La Luna Perdida

Corre

Emily

Camino apresuradamente buscando a Sam y a Gina encontransolos afuera del camerino.

— Te has perdido todo el evento, el vestido de Gina fue un éxito y fuimos seleccionados para la pasantía.

Sam me da la noticia muy emocionado y yo estoy impresionada.

—¿ Los tres?

Sam y Gina asienten y nos abrazamos dando pequeños saltos, es increíble que vayamos los tres, temía que alguno de nosotros no fuera seleccionado. Yo recuerdo que Sergio volverá a buscarme y le digo a los chicos que debemos irnos.

—¿ Porque la prisa? ¿ De quien te escondes?

Pregunta Sam exasperado.

— De su ex.

Otra vez Gina con eso del ex.

— Solo mándalo a freír espárragos, y quedémonos a celebrar.

— De ninguna manera Sam debo irme.

— Ok. Váyanse ustedes yo sí celebraré.

Sam se queda con el resto del grupo que ha sido seleccionado mientras Gina y yo salimos corriendo tratando de no ser vistas, una vez en la calle caminamos a paso mas lento y comienzo a sacar un tema antes de que comience con el interrogatorio.

—¿ Y conocieron a los del Grupo MCC?

— Si, un tal Jerry nos felicitó al parecer el jefe tenía cosas mas importantes que hacer, su nombre es Nicolás Mand... Mav algo.

Gina dice eso algo molesta, parece que no le agradó para nada que el gerente de Grupo MCC no se haya presentado y se quejó acerca de eso todo el camino a casa. Después de darme un rápido baño, me coloco mi pijama entonces Gina se acuesta a mi lado mirándome fijamente esperando que le cuente lo que ha pasado. Yo simplemente suspiro rendida y trato de ordenar todo en mi cabeza primero.

— No lo sé, ¡no me mires así! Él apareció de la nada y me besó, de ahí todo se dio, no sé, solo no lo detuve.

— ¿Emm que dices? ¿ Quien en su sano juicio detendría a ese dios griego? Yo también me lo hubiese cogido en el camerino.

—¿Pero como sabias que estábamos en eso?

— Me fui porque obviamente sobraba, solo con ver esa mirada que te lanzaba lo supe, cuando me giré para decirte algo los vi besándose y luego vi como se encerraban en el camerino, era obvio, de hecho me debes una porque no dejé que nadie se acercara ahí.

— Si, te la debo.

— Cuenta ¿De que hablaron? ¿Se arreglaron?

— No, es que casi no hablamos, tu tocaste, nos vestimos y el me dijo que me buscaría después del evento.

— Por eso saliste huyendo, pero no lo entiendo, te lo coges y luego no quieres hablar con él.

— Él tiene novia recuerdas, la chica a la que le dio mi collar. Y quizás solo soy un juego para él, alguien con quien tener sexo como antes en el club.

— No sé Emm, esa mirada no era solo una mirada de "quiero cogerte", había mas.

— Si lo era, no dijo nada más, solo me besó y yo... no sé que es lo que me pasa con él, simplemente no pude alejarlo. Escucha él me conoció siendo una prostituta y me sigue viendo de la misma manera. No puedo dejar atrás mi pasado si él sigue apareciendo así.

Las lagrimas comienzan a rodar por mis mejillas y Gina acaricia mi cabello.

— Ya has dejado tu pasado atrás Emm, no eres una prostituta, y aun que lo hubieses sido de forma voluntaria como una manera de ganarte la vida, aún así nadie debe faltarte al respeto, toda chica merece un amor bonito y mereces ser feliz, mereces tener sexo con alguien que te guste solo porque si, sin importar a lo que se dedique o su pasado así que ya no quiero oírte decir esas cosas.

Ella siempre sabe como hacerme sentir mejor, y siempre me da envidia lo libre y sin prejuicios que su mente es. Gina se queda dormida y yo pienso en que tiene razón, lo de esta noche solo fue una chica teniendo sexo con alguien que le gusta, ¡Y como me gusta!

Repaso en mi mente cada beso, sus manos subiendo por mis piernas sus besos en mis senos, mi cuello, mi mandíbula, sus envestidas, sus ojos azules clavados en los míos y entonces reparo en una cosa, no usamos protección y yo desde que regresé de Berlín no he tomado ningún tipo de anticonceptivos. No los creí necesarios, 

¡Mierda!

Mañana deberé ir a la farmacia temprano a comprar la píldora del día siguiente.

Los dias pasaron y la universidad tomó un receso así que decidimos viajar fuera de New York, porque no los mereciamos y porque queriamos conocer. Fueron unos merecidos días de descanso pero la realidad llega a nosotros, aunque estamos muy emocionados, hoy comenzamos la pasantía en Grupo MCC, aún debemos ir a la universidad por la tarde pero es genial. Los chicos y yo nos quedamos viendo el edificio, es de apenas tres pisos pero es bastante moderno, y adentro es aún mas impresionante,.

— Wow el que diseñó este edificio, tiene un gusto exquisito.

Comenta Sam y todos le damos la razón, en el vestíbulo nos encontramos todo el grupo de pasantes, en total somo seis, Jerry nos da la bienvenida, un badge con nuestra foto y un código que lee el escáner de las puertas para poder abrirlas. Nos guía al ascensor, al segundo piso, donde nos muestra un salón el cuál será nuestro taller, al lado de la puerta del salón se encuentran unas escaleras que dan al tercer piso donde están las oficinas de los jefes, es realmente impresionante las paredes del salón llegan hasta la altura de la puerta, después de eso todo es cristal, así que si los jefes, se paran en el balcón del tercer piso podrán ver todo lo que hacemos. Después de colocar nuestras cosas en el taller Jerry nos da un pequeño tour por el segundo piso, aparte de nuestro taller, hay una sala de juntas, el área de marketing donde se encuentran varios chicos trabajando en computadoras, y un pequeño estudio de fotografías, “donde la magia sucede“ asegura Jerry. Nos muestra los baños, y al final el taller de zapatos y bolsos.

— Arriba están las oficinas principales y en el primer piso, recursos humanos, y otras oficinas de otras empresas que maneja grupo MCC.

Jerry nos lleva a la sala de juntas y nos explica la idea principal que tienen acerca de los diseños.




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