La Luna de mi manada

Capitulo 33 -Un sacrificio-

Narra Alex

Cada vez estan sucediendo mas y mas ataques en la manada, la chica que fue encontrada en primer lugar estaba recupérandose exitosamente en el hospital en compañia de sus familiares y de su mate, más no fue la misma suerte de la chica envenenada por plata, Dimitri y yo teorizamos que quien lo haya hecho no quiso matarla y solo le pasó la mano, aunque no es el mismo pensamiento de mi padre y del consejo, ellos piensan que la mataron por que ella era la mate de uno de los alphas de las manadas del sur, la chica era bastante joven y bonita, asistiria al funeral acompañado de Dalisha, ella fue a mi casa para partir desde ahí en mi auto. Al salir ella me detuvo.

-Espera, tienes la corbata torcida.

-Gracias cariño- Se acercó a mi y la acomodó de mejor forma pero al verla ahí parada frente a mi con sus ojitos sin brillo y su carita llena de pena me hizo apegarla a mi pecho una vez que hubo terminado.

-Nena, estos dias no has estado bien, te la pasas triste y pensativa todos estos dias, dime la chica era alguien conocida de ti?.

-No, no lo era...es solo que...era una vida Alex, era parte de la manada, si voy a ser tu Luna no me pidas que me lo tome a la ligera.

-Hey no te estoy pidiendo eso cariño, solo...quiero que no le des tantas vueltas al asunto te prometo que encontraremos a la responsable de esto y le haremos pagar por todo el daño que causó...ok?.

-...Si...esta bien..-La apegué mas a mi y besé la punta de su nariz, seguido salimos hacia mi auto y condujimos hacia el cementerio, este estaba ubicado en la cima de una colina bastante alta que estaba aledaña al bosque, habíamos escogido ese lugar para enterrar a todos los que se iban antes pues nuestros antepasados creyeron que era el lugar propicio ya que la Diosa luna se posaba encima de esta colina a la media noche e iluminaba a toda la manada con su hermosa luz. Al llegar nos recibía una niebla espesa y azucarada y un ambiente frío nos recibió, todos los familiares y allegados estaban ahi frente a la tumba de la chica dejando ramilletes de flores y dando su último adios en silencio y en medio de lágrimas y sollozos, dejé a Dalisha un momento para ir a darle el pésame al alpha Roman.

-Alpha, lamento mucho su pérdida...espero que pronto pueda encontrar la paz que tanto busca.

-Gracias Alex...yo...estoy agradecido por que este en el funeral de Roxanne- Se notaba que estaba esforzandose por mantener la compostura y no llorar de nuevo pues se le notaba cansado y distante. El servicio empezó y todos se acercaron a la tumba de Roxanne transformados ya en su forma lobuna, era una tradición que cada vez que alguien perdía la vida todos se reunieran para aullarle a la luna por el alma de nuestro integrante, Dalisha se posicionó a mi lado y así en toda la manada se escucharon nuestros aullidos, era obvio que los padres de la fallecida aullaban con fuerza sacando su dolor y su impotencia, pero el aullido que más se escucho alrededor fue el de Roman, era obvio que estaba sufriendo no era para menos, le habían quitado a su mate, a su mitad, el había esperado toda una vida por ella para que alguien mas viniese y se la arrebatara de forma cruel y sanguínaria, después de aquello una lluvia fina se hizo presente en medio de todos nosostros. Al finalizar cada quien se iba por su camino pero Roman se quedó un poco más recostado en la tumba de Roxanne mientras algunas lágrimas resbalaban por sus mejillas, miré a Dalisha que yacía con la mirada pérdida y apagada, la abrazé por el hombro y la llevé de vuelta a su casa, en todo el camino no quiso hablar o siquiera dirgirme una mirada, solo miraba atentamente las gotas de lluvia que resbalaban por el vidrio buscando algo que era inexistente o que solo ella podia ver, al llegar abrí la puerta para que bajara y se despidio de mi con un beso en la mejilla.

-Por favor descansa y no te atormentes mas cariño, prometo que esto se resolvera.

-Si...lo que tu digas...nos vemos luego Alex- Entró a su hogar y cerró la puerta con cuidado, al asegurarme de que ya estaba a salvo conduje hasta los límites entre mi manada y el clan de los vampiros para hablar con Azazel, dejé estacionado mi auto y bajé caminando directamente al vestíbulo donde supe de inmediato que el estaría, no me equivoque, en efecto el se encontraba tomando una taza de té rojo y leyendo un libro tranquilamente, al verme llegar solo sonrió y me invitó a tomar asiento.

-Alex..hace un tiempo que no vienes...dime en que te ayudo viejo amigo?- Preguntó dejando su taza y su libro de lado cruzandose de piernas con actitud solemne.

-Vengo porque quiero saber aparte de la raza de vampiros a la que tu gobiernas....existe otra cerca de nuestros territorios?- Él se sorprendió ante la preguntó pero no bajó la mirada.

-Es una pregunta curiosa la que me haces...lo dices por los ataques a tu manada cierto?...

-Si...y necesito saber...se desde que firmamos el tratado de paz que tu clan no atacaría a mi manada, así que enserio debo saberlo.

-Hmmm pues..no que yo sepa...pero si quieres mi opinión, solo conozco a una raza que puede ser así de sádica...

-De quien se trata..??- Azazel se quedó un rato en silencio y sonrió dejando ver sus colmillos.

-Es gracioso que lo preguntes, sabiendo que desde que tienes memoria has luchado contra ellos y sus intentos de dominar la manada...

-Te refieres a los...rogues...??

-En efecto...son los únicos que pueden matar a otro de su especie sin remordimiento alguno, ellos y los humanos, pero por lo que se..no existen humanos dentro o cerca de nuestras fronteras...- Se puso serio y sus ojos adquirieron una tonalidad más oscura.

-Es obvio que nos encontramos ante un caso de terrorismo psicologíco, el o los que hacen esto, saben perfectamente que pueden causar histeria colectiva y así lograr que tu manada se debilite...aunque...

-Aunque que?! que sucede??...




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