La Luna Perdida

Un Extraño

Emily

He comenzado a plantar flores, la psicóloga a la que he visitado últimamente me dijo que debía buscar algún pasatiempo para distraerme, intenté con la pastelería pero me resultó un poco estresante. Un día Valery la novia de James me regaló una pequeña macetera con un tipo de cactus y resultó que me gustaba cuidarla, me levantaba para sacarla al sol y no olvidaba ponerle agua, así que decidí plantar en el jardín de enfrente y ha resultado muy bien. Pienso mientras las observo muy bonitas y llenas de flores desde los escalones de la entrada, y le agradezco a Valery por haberme regalado ese cactus. Ella es una chica muy dulce y alegre, lleva un tiempo con James pero la conocí hace unos pocos meses al parecer mi hermano quería dedicarme mas tiempo y ayudar con mi recuperación así que por el trabajo, la casa y cuidarme se distanciaron un poco, y eso me hizo sentir mal, jamás quise ser una carga para James, una tan pesada que sintiera la necesidad de hacer a un lado su vida, entonces hice un trato con él, yo pondría de mi parte para mejorar, visitaría una psicóloga e iria sin falta a todas las terapias y a cambio él olvidaría lo de encerrarme en un centro y me presentaría a Valery. Y todo salió bien,

Valery es de esas chicas de las que quieres ser como ellas, es increíblemente bonita y no importa lo que use siempre se ve espectacular, es extremadamente amable, saluda a todos cuando camina, con su dulce voz, siempre está calmada y con sus emociones controladas, todos la aman y ella ni siquiera se esfuerza, es como un rayo de sol en invierno. En cambio yo siempre estoy de malas o pensativa, no sé como ser dulce y aun que trato de ser amable no tengo tanta paciencia, he intentado caminar por la calle sonriente y saludando a todos pero solo consigo hacerlo en los primeros pasos luego me sumerjo en mis pensamientos e ignoro el resto del mundo y me molesta cuando me sacan de ese lugar de mi mente. Simplemente soy como un patito feo al lado de un cisne, es decir un pato feo de verdad no un cisne bebé.

Limpio mis lagrimas, porque es algo que todavía no he podido controlar, mis lagrimas, salen cuando quieren, donde quieren y por lo que sea, y me odio por eso. Entro a la casa hacia la cocina para dejar la taza de café que no terminaré y subo al baño, tomo una ducha rápida, y me visto, esta haciendo un poco de frío así que opto por un jean azul marino, una camisa tela suéter con mangas tres cuartos, una bufanda rosa, y unos botines cafés. Me miro al espejo y no hay nada más que pueda hacer, dejo mi cabello suelto busco mi pequeña cartera, coloco mis audífonos y en el celular se reproduce "Smile" de Lilly Allen, camino cantando en mi mente porque hoy es un buen día, he sido llamada por mi aplicación en la universidad de diseño de modas y estoy emocionada, si la entrevista sale bien podré estudiar ahí y quizás trabajar para alguna marca reconocida, mentiría si digo que siempre ha sido mi sueño pero es algo que descubrí recientemente igual que la jardinería.

Cuando estoy cerca del edificio donde será mi entrevista miro mi celular y aún queda mucho tiempo así que camino hasta el restaurante a desayunar algo, cuando llego y abro la puerta Valery está atendiendo a dos hombres que están sentados junto a la ventana.

— ¡Emily, has venido hoy!

Grita animadamente como siempre y supongo que está feliz de que haya salido al fin de casa. Le comento que tengo algo que hacer en un lugar cercano pero no le digo más porque no quiero que nadie sepa hasta que sea oficial, caminamos juntas hacia la cocina, James está atareado cocinando los desayunos de los clientes pero me da un abrazo al verme entrar. También está feliz que haya salido de casa. Hablamos un poco mientras me prepara un sándwich, ¡de verdad amo sus sándwiches! Y por supuesto que él lo sabe, todo mundo los ama, me sirvo café y decido comer en la barra para no ser un obstáculo en la pequeña cocina. Me siento en el taburete mientras Valery platica animadamente conmigo y aunque me encanta hablar con ella disfruto los momentos de silencio cuando debe ir a atender a alguien. Finalmente me siento feliz y satisfecha y salto del taburete para poder irme, si no me apresuro llegaré tarde a mi entrevista. Camino hacia la salida y me despido de Valery sacudiendo mi mano, cruzo la calle casi corriendo, camino unos metros más y entro al edificio. En la recepción está una chica pero antes de caminar hacia ella me calmo un poco y trato de arreglar mi cabello en el cristal de la puerta, cuando creo que me veo presentable camino hacia la recepcionista, saludo y le doy mis datos. Ella muy amablemente me da instrucciones de hacia donde debo ir, yo las sigo y llego a la oficina, estoy muy nerviosa y trato de buscar mi collar pero mi pecho esta vacío, y recuerdo que lo perdí, me paro frente a la puerta, suspiro y doy dos toques, “adelante “ escucho desde el otro lado, yo abro la puerta y enfrente en un escrito está una mujer, de unos cuarenta y tantos calculo, tiene cabello negro y unas uñas increíblemente largas y bien cuidadas, me pide que me siente y lo hago nerviosa, una hora después ya estoy más tranquila y hemos hablado tanto que parecemos tener mucha confianza.

— Bueno Emily, me gustó mucho tu aplicación por eso te llamamos creo que serás un buen elemento si culminas favorablemente los estudios, hay un último cupo disponible así que es tuyo.

Yo estoy atónita, ¡no puedo creerlo! Rebeca continua hablando.

— Necesitamos que te comprometas ya que los cupos son limitados y si tienes uno, no seria agradable ver que lo abandonas.

— Por supuesto, muchas gracias por la oportunidad, daré lo mejor de mí.

Estoy tan feliz que quiero correr para contárselo a Valery y a James, tanto que siento que el elevador baja demasiado lento. Cuando finalmente estoy en el piso uno, camino rápido, me despido de la recepcionista y empujo la puerta de salida para correr hacia el restaurante. Bajo feliz los escalones cuando veo una figura familiar que camina hacia mi dirección, observándome con esos ojos azules como el cielo con los que tanto he soñado e inmediatamente me paralizo, no puedo moverme, ni hablar, solo observo y ¡es él! también me mira, por un momento pienso que viene hacia mi pero en su lugar entra en un auto que está estacionado justo frente al edificio, y lo veo partir sin decir nada, como si fuera un extraño, y me quedo atónita hasta que el auto gira a la derecha y lo pierdo de vista.




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