrojo. Quisiera poder decirle que desde que lo conocí mis planes han cambiado un poco . Bueno... son los mismos, pero ahora él aparece en ellos. Ahora cuando abro la puerta de mi propio lugar; lo encuentro sentado trabajando en algo en su computadora tal vez, o escogiendo conmigo el siguiente lugar del planeta donde nos perderemos en las siguientes vacaciones. Lo veo un domingo después de una semana cansada de trabajo, sentado a mi lado bajo el árbol con flores de colores mientras hablamos de la vida, de nosotros, y le cuento porque razón el libro que estoy leyendo me tiene tan emocionada, mientras él pone sus ojos en blanco porque se lo he contado una y otra vez, pero aún así me sigue escuchando... Solo que no puedo decírselo.
Y ahora si todo sale bien, podré comenzar a trabajar en mis planes de vida, pero no estoy segura de que él quiera estar en ellos. Aunque lo deseo tanto, como nunca había deseado compartir mi espacio y felicidad con alguien. Trato de no dejar que la incertidumbre me oprima el pecho, y la desesperación me invada. Pienso en qué; lo primero que debo hacer es salir de aquí y luego me preocuparé por el resto.