La Luna de mi manada

Capítulo 38 -Estas a salvo-

Narra Alex 

Miraba por la ventana como las gruesas gotas de lluvia caían por mi ventana haciendo que el paisaje se viera borroso, sentado en mi cama con varias cosas en mente, sosteniendo en mis manos la bufanda que mi pequeña alguna vez se olvidó en mi casa, la llevo a mi nariz una vez más para capturar el aroma de Dalisha en mis fosas nasales, mi encantadora mate, esta lejos de mí pero continua brillando en mis más profundas memorias, temo haberla perdido, quiza para siempre, las lágrimas vuelven a inundar mis mejillas mientras continuo aspirando su aroma que se vuelve más y más difuso, algo me saca de mis pensamientos, unos golpes suaves en mi puerta rompen de repente la nebulosa atmósfera en la que estoy sumergido, solo atino a susurrar que entren. Es mi mamá que me mira con un dejo de tristeza y preocupación.

-Alex hay un chico que quiere hablar contigo...esta en la sala esperandote.

-No quiero ver a nadie...dile que se vaya...

-Si esta bien cariño..- Antes de que ella pueda dejar mi habitación un chico pelinegro se hace presente en la puerta haciendo que ella de un ligero grito de miedo y yo reaccione levántandome de mi cama.

-Oye!! Que acaso jamás te enseñaron que no debes irrumpir en la casa de personas desconocidas?!!- Le grité molesto mientras ponía a mi madre detrás de mi para protegerla.

-De hecho no, pero no he venido aquí con afán de que me des clases de modales...

-Entonces que quieres aquí?? No te conozco y no se que serías capaz de hacer...-Su olor estaba oculto tras un hechizo que no supe distinguir pero su aura me decia que se trataba de un rogue, de uno de sus bolsillos sacó una foto y me la enseño...Anses en ese momento quiso descontrolarse pero lo contuve, era una foto de mi pequeña encadenada, con golpes y sus ojitos vendados, estaba rezagada y parecía tener mucho miedo, se la arrebaté de inmediato mientras gruñia, me lancé sobre él pero ni se inmutó.

-DONDE ESTA MI PEQUEÑA!!!? DIME AHORA MISMO QUE PASÓ CON ELLA??!!!- Estaba fuera de mí y a punto de matarlo si el era el culpable de que mi pequeña estuviese en ese estado, mi madre me detuvó a tiempo antes de cometer una estupidez, el se levantó y acomodó su chamarra mirándome fijamente.

-Escucha yo no lo hice nada, solo estaba bajo las órdenes de Ledna, ella me prometió que me ayudaria a vengar  la muerte de mis padres si la ayudaba...pero jamás tuvo intenciones de hacerlo...

-Al grano ímbecil dime donde esta ella??..

-A eso voy, ahora mismo deben estar preparandola para darla en sacrificio esta noche...y quiero ayudarte a sacarla de ahi...

-Cual es tu interés con Dlisha!!? Ella es mia!!- Gruño el posesivo de Anses, aunque le daba la razón, no confiaba en él, se mostraba demasiado interesado por mi Luna y no iba a dejar que cualquier rogue la arrebatara de mi lado.

-Tranquilo celoso, no tengo ningún interés romantico por ella, aunque es muy hermosa no me llama la atención de ese modo, lo hago porque le he llegado a tener una alta estima y además...No quiero que tu padre gane esta batalla...no de nuevo...

-Qué...? Qué dices? mi padre jamás haría alianzas con ustedes...los odia...

-No tanto como odia a Dalisha...Escuchame un momento y callate, todo esto fue planeado por Elían sabia que ella era debil ante la manada y que no iba a permitir que una masacre así siguiera pasando, ella se entregó por voluntad propia y ahora esta esperando ser sacrificada, tu padre sabe perfectamente bien que una vez que los rogues tengan la esencia de Dalisha acabaran con su manada...pero como el dijo es un precio que esta dispuesto a pagar por su hija...Ese hombre se volvió loco después de que perdiera a Danae- En ese momento mi mamá irrumpió en la conversación.

-Mientes!!! Elían ya habia superado la muerte de nuestra pequeña Danae!!! Él no sería capaz de lastimar a la manada...Siempre la protegió, siempre vio por su bienestar....

-Entonces digame señora Marcovich donde estaba su esposo la noche que los rogues atacaron a los chicos del baile de graduación?...Creame, yo pertenezco a los rogues por culpa de su esposo...Esa noche el nos dijo que tendríamos el camino libre para acabar con la manada porque no había puesto ninguna protección a los alrededores del baile, pero parece que no fue así...

-N-no...el que puso las protecciones fui yo, solo las reforzé pero no sabía que mi padre jamás había puesto protecciones- En ese instante escuché un sollozo por parte de mi madre y como caía en mis brazos desmayada, mandé a llamar a una de las mucamas para que se llevará a mi madre a su habitación y la atendiera, yo sabía que mi padre detestaba a Dalisha pero no a tal punto de dejarla en manos de esos malditos rogues, regresé a ver de reojo al chico quien se mantenía impasible ante mí.

-Si vas a ayudarme supongo que tienes un plan para sacarla de ahí cierto...?

-Ya que lo preguntas...aún no había planeado nada, jamás he sido bueno planeando ataques...

-Agh que molesto eres, bien entonces yo lo voy a planear, tu quedate fuera de mi camino- Llamé a Dimitri y le pedí que hiciera un llamado a todos nuestros mejores guerreros, a Oona incluida, el obedeció cortando la comunicación de inmediato, el tipo seguía parado ahí sin moverse o decir algo.

-Porque sigues aquí?...Te agradeceria si te fuera de mi vista...

-Vaya que eres inepto soy el unico que conoce la localización del altar de sacrificios donde llevaran a Dalisha, así que dudo que quieras que me vaya- El maldito hijo de perra tenía razón y odiaba admitirlo, así que suspirando hice que se de quedara a mi lado incluso en el momento en que fuimos a reunirnos con el resto de lobos, Dimitri se hallaba al frente de ellos ya transformado en Shadow, su lobo, al ver a Connor (Que después me entere  que era su nombre), conmigo empezó a gruñirle de forma amenazante.

-Tranquilo amigo, el nos ayudara a encontrar a Dalisha.




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