La Luna inefable.

Capítulo I

Ella:
Ser como ella es entenderla, comprenderla, sentirte de la manera en que ella se encuentra, no solo como la ves tan hermosa y única, viva. ¿Te has puesto a pensar lo sola que está? ¿Lo alejada que está para poder amar? Yo sí lo pienso.

¿Te has dado cuenta de que la miras y ves su alma tan cerca, pero al caminar se siente vacío? En cambio, sigue allí plasmada en tu mirada, en tu ser, en total hermosura. Te marca su alma, su vida, su vivir, su tristeza, su horrible soledad.

¿De qué te hablo? De la luna. ¿Te pareció que era de mí? ¿De alguna otra cosa? ¡Pues no! No te hablo de mí, ni de un objeto, ni tampoco es de una poesía. Es de la tristeza de la luna, de ese hermoso satélite que existe en el cielo.

¿Cada cuánto tiempo puedes observar un eclipse? Allí puedes ver que es único cuando se reúne con alguien, en su momento de modo imaginario. Pero piénsalo como si fuera una persona, como si ella fuera un ser viviente como tú... ¿Pensarías en su tristeza? ¿En cómo se siente? Yo sí lo pienso, imagino todo el tiempo, cada noche cuando la admiro.

Por tanto, podrías verlo en sentido abstracto, es decir, no la ves de verdad, pues esta chica sí.

Para mí, la luna es como yo y sé cómo se siente, lo que se siente estar en la oscuridad, lo que es estar en soledad, lo melancólico que es el caos alrededor, sentir que estás cerca pero a la vez lejos.

... Tanta tristeza me da mirarla fijamente, que mi alma se destruye al igual que al mismo tiempo me da ceguera su hermosura. 🌒.


 



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Editado: 21.05.2024

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