La vibración de un celular me despierta. Estiro mi mano y lo busco a tientas, lo encuentro, pero ha parado de vibrar, en la pantalla se leen veinte llamadas perdidas, miro la hora y me sobresalto. ¡las doce del día! He dormido demasiado. Corro y me meto al cuarto de baño, opto por una ducha rápida, cuando estoy a punto de llegar a la puerta de salida, escucho mi nombre, camino hacia el lugar de donde salió la voz y veo a Harry justo enfrente al abrir la puerta de la habitación. Esta con la cabeza gacha viéndose sus manos, yo me se aparto de la puerta para que el pueda pasar y cierro.
— ¿Cuándo ibas a decirme que el hombre por el que se suicidó Elena era Jakob?
— Creí que ya lo sabias, solo pensé que no te importaba.
Su mirada es fuerte y dura, es claro que no le ha agradado el comentario.
—¿Por qué todos me tratan como un traicionero?
— No sé, quizás porque llevaste a la quiebra el negocio que a papá tanto le costó levantar y luego para salvarlo te enredas con la mafia rusa y no solo te involucras en lavado de activos si no en trata de personas, y tráfico de armas.
— ¿Tienes idea de la cantidad de dinero que deja eso? Los grandes hombres lo hacen y por eso son grandes.
— ¿Qué pasa con esas personas que mueren a diario?
— No es mi asunto Sergio, con que yo deje de hacerlo eso no se acabará, se seguirá haciendo, así funciona el mundo. Hay personas que nacen para estar arriba y otras abajo y ser utilizadas, y yo nací para estar arriba lo demás no me importa.
Lo escucho y no puedo creer lo que está diciendo, siempre fue así, ambicioso, sin la mínima importancia por cómo consigue todo lo que desea.
— Entonces no preguntes porque se te ve como traicionero.
El hace un gesto como si eso le importara poco,
— Ya sé lo que haces aquí, estás trabajando para la mafia siciliana, no me vengas con cosas que eres igual de traicionero.
Me causa gracia, piensa que sabe mucho pero en realidad ni siquiera sabe cual ha siso mi trabajo todo este tiempo.
— La mafia siciliana es tu familia Harry, entre la lista de malos escogí a mi familia y no al hombre que asesinó a mi hermana.
— Así que lo que el tal tío Paolo dijo es verdad y papá es un mentiroso, sabes lo grandes que seriamos si a papá no se le hubiera metido a la cabeza lo de triunfar honestamente. Con solo escuchar nuestros nombres nos tendrían temor, como a los Jakob.
— Los idolatras demasiado, papá solo quería una buena vida para nosotros.
— Estupideces, nos quería inservibles, jugando a un estatus que no es el nuestro, él es el culpable de la muerte de Elena, nadie la hubiera tocado si hubiésemos tomado nuestro lugar.
Yo ignoro las presunciones de Harry, me parece un poco desubicado, y aparte de inmaduro, ni siquiera se da cuenta de la gravedad de las cosas. Solo le interesa él y su estatus. Sinceramente me parece una pérdida de tiempo tratar de ayudarlo.
— ¿Cómo supiste lo de Paolo?
— Él me ha llamado, nos encontramos hace poco y me contó que tú ya trabajabas con él, también me dijo donde podía encontrarte ya que no pensabas regresar a Estados Unidos.
— Bueno... no sé qué decisión tomaras tú, pero yo creo que deberías aceptar cualquier oferta que Paolo te dé.
— Vamos a ver que tiene que ofrecer
Claro, para Harry es más importante valorar donde puede estar mejor, es lo único que le interesa, probablemente, ya que es un sobrino directo de Paolo, eso le dará algo de poder y le gustará más que ser el empleado de Jakob. Harry tiene mucho que pensar, yo prefiero dejar que tome sus decisiones, Paolo dijo que se encargaría de él. Si esta noche cuando el operativo se lleve a cabo Harry está ahí, no podré hacer nada más que ver como lo llevan preso y responde a sus delitos, y a los de Jakob en caso de que este no aparezca.
El tiempo va avanzando lentamente, o es así como yo lo siento, quizás es porque quiero que todo esto se termine y poder hacer lo que siempre he planeado.
Arruinar a Jakob.
El elevador del hotel al fin abre sus puertas en el piso nueve, camino hacia la habitación número 305, y toco la puerta. Nathalie, una de mis compañeras de equipo me abre para que pueda entrar.
— Miren quien se dignó en aparecer.
Su tono es algo molesto, en realidad nunca nos hemos agradado, ella siempre ha desconfiado de mí, y yo de ella. Ignoro su comentario, saludo a los demás y busco a Michael, sé que; él tampoco tendrá buena cara.
Él está sentado en una mesa al final de la habitación, está trabajando en su computador. Yo arrastro una silla y me siento frente a él. Apenas y nota mi presencia.
— ¿Fue muy repentina tu reunión con tu padre no crees?
— Si, lo sé, pero las cosas se están poniendo difíciles en casa, está muy preocupado, tuve que contarle todo y explicar lo que pasará con Harry, no me quedó de otra.
— Creo que tu padre sabe cómo sobrevivir a este golpe.
Ese comentario realmente me molesta.
— No ese el hecho Michael, el hecho es...
Michael me interrumpe y no deja que termine mi frase.
— El hecho es que su hijo se encargó de botar todo a la basura y nosotros como autoridad no podemos más que cumplir la ley.
— Tú no estabas detrás de Harry.
— No, pero él está inmiscuido en todo esto, y fue tan torpe que no se dio cuenta que Jakob solo lo utiliza en caso de que algo salga mal. En el momento de que se allane una bodega, propiedad de la Familia Manccini, un Mancini debe responder. ¿Será tu padre?, ¿Serás tú? O dejaras que el verdadero responsable se haga cargo. ¡Eso ya lo habíamos hablado Sergio! Daño Colateral. Creí que lo tenías claro. '
— Que lo tenga claro no significa que me agrade Michael.
— Lo entiendo, el mejor de los escenarios seria; capturar a Jakob está noche, que logre confesar y mienta acerca de que Harry no sabía nada. Lo cual lo dudo. En el caso que Jakob no aparezca, tienes que hablar con Harry para que colabore con todo lo que sepa acerca de la organización. Tú y tu padre estarán fuera de todo y conservarán la casa de la toscana.