La Luna de mi manada

Capítulo 42 -Boda del Alpha-

Narra Alex

El atardecer siempre me ha gustado, cuando era niño mi abuela solía cantarme canciones mientras me mecía en sus piernas, el viento fresco y ver al sol caer por el horizonte eran los recuerdos más bonitos que tenía y aunque a mi padre no le agradaba esto porque según él solo me volvería más débil a mi jamás me importó, y ahora los atardeceres se volvían más especiales porque mi pequeña dormía dulcemente sobre mi hombro mientras yo leía un libro en el balcón de nuestra casa, se veía tan dulce y pura que me provocaba una sensación de ternura única, aunque estos últimos días se había portado un poco extraña, comía de más y dormía casi todo el tiempo, me preocupaba que se estuviera enfermando.

-Ya eres un Alpha y sigues siendo un tonto Alex.

-Puedo saber porque estas insultándome ahora Anses? - Pregunté irritado ante la actitud de mi lobo.

-No te lo voy a decir, deveras descubrirlos por ti mismo- Después de responderme eso cortó el link conmigo, sus palabras me habían dejado confundido pero mejor no le tomaba tanto asunto porque Anses siempre solía ser así, tomé a Dalisha entre mis brazos y la recosté en la cama con suavidad, quizá estaba cansada porque ese día había salido muy temprano hacía algún lugar con Zoe pero no me dijo a donde y yo tampoco se lo pregunté, quizás estaba terminando con algunos detalles de la boda que se celebraría mañana, estaba emocionado por unirme con ella finalmente, habíamos pasado juntos por tantas cosas para finalmente llegar hasta aquí, bajé a la sala donde Dimitri jugaba junto a Dakarì.

-Quien diría que vería así al temible beta??- Reí suavemente acercándome a Dakarì quien gateó hasta mi dejando ver su primer diente, lo tomé entre mis brazos cuando se acercó lo suficiente a mí.

-Y la Luna? - preguntó mi beta mientras tomaba los juguetes de su hijo para llevárselos.

-Esta dormida, estos últimos días ha estado muy cansada y durmiendo todo el tiempo, ¿¿y Zoe??

-Fue a visitar a Miroslava y Nathan, dice que desde que tu cuñado se enteró que ella está embarazada ha estado de sobreprotector.

-Y eso que?? Nathan siempre fue así.

-Pues sí pero ahora que su hijo está en camino es aún más sobreprotector, además su hermana se va a casar mañana, debe estar sensible en estos momentos.

-Es mi mate, él sabe que cuidaría de Dalisha hasta el último, pero eso no es importante ahora necesito que llames al mejor médico de la manada.

-Es necesario?? quizás como tú mismo dices solo está cansada por planear la boda, es un día importante después de todo, estas siendo un poco paranoico quizá.

Bajé la mirada, quizá él tenía razón y yo estaba siendo muy sobreprotector, pero tengo mis razones aún tengo pesadillas con mi padre y los rogues, es una pesadilla recurrente, Dalisha está muerta a los pies de mi padre mientras este tiene entre sus brazos a un bebé que llora a todo pulmón, él se ríe en mi cara y se convierte en lobo para huir con el bebé lejos de mí, despierto sudando e hiperventilándome, cuestionándome a mí mismo si fue buena idea dejar a mi padre con vida. Da igual, si el vuelve entonces seré más fuerte y protegeré a mi manada y a mi familia de él.

- ¿Por cierto, donde esta Connor?

-Esta en el campo de entrenamiento con Oona, adivina quién es su mate?- Me dio una sonrisa socarrona la cual se la devolví, no me extrañaba desde que los presenté esos dos tuvieron una conexión inmediata, Oona y Connor ahora estaban saliendo oficialmente, ella me ha dicho que es bastante fuerte y que alguien como el no vendría mal en la manada, estaba feliz por Connor ya que finalmente había encontrado su lugar en el mundo, en mi manada junto a alguien que lo ama de verdad. Bostecé y me dirigí a la cocina pues empezaba a tener hambre, mi sorpresa fue grande cuando encontré a Dalisha comiendo galletas y chocolate en gran medida, me sorprendía bastante considerando que desde que llegó a vivir conmigo siempre le había huido al azúcar en exceso, a duras penas comía una rebanada de pastel muy pequeña y solo cuando se lo pedía pero ahora ella estaba ahí comiendo golosinas hasta el hartazgo, cuando se dio cuenta de mi intentó torpemente ocultar las evidencias, solté una gran carcajada y me acerqué a ella.

-Entonces esto es lo que llaman una novia nerviosa? ¿o hay alguna otra razón para que estés aquí acabándote sola las golosinas?

-S-si estoy nerviosa ok? es algo normal...- Desvió la mirada inocentemente mientras se servía un vaso de jugo y lo bebía a grandes sorbos, me acerqué más a ella y la cargué para llevarla al cuarto, estaba sorprendida pero no se negó, cerré la puerta detrás de mí y luego la posé sobre la cama sentada, me senté frente a ella y la miré fijamente.

- ¿Necesito que me seas sincera Dalisha, estas nerviosa o acaso es algo más?

-Claro que sí, estoy nerviosa es todo...

-Eso no es cierto, últimamente actúas raro, duermes mucho más de lo normal, comes el doble de lo que solías comer y además pareces más pálida, ¿estas enfermas? - No sabía que había dicho mal, pero de repente ella rompió en llanto y se acurrucó en las sábanas, estaba sollozando y yo quedé frío sin saber que hacer, metí mi cabeza debajo de las sábanas encontrándome con mi pequeña hecha bolita y abrazada a una almohada.

-Cariño que sucede? ¿dije algo malo? -No me respondió solo se me quedó viendo y negando con su cabeza y apegando más la almohada a su pecho, insistí un poco más y finalmente suspiró saliendo de la cama y caminando hasta el balcón, la seguí y ella me miró de reojo.

-Alex...es momento de decirte la verdad...por favor escucha con calma- Asentí tomando sus manos mientras esperaba su explicación.

-Alex...yo...estoy...estoy...- Mordía sus rosados labios con nerviosismo mientras trataba de encontrar la forma ideal de decirme lo que se estaba guardando en el pecho.




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