Narra Dalisha
Salí del comedor sin mirar atrás y fuí al patio trasero, estaba realmente molesta porque cada Navidad era así, debía soportar a la idiota de mi prima y a sus estúpidos padres que nunca dejaban atrás una oportunidad para hacerme sentir menos que ellos, me senté en la gradita y miré hacía el cielo que empazaba a pintarse de un dorado y naranja hermosos, la noche pronto caería y además estaba nevando, el frío no me importaba en ese entonces solo estaba sintiendo la ira crecer dentro de mi, de repente algo calientito cayó sobre mis hombros y subí mi vista hacía Alex quien me miraba sonriente y cariñoso.
-Dalisha Ivanov, se puede saber que fue eso de adentro?
-Lamento que me hayas visto así...pero ya no quería guardar mas paciencia hacia ella...
-Descuida, fue divertido...la cena en casa es un poco...aburrida...si entiendes lo que digo...- Regresé mi vista hacía el quién miraba los copos de nieve caer, su sonrisa seguía ahí pero había cambiado a una de tristeza, sentí mucha pena por él y me acurruqué en su brazo, el acarició suavemente mis manos y beso una de ellas.
-Hablando de eso, tenía que traerte tu regalo hoy pero pensandolo mejor quizas deba dartélo mañana en la cena en mi casa...claro solo si quieres ir...
-Claro que quiero ir...pero...crees que a tu padre le guste eso??
-Si no le gusta pues es su problema...Dalisha nunca me cansaré de decirte que pronto serás la luna de todas las manadas que conforman nuestro territorio, tu eres mi mate y ningún lobo puede ir en contra de los designios de la diosa luna...ella te escogío para mí...y me encanta que haya sido así...
-Alex...yo...no se que decir...
-No digas nada...solo deja que tus labios hablen por ti...-Sin siquiera yo esperarlo el me besô con suavidad y yo le correspondî, sus besos eran como una corriente que me corria por todo el cuerpo, no podîa controlarme con el a mi lado o cerca de mi, al final tuvimos que separarnos por falta de aire, se levantó para llevarme adentro y luego despedirse, lo vi por la ventana de la sala alejarse entre la nieve y suspiré con algo de suerte, mis tíos ya se habían ido llevandose a Liana consigo, me despedí de mis padres y me encerré en la habitación y vi que había varias cajas de regalos por parte de mis padres y de Miroslava, seguro se los había encargado a Nathan antes de irse, estaba cansada ya pensaría que haría después, me tiré en mi cama y prontamente me quedé dormida.
A la mañana siguiente desperté y la nieve aún continuaba cayendo, me di un baño rápido y me puse unos jeans negros con una blusa y un abrigo celestes, me puse unas botas de tacón bajo y antes de yo poder salir Zoe estaba esperandome en la sala junto con Dimitri, me puse tan feliz al verla que ni siquiera me molesté en ser suave o siquiera discreta.
-Zoe!!!- antes de ella darse cuenta me abalanzé sobre ella y la abrazé con todas mis fuerzas, estaba un poco incómoda pero alegre al igual que yo.
-Eh...L...Luna por favor no sea tan brusca...
-De que hablas Dimitri...es Zoe ella y yo tenemos este tipo de muestras todo el tiempo- Aún seguía abrazandola a mi hasta que de repente un olor a vainilla y miel vino hacía mi, me separé de ella mientras bajaba la mirada sonrojada.
-P...pues veniamos primero a desearte una feliz navidad y...a darte una noticia...
-Tu...y Dimitri ya...?- Parece que mi cara es todo un poema porque ambos se rien de mi y asienten, Zoe esta embarazada...
-Voy a ser tía!!!- gritó con toda la emoción del momento, estaba emocionada por saber si sería niño o niña, su nombre o si sería igual a su padre o madre.
-Si...así que venimos a darte una invitación para la boda.
-Se van a casar tan pronto?
-Asi es luna, muero de ganas por estar ya con esta hermosa señorita- Dimitri besa el cabello de mi amiga y esta se sonroja, son tan tiernos juntos, pasé toda la tarde con ellos primero fuimos a tomar un café y luego al centro comercial ya que iba a comprarle el regalo a Alex, al final terminé comprandole una colonia y un abrigo negro, esperaba que le gustara. Fueron a dejarme a mi casa y yo subí a ver que me podría poner para la cena en casa de Alex, no tarde mucho pues Miroslava sabía que yo no usaba vestidos pero esta vez le había acertado, cuando estuve lista el timbre sonó, corrí a abrirle y estaba el sonriendome, traía su regalo debajo de mi brazo, se acercó a darme un beso y yo correspondí.
-Como siempre, estas tan hermosa como el primer dia.
Yo solo atiné a sonreir, luego me di cuenta de que posiblemente ahi también estaría el padre de Alex y el me asustaba. Pero...ya había pasado todo esto...que tan malo podría ser?.. Mi primer error fue haber subestimado al alpha, cuando pusé un pie en su casa ahí estaba él esperandome con una mirada oscura y soberbia..me hacía sentir pequeña e insignificante y a su lado la zorra mayor, la que había sido prometida de Alex, llevaba un vestido escotado y muy corto, se veia incluso mejor que yo, eso me hizo sentir pésimo conmigo misma, podía sentir que le ambiente se había vuelto tan denso que podías cortarlo con una tijera facilmente, las personas frente a mi me odiaban y eso era claro, hasta que finalmente Alex tomó mi mano y me apegó a él, no estaba sola y el me lo hacía sentir cada que estaba a su lado.