Narra Alex
Semanas después
Ya han pasado dias, semanas que no he visto a Dalisha desde la cena de navidad en mi casa, aquel dia la perdí de vista porque su pelaje se confundió entre la nieve que cubría todo el bosque, unicamente pude guiarme por su olor, no contesta a mis llamadas, ni siquiera se deja ver en la universidad y las pocas veces que la he visto siempre esta acompañada de su hermano y la mate de él. No me dejan acercarme a ella pues cuando lo intento, Nathan siempre me mira como si quisiera matarme, entiendo su mensaje y me alejó.
Pera estar lejos de ella es una continua tortura, Anses cada día se pone mas y mas exigente, reclamando por la presencia de nuestra luna, cada dia que pasa me cuesta controlarlo. Hasta mi propio beta parece evitarme, tuve que enterarme por otras personas que el se casará muy pronto con Zoe, pues ella esta embarazada de él. Ahora si que les tengo envidia pues ellos pueden estar juntos sin tener tantas trabas de por medio y yo tengo que buscar a mi luna para tener una expllicación del porque ha estado ignorandome todos estos dias, ¿acaso no sabe que con su frialdad e indiferencia me esta matando?.
Un dia en que el invierno se estaba acabando y solo habia frio la vi tan bella como nunca antes. Su cabello revoloteaba como un millar de mariposas volando lejos del frío y sus mejillas rosadas resaltaban mas su hermosa y blanca piel, verla a ella era todo un encanto, pero no tenerla cerca era lo mas insoportable del mundo, y se volvía mas doloroso cuando ella al verme solo volteaba y se iba sin yo poder seguirla porque el frio golpe de su rechazo me dejaba debilitado, después regresaba a casa en mi auto e iba a mi habitación sin saludar a nadie, mi madre empezó a preocuparse por mi estado de salud, ya no estaba comiendo como a ella le gustaba que hiciera solo me la pasaba acostado en mi cama durmiendo, soñando con Dalisha, tejiendo sueños donde ella era la protagonista, donde ambos eramos felices sin que nada ni nadie nos arruinara el amor que nos teniamos, para luego despertar y darme cuenta que a mi lado yacian solamente sábanas limpias y blancas que olian a soledad. Esa era mi rutina a diario hasta que un dia me cansé y decidí encararla tenía que saber, que estaba pasando necesitaba una respuesta pronta o me volvería loco, así que una mañana en que aun todo estaba nublado me levanté y me puse lo primero que tenía a la mano. tomé mi mochila y las llaves de mi auto y salí rumbo a la universidad sin esperar siquiera que la zorra de Gwen estuviera lista no quería tener su repulsivo olor en mi auto, conducí como solo puede hacerlo un loco enamorado, bajé de mi auto y agudizé mi olfato, su olor a moras y chocolate era tenue pero cercano mezclado con un olor mas masculino que no era de su hermano.
-Mi pequeña esta acompañada de otro lobo...debemos ir a buscarla- Anses ni siquiera tenía que pedirmelo corrí en dirección del olor de mi luna, encontrandola con el doctor que la atendió cuando ella cayó en coma, decidí quedarme cerca de llos sin ser visto pero al parecer mi aroma de un lobo celoso me delató ya que ambos voltearon a ver en mi dirección, ese chico que después supe que se llamaba Abdel se levantó, dejó un beso en la mejilla de mi pequeña y pasó a mi lado sin siquiera dirgirme la palabra tampoco es como que lo necesitara.
-Alex...que haces aqui?.
-He venido por una respuesta Dalisha necesito saber que es lo que sucede, porque cambiaste tan de repente después de la cena en casa de mis padres?- Intenté tomar sus manos pero ella simplemente las alejó y se volteó a otro lado.
-No necesitas saberlo y yo tampoco voy a decirtelo, solo...no quiero verte...y ya- Sus palabras partieron mi corazón en dos y de repente sentí que una oleada de dolor aprisionó toda mi alma, el aliento se me iba y las lágrimas querian escapar en ese instante.
-Dalisha por favor...dime que no es verdad...yo se que tu me amas asi como yo a ti...
-No!! basta!! Alex...sea lo que sea que pase entre nosotros...no puede seguir...yo...yo...-Sabía que me estaba mintiendo, sabía en el fondo que ella no quería decir todo lo que dijo, hasta le estaba costando decir que no me amaba ella simplemente tomó sus cosas con rapidez dispuesta a alejarse de mi lado una vez más pero yo no lo iba a permitir, eso nunca, agarré su mano para que no huyera y de repente, ante mis propios ojos pude ver sus recuerdos recientes, mi padre estaba frente a ella y podía oirlo con claridad como la insultaba, como le hacía pasar miedo, como estaba disfrutando con el dolor de mi amada mate....le dijo que ella no era suficiente para mí...eso...eso era mas de lo que podía soportar, que mi padre se metiera conmigo era una cosa, pero con ella...con Dalisha no podía meterse nunca, sentí como ella se soltaba de mi mano con rudeza, se veia furiosa.
-Ni se te ocurra volver a usar nuestro vínculo de mates para espiar mis recuerdos!!!!!- Gritó llena de miedo y temblorosa.
-Dalisha...como no me dijiste esto?!!, porque me lo ocultaste!?.
-No quería...no queria que tuvieras problemas por mi culpa...yo- Me acerqué a ella y la besé, dejando salir la pasión y el amor que estaba reteniendo dentro de mí, porque ya no podía oir como mi vida, mi luna se menospreciaba a si misma por palabras dichas por un ser frío y despreciable, sentir sus labios moverse al ritmo de los mios era tocar el cielo, todo parecía moverse en cámara lenta a nuestro alrededor, finalmente nos separamos para tomar aire, la abrazé a mi con fuerzas, prefería que me doliera el cuerpo y los labios por amarla tanto y no que me doliera el alma por extrañarla.