Sergio
No he dormido nada, desde que salí del Luxur en la madrugada, he dado vueltas por la cuidad en el auto, hasta que mi estomago decidió que tenía hambre y paré en una cafetería a desayunar mientras miraba el amanecer por una de las ventanas. No he dejado de pensar en lo que Emily me dijo acerca de la última página del diario de Elena, la verdad es algo que siempre ha estado en mí mente, en el fondo siempre creí en esa idea de que tal vez ella no lo había hecho. Pero esos pensamientos se veían aplacados por toda la evidencia que mostraba que era un suicidio, y la policía nunca quiso investigar a fondo ya que todo era evidente. Comienzo que revivir de nuevo esa noche, desde nuestra discusión hasta la mañana siguiente donde encontré su cuerpo y cuando la policía llegó a nuestra casa. Recuerdo que conté todo exactamente como pasó, también recuerdo que al mencionar el nombre de Jakob los oficiales se pusieron nerviosos y quisieron dejarlo fuera de toda investigación ya que no había según ellos pruebas suficientes para involucrarlo.
Decido ir a casa a tratar de descansar un poco ya que por la tarde tendré que reunirme con mi equipo para lo de la operación de mañana, La casa está tranquila, parece no haber nadie, pero estoy seguro de que Harry está dormido en su habitación. Yo entro a la mía y cierro la puerta con seguro como siempre, me desvisto y me tiro en la cama, trato de conciliar el sueño, pero fallo. Decido encender el televisor y como es usual está en el canal de las noticias locales, un hombre que no sé quién es está hablando de la afluencia de turistas que llegan mensualmente a la cuidad, y como causa un efecto positivo para la economía, no estoy prestando atención, y estoy a punto de quedarme dormido cuando veo a la morena hermosa del Luxur aparecer en la televisión, aun se sigue viendo hermosa a pesar del agujero en su frente. Esta no es más que otra obra de Jakob, y siento un poco de miedo por Emily, ahora más que nunca está en peligro, Imagino que también abatida, ha perdido a su única amiga y apoyo. Me habló mucho sobre Sheryn y lo mucho que la ayudó cuando llegó al club, no voy a negar que hasta yo sentí empatía por ella. Quisiera poder estar con Emily y abrazarla, de hecho, quisiera poder sacarla de ahí ya, pero no hay manera de hacerlo sin poner en riesgo la operación. Y ella no es prioridad. Bueno, en realidad no lo es.
Yo debo enfocarme a lo que vine, ella no era parte del plan, pero estoy completamente agradecido porque sin ella yo no tendría nada, cumpliré mi promesa de sacarla de ahí, aunque no estén de acuerdo en el departamento. Para ellos, ella es lo que se dice "daño colateral". Yo necesito concentrarme y me repito a mí mismo; "No es prioridad".
No es prioridad.
Aunque mientras lo repito las imágenes de ella aparecen y me interrumpen. Ella caminado con solo una camiseta, ella inclinada sobre la cama con la excelente vista de su perfecto trasero y su cintura, ella acostada sobre mi pecho mientras yo trato de arreglar su desordenado cabello, ella y sus ojos que me miran enamorados cuando cree que no la estoy viendo, ella y su asombrosa sonrisa que la hace verse aún más hermosa, ella simplemente dormida tan profundo que abre un poco su boca, y siento ganas de quedarme a su lado, hasta verla despertar. Pero no debo.
No puedo.
Así que después de observarla un rato y memorizar su belleza dormida, me termino yendo, porque ella no es prioridad.
Definitivamente me es imposible conciliar el sueño, me ducho, me visto y planeo ir a la cocina por algo de comer, pero me detengo frente a la puerta de la habitación de Elena, decido entrar, y descubro que todo está exactamente igual. En el tocador esta su cepillo con el que se cepillaba el cabello y los aretes que usó esa noche, colocados de la misma manera como ella los dejó, su cama está extendida, y en su escritorio están sus libros del colegio, parece que entrará en cualquier momento diciendome entre gritos :"fuera de aquí".
La puerta se abre y me asusto de golpe, Harry está ahí aun en pijama con cara de asombro.
— Parece que has visto un fantasma hermano.
—No esperaba que alguien entrara en esta habitación.
— Vi que la puerta estaba entreabierta y se me hizo extraño, ya que siempre está cerrada ¿despidiéndote?
Harry se sienta en la cama, y observa toda la habitación, da un largo suspiro.
— La mayor parte del tiempo no la soportaba, pero desde que se fue la extraño.
— ¿Tu recuerdas algo de esa noche Harry?
— Yo estaba jugando video juegos en mi habitación, pero escuché el portazo y luego ustedes discutiendo, no les presté atención, cuando me disponía a dormir cerca de las cuatro de la madrugada, caminé hacia la ventana para correr las cortinas cuando vi un hombre en el jardín, y pensé :" es el novio de Elena "así que las corrí y me fui a la cama.
— Espera, ¿viste un hombre en el jardín y no dijiste nada?
— Si, no era la primera vez, ese chico con el que salía Elena solía venir, cuando ella no podía salir, subía por los peldaños de las columnas de la pérgola del jardín al balcón de su ventana, por ahí solía escaparse ella también.
— ¿Por qué nunca dijiste nada?
— Era un niño Sergio, se lo decía a ella y ella me daba dinero a cambio de mi silencio.
— Supongo que aprovechaste esa situación para extorsionarla de muchas maneras ¿no?
Siento la ira en acumulándose en mi con cada palabra.
— La verdad sí, siempre que yo quería algo amenazaba con decirle a ti o papá, pero ¿y qué? Que se los dijera a ustedes no iba a evitar que ella se colgara del techo, quizás solo lo hubiera acelerado.
Comienzo a calmarme y pienso que no debería culpar a Harry, era un niño, no tenia idea de muchas cosas, aún no las tiene. Aunque quizás que él hubiera contado que alguien subía por el jardín a la habitación de Elena hubiese por lo menos ayudado a investigar si fue un real suicidio. Porque la hipótesis de un homicidio toma más fuerza en mi cabeza.